Analisis De La Metamorfosis De Franz Kafka

Paráfrasis de La Metamorfosis de Franz Kafka

Gregorio Samsa es un comerciante viajero que trabaja para deshacerse de la deuda que tiene a su padre. Un día común y corriente, Gregorio despierta y se dá cuenta de que no es el mismo físicamente hablando. Gregorio no despierta como el mismo joven con prisas de viajar en tren para cumplir con el trabajo y con su padre. Ése día, él despierta con una gran cantidad de innumerables patitas delgadas y un caparazón enorme y fuerte, cuenta también con una estatura muchas veces mayor que la que tiene realmente; Gregorio Samsa despierta siendo un monstruoso insecto.

Al principio Gregorio piensa que sólo está soñando, pero no es así; Gregorio despertó ese día viviendo la Metamorfosis impregnada en su cuerpo. Gregorio intenta moverse pero no tiene el control absoluto de su cuerpo. Al intentar dormir, falla, ya que su enorme caparazón no lo deja mantenerse de su lado derecho ya que inmediatamente rueda, intenta pararse y únicamente lograr azotar de espaldas en el suelo. El día en que despierta siendo un animal, llevaba demorado ya mucho tiempo para lo que tenía que hacer ese día, es por eso que su jefe decide ir a visitarlo a su casa para saber qué es lo que está pasando; cuáles son las causas de que él no se haya presentado en la estación de trenes para su viaje de negocios. La hermana de Gregorio intenta alentarlo a salir de su cuarto, a vestirse y a emprender su viaje de una vez por todas y, por mucho que Gregorio quiera hacerlo, no puede porque su inmenso e incontrolable cuerpo no le permite tener la agilidad que necesita para hacer lo que necesita en ese momento. Su madre le grita también a través de la puerta que se apure y que salga porque su jefe está ahí. Por si fuera poco, la puerta del cuarto de Gregorio está cerrada con llave y nadie tiene acceso a él a menos que él mismo abra la puerta.

El jefe y el padre del, ahora bicho, comienzan a desesperarse. El jefe le grita a Gregorio que salga en cuanto antes, al igual que lo hace su padre. Cuando el jefe ya se encuentra al borde de la rabia, le dice a Gregorio todo lo que piensa referente a lo que está haciendo; que no es posible que esté metido en su cuarto y que se niegue a abrir la puerta, que sólo respondo con síes y noes y que no cumpla con sus obligaciones. Le menciona también que no va a estar soportando ya todas sus actitudes y que ya no le interesa en lo más mínimo su participación en el trabajo, le dice que no va a estar perdiendo su tiempo con él y que su trabajo le ha dejado bastante que desear. Gregorio realmente se alarma al oír las palabras se su principal y le contesta que por favor lo espere un momento; que saldrá enseguida y que por favor le dé otra oportunidad. El jefe de Gregorio, su padre, su madre y su hermana se quedan atónitos antes las palabras de éste. Lo que acaban de oír es una serie de ruidos no-humanos que asustan a los ahí presentes. Es entonces cuando Gregorio, tras muchos intentos pero ya con más tranquilidad, abre un poco la puerta y todos gritan y se asustan demasiado al ver que él ya no es humano, sino un animal.

Gregorio continúa sus días como el insecto que es. Los padres de Gregorio estaban realmente asustados frente al cambio así que dejan de verlo o visitarlo en su cuarto; la única que se hace cargo de llevarle comida, abrirle la ventana por la que se asomaba en las noches a ver las estrellas y sentir el aire fresco y a acomodar el sofá que constantemente rascaba con sus patitas, es su hermana Grete que tiene diecisiete años de edad.

Gregorio vive afligido pensando que sólo consigue asustar a la gente que vive en su casa incluyendo a su familia y a la gente que ayuda en el quehacer de la casa. Además consigue oír las pláticas familiares que se dan a la hora de la cena en las que sus padres y su hermana hablan sobre el poco dinero que tienen, los escasos ahorros que tienen por el negocio anterior en el que trabajaba su padre, en cómo su hermana quiere

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