Analisis De Reposicion Importancia

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Artículos

Los contratos y

su trascendencia fiscal

L.D. y M.F. Armando Llanos Mendoza

Licenciado en derecho por la Universidad Lasallista Benavente (ULSAB), incorporada a la UNAM. Especialista en impuestos

al comercio exterior. Maestro en fiscal por la Facultad de Ciencias Administrativas (FCA) de la Universidad de Guanajuato.

Catedrático en diversas instituciones educativas, en los niveles de secundaria, preparatoria, licenciatura y maestría. Imparte

la materia de auditoría y revisión fiscal, en la Universidad del Centro del Bajío.

De conformidad con el artículo 28 del Código Fiscal de la Federación

(CFF), último párrafo, se entiende por contabilidad: “…la documentación

comprobatoria de los asientos respectivos…”. Dentro de esa documentación

están incluidos los contratos que celebren los contribuyentes

para dar seguridad jurídica a sus derechos y obligaciones.

Por su parte, el artículo 109, fracción IV, del CFF indica que se

sanciona con las mismas penas que corresponden al delito de defraudación

fiscal a las personas que simulen contratos para verse beneficiados

fiscalmente.

De esta manera, un contrato es parte de la contabilidad y debe ser

verídico, en caso contrario se pueden tener perjuicios fiscales y penales

por la simulación de esos actos jurídicos.

Por tanto, los contratos se convierten en parte importante de las

relaciones jurídicas del contribuyente, por lo que deben existir, ser

verídicos y conservarse por cinco años, como lo señala el artículo 30

del CFF en su párrafo tercero.

Es de resaltar que los contratos son documentos relacionados con

el cumplimiento de las obligaciones tributarias y su nula existencia y

carente validez tendrá el efecto de que la contabilidad no esté correcta

y que, en su caso, los dictámenes del contador público registrado o

certificado carezcan de veracidad y se llegue a fincar un crédito fiscal

por incumplimiento a las disposiciones antes referidas.

Los contratos son necesarios para el cumplimiento de los fines de

las personas morales y de las personas físicas, ya que requieren diversos

servicios o bienes para la consecución de sus negocios u

operaciones.

Mediante la celebración de contratos se formaliza el acuerdo de

voluntades y da certeza y legalidad a las partes.

Entenderemos por contrato el acuerdo entre dos o más personas,

que tiene por objeto establecer derechos y obligaciones para las

partes que lo suscriben y atenderán a la naturaleza propia del acto

que se pretende celebrar: compraventa, servicios, arrendamiento, entre

otros.

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