Análisis Don Quijote
Enviado por mconstanza2000 • 27 de Mayo de 2013 • 1.220 Palabras (5 Páginas) • 503 Visitas
LA RIQUEZA EN LA LITERATURA
Actualmente existe una gran variedad de lugares y formas para que el ser humano adquiera conocimiento y entretenimiento, entre éstos se pueden destacar los museos, el cine, Internet, revistas, libros, etc. Pero existe una forma muy valiosa que, tras los miles de años que han pasado desde su nacimiento, aún tiene gran trascendencia en el pensamiento humano: La Literatura.
Todos hemos tenido el placer de disfrutar de diferentes lecturas, dentro de las cuales hallamos mundos que nos conectan con la imaginación y a la vez, nos llevan a conocer y a crear arte con lo que pensamos y sentimos. Esto es la Literatura, al arte cuyo modo de expresión es la palabra escrita y en algunos casos la hablada, donde se puede reflejar la imaginación del hombre, y se pude construir historia real o imaginaria.
Para tener una mayor valoración de la literatura, cabe destacar a una de las grandes obras literarias españolas y reconocidas a nivel mundial, que vale la pena analizar por su riqueza, es El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, y convertida en uno de los libros más traducidos y editados del mundo.
Cervantes logró explotar totalmente su imaginación a crear esta obra, cuyo comienzo es muy conocido aún por los que no la han leído toda: “En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no a mucho tiempo vivía un hidalgo[1]”, y que trata sobre un hombre -pobre hidalgo cuyo nombre era Alonso Quijano- que enloquece tras haber leído muchas novelas de caballerías, y así decide abandonar su pueblo y a su sobrina para convertirse en caballero medieval, héroe y recitador romántico.
Los primeros capítulos del libro hablan sobre la primera salida de Don Quijote: se narra el momento en que el hidalgo se armó como caballero en una venta que él imaginó como un castillo; sus aventuras cómicas en las que buscó lograr la justicia en el mundo, defender sus intereses imaginarios y ayudar a los desfavorecidos; su caso de amor caballeresco, donde se enamora de una moza labradora -Aldonza Lorenzo- imaginándola como su Dulcinea del Toboso y a la cual invocaba y pensaba románticamente antes de emprender cualquier aventura; el escrutinio y quema de su biblioteca por el cura y el barbero, donde sólo se salvaron dos libros (El Amadís de Gaula[2] e historia del famoso caballero Tirante el Blanco) pues fueron apreciados por el cura; el rescate por parte de su vecino - el bachiller Sansón Carrasco-, quien para librarlo de su locura se disfraza de “Caballero de los Espejos” con el fin de derrotarlo y hacerlo desistir de su ideal pero no lo logra porque pierde la batalla; su lucha contra unos molinos de viento que él veía como gigantes; su desvelo en un bosque donde creyó ver otros gigantes haciendo ruido, pero en realidad eran golpes de unos batanes[3]; su cómico episodio frente a un vizcaíno[4] pendenciero con un rebaño de ovejas.
Otras partes interesantes de sus aventuras fueron la del Yelmo de Mambrino, donde Don Quijote ve un hombre que viene hacia Sancho Panza (su fiel escudero y compañero de aventuras) y hacia él subido en un caballo, y que trae un Yelmo de oro reluciente, pero Sancho nota que realmente es el barbero que viene subido en un asno y trae no un Yelmo de oro sino una bacía[5] de barbero, y aunque al principio Sancho buscó hacer caer en la realidad a Don Quijote recibiendo de este último un regaño, luego le sigue la corriente y siguen juntos el camino contentos por haberle arrebatado al hombre el Yelmo de oro; y la zapatiesta que generaron Maritornes y Don Quijote
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