Argumento De Juan Darien

Presentación: Una mujer había perdido a su único hijo, esto fue trágico para ella. Un día, sentada en el porche de su casa, vio a lo lejos a una cosa chiquita que entraba por la puerta, era un pequeño tigre que apenas podía caminar y aun no abría los ojos. La mujer lo conservo, y cuando escucho los gemidos de hambre del cachorro, lo tomo y al ver como buscaba su seno con los ojos cerrados, esta le dio de mamar.

La madre tenía un consuelo enorme, ella veía con temor el día que le quitaran a esta pequeña criatura. Ella lo convirtió en su propio hijo.

Un día, un hombre de noche pasó por la casa de la mujer y escucho al pequeño tigre, el hombre desconcertado toco la puerta para verificar si había un tigre ahí.

La mujer tratando de esconder al tigre vio una serpiente inmensa, y esta le dijo que a su hijo, todos lo verían como un humano hasta que una madre entre los hombres lo acuse.

Así fue como Juan Darién se convirtió en humano.

Desarrollo: Juan Darién fue a la escuela, y él era un chico muy estudioso y trabajador. Un día un inspector que estaba en la escuela lo miró, y al ver su brillo inusual en los ojos sospecho que era un tigre, así que le hizo unas cuantas preguntas que solo un tigre respondería, y así fue, así que llamó al domador para que lo matara. El domador llegó y lo llevaron a su casa, este lo golpeaba con su látigo incitándolo a que regresara a su forma de tigre, todos en el pueblo le gritaban “muerte a Juan Darién” ya que no querían tigres en el pueblo.

Juan Darién busco apoyo en un niño, y su madre por el temor lo acuso de querer comerse al niño.

Clímax: Todos tomaron a Juan Darién y lo subieron a un castillo que habían armado en la plaza con fuegos artificiales, luces de bengala y de más.

Entonces prendieron fuego a la torre y Juan Darién ardió en este.

Poco a poco regreso a su forma original de tigre.

Desenlace: Juan Darién sobrevivió, pero ya en su forma de tigre había conservado el lenguaje, la funcionalidad de las manos y los recuerdos del pasado.

Así que juntó a todos los tigres y capturaron al domador que le había causado tanto sufrimiento a Juan Darién y lo llevaron a la selva, donde lo ataron al bambú y le prendieron fuego a las hojas del suelo, ardiendo el domador en llamas.

El domador pedía perdón por lo que había hecho, pero nadie le hizo caso hasta que este murió.

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