Analisis 1984 Organización Política

                Organización Política

Edgar Gerardo Ruiz Cortés

Grupo 1

-1984-

-El pasado es puesto al día-

Al pasar los siglos, la humanidad ha aprendido a llevar una vida llena de conocimientos y logros que le han permitido cambiar, evolucionar y, sobre todo, adaptarse  a las nuevas formas de relacionamiento con su contexto habitual. La historia se convirtió en una línea temporal donde se han plasmado de manera concreta estos logros y conocimientos alcanzados; la historia es la huella que ha dejado la sociedad.

Este gran concepto de almacenamiento y estudio de los acontecimientos humanos se priorizó en mayor medida para que así gran porcentaje de la población pudieran guardar o llevar una parte de su pasado a todas partes; fuese a manera de texto (como en libros o enciclopedias), o en alguna referencia visual (como fotografías y grabaciones).

Con este impregnado interés por la historia, los encargados de “servir” o gobernar al pueblo concibieron nuevas formas de crear o sobre-idealizar personajes, hechos y lapsos relevantes de su nación para que a la larga estos fueran más identificables o protegidos por las clases inferiores que eran las que menos podían teorizar la veracidad de lo que escuchaban, veían o leían. De esta manera, a lo largo de décadas, el sentido de nacionalismo influencio en la mentalidad de muchas familias y sectores sin importar el nivel socio-económico en el que se encontraban o el país en el que vivieran.

La decadente idea de que los libros guardan verdades absolutas es ambivalente, pero por mucho tiempo esto no fue así. Hubo un tiempo en el que leer que la tierra era plana parecía algo innegable. No había otras formas de aprender de la realidad o de ponerla a prueba; lo que la gente escuchaba en la iglesia o en los mercados populares era un juicio cerrado, no había opinión alguna ni atrevimientos de contrariedad. Todo era improbable y al que se resistiera de ello lo excluían o marcaban como desquiciado.

Con el tiempo, estas ideologías totalitarias de pensamiento fueron perdiendo su peso y sentido hasta llegar un punto en la actualidad en que uno puede cuestionarse la existencia de dioses o civilizaciones lejanas sin temor a la tortura, la hoguera o el asesinato colectivo por cuestionarte el mínimo tema.

Es claro que en el presente se han dado casos de violencia de este tipo, pero ya no es algo que se pueda comparar con los niveles que se dieron en otras etapas de la historia como la inquisición en la que se castigaban las faltas contra las doctrinas de la iglesia o en la segunda guerra mundial donde había un totalitarismo militar y social parecido en ciertos aspectos a los que se presentan en la obra literaria de George Orwell: 1984.

Dentro de esta novela se platean diversas posturas referentes a la historia y su fragilidad ante el socialismo inglés (INGSOC) que rige de manera radical cada una de las decisiones del partido. Como lo mencioné en los primeros párrafos, la historia es algo que las personas llevan consigo; es imposible quitarla de nosotros por más que la odiemos. Hay gente que la sigue creyendo o defendiendo y por supuesto hay gente escéptica de cualquier principio que no provengan de ellos o ellas mismas.

El objetivo del partido es simple: “Controlar el pasado para así controlar el futuro; el que controla el presente controla también el pasado (y viceversa)”. Aseveraciones de este tipo son redundantes en el texto en el sentido de que desean dejar en claro que estas tres formas de tiempo pueden ser sólo una, lo que les permite controlar cada suceso hayan sido o no testigos de él, hayan pasado o no, o estén por pasar o no. Así se convierten en una especie de controladores de imaginarios y realidades capaces de decidir por las clases inferiores.

El método que utiliza el partido para lograr su apoderamiento del tiempo/historia/realidad es relativamente simple en cuanto a técnica y recursos necesarios. Los encargados del ministerio de la verdad (que es donde trabaja el personaje principal, Winston) se encargan de modificar toda referencia escrita, visual, sonora o grafica que haya sido creada antes de la revolución ideología de la INGSOC. De esta manera los miembros y aliados del partido pasan a ser los grandes inventores, pacifistas, creativos y líderes de Oceanía. Un ejemplo de esto es cuando se menciona que las avionetas habían sido invento de ellos, cuando en realidad Winston las recordaba desde niño cuando el partido era inexistente.

Cambiar cifras o datos anteriores para hacerlos coincidir con la realidad. Cualquier referencia con significado político o social, destruirla. Este era el día a día en el trabajo del futuro anarquista  Winston Smith. Él era una pieza clave que hacía que todas las predicciones del partido resultaran acertadas, pero más importante y frustrante, él  lograba que quedaran pruebas documentadas de cada una de las farsas del partido. Todo lo que modificaba quedaría para los pocos proles que les importara un poco la historia; su historia.

El pasado se reescribía con frecuencia. Todo las reminiscencias del pasado era vaciadas en los agujeros de la memoria que estaban esparcidos por todo el edifico piramidal. El pasado no solo se alteraba, sino también se destruía. La única prueba de un recuerdo era la propia mente de las personas. No se podía probar nada porque se había dejado a las personas equivocadas controlar el presente y, como sabemos, el que controla el presente controla también el pasado.

-La poderosa cara de los bigotes negros…-

…Calmada y de gran melena. Ésta es la descripción general de Winston respecto al rostro que día y noche ve por medio de las enormes telepantallas que invaden las paredes del partido y algunas partes de Oceanía. Las telepantallas son capaces de detectar cualquier movimiento es su rango de visión. Nunca podías saber si en verdad te estaban vigilando o si estaba apagada por momentos. Se podría decir que el gran hermano es una manera gráfica de mostrarles a los trabajadores la autoridad del partido. Como muchos de los elementos de la novela, este ente esta omnipresente y rutinariamente recuerda las tres consignas que rigen a la INGSOC las cuales son: La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza.

Al darle una cara (por medio del gran hermano) al miedo y radicalidad que el partido ejerce, se logra el principal cometido de éste que es la represión de cualquier acción indebida. Psicológicamente, el rostro (y sus elementos) es la parte del cuerpo humano que más persuade y genera emociones, por lo tanto tener este medio como cadena y látigo es un recurso perverso pero al mismo tiempo funcional porque una vez guardado en la memoria es casi imposible olvidarlo o vincularlo con lo que se teme. Es algo que puede aparecer en tus sueños o acompañarte hasta la tumba.

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