Analogía moderna "Don Quijote De la Mancha"

“Campaña Quijotista”

Estamos en presencia de uno de los momentos más icónicos y dinámicos que se han presentado en la política a lo largo del último tiempo en España, la frenética disputa entre los partidos tradicionales ha dado un espacio a un nuevo partido. Este partido es representado por un joven llamado Alonso Manchini con el único respaldo de su mas fiel mano derecha Pancho Sanchez. Alonso sin duda ha sido un personaje polémico en el último tiempo, sus grandes ideas han dado paso a un nuevo partido político apodado por el mismo como el partido “Quijotista”, esta campaña tiene un fuerte aire revolucionario que planea romper con los parámetros estándar de la época, dejando de lado políticas anticuadas y poco eficientes.

 Las malas lenguas dicen que Alonso tiene algún trastorno mental, lo que asusta a muchos que alguien como él llegue al máximo poder del país, sin embargo, sus ideas frescas lo han llevado a liderar las encuestas presidenciales en el último tiempo, lo que ha desatado la intensa competencia de sus opositores. Los partidos tradicionales han basado sus argumentos en lo peligroso que puede llegar a ser un periodo presidencial que rompa con la mayoría de los parámetros de la época. El proyecto de Alonso es arriesgado y prometedor, algunos lo tildan de loco y otros de héroe, lo que a el, personalmente no le interesa lo suficiente como para cambiar alguna coma de su plan de gobierno. Alonso era un tipo de recursos muy moderados, se pasaba la mayoría del tiempo leyendo libros sobre políticas alternativas, era un verdadero soñador, siempre tuvo el deseo de llegar a ser alguien reconocido dentro del ámbito público, su primera medida fue buscar un asistente ya que el recalcaba con énfasis que cualquier buen presidente tiene que tener un audaz asistente, su primera opción fue el humilde Francisco Sánchez que era una persona de escasos recursos y una poco desafiante estatura, pertenecía a un pequeño sindicato de trabajadores, Alonso logro convencerlo ya que le prometió que si accedía a ser su asistente él le otorgaría un prestigioso puesto en el gobierno si es que logra su anhelado objetivo de llegar a la presidencia.

Después de unas agotadoras semanas de candidatura presidencial, llego el momento de las primarias, se podía respirar incertidumbre en el ambiente, por un lado el partido tradicional había logrado establecerse en la cabecera por sobre el partido Quijotista ya que habían filtrado información en contra de Alonso Manchini, donde la portada de los diarios habían publicado “Alonso tiene alucinaciones políticas, ve una Utopía donde hay desgracia” criticaron fuertemente que el candidato a presidente era indiferente a la realidad, lo que le costó varios votos.

Si hablamos del periodo que se estaba viviendo en ese entonces podemos decir que era un periodo de transición entre la democracia y la libertad, donde la campaña Quijotista jugó todas sus cartas y logro inculcar la idea revolucionaria de la libertad. Alonso era lo contrario a los políticos de la Época, sus ideas dejaron rastros de verdad, dejar de lado la idealización de la sociedad y tomar de lleno la importancia de los valores. En sus discursos dejo en claro que no necesitábamos una sociedad idealizada sino una sociedad que esté dispuesta a progresar de manera liberal. Finalmente, Alonso Manchini no pudo llevar la campaña Quijotista a la presidencia y murió pocos años después debido a un cáncer terminal, pero desde ese momento surgió un nuevo partido político que sigue vigente con el pasar de los años, el como nadie logró crear una política sin fecha de caducidad, que se ha mantenido intacta con el paso del tiempo, desde ese entonces es como surgió el partido político Quijotista que por más que pasen los años este partido seguirá siendo un partido moderno, no solo dentro de España sino que a nivel mundial, todos los países tendrán inculcados este nuevo partido.  Hasta el día de hoy Alonso Manchini es reconocido como el “distinto” de la política y el padre creador del Quijotismo que les ha luchado de igual a igual al Capitalismo y al comunismo.

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