Aura del escritor Carlos Fuente

Aura es una novela del escritor mexicano Carlos Fuentes, publicada en México, en 1962. Está narrada en segunda persona, se divide en cinco capítulos y tiene un desarrollo lineal.

La historia inicia con Felipe Montero, un joven que dominaba muy bien el idioma francés, era una mañana como cualquier otro día, se encontraba en la plaza del pueblo, bebiendo una taza de café, mientras revisaba el periódico, encontró una oferta de trabajo para un historiador que hablara francés, el trabajo constaba ser el secretario de una anciana en una casa muy antigua y grande.

Al día siguiente Felipe se dirige al domicilio que miro en el periódico, durante el camino se encuentra con una variedad de números de casa, avenidas muy solitarias, hasta que dio con el número 815. Al llegar al domicilio, toco dos veces la puerta, pero nadie le abrió, al tercer golpe la puerta se abrió sola con el viento, las luces de la casa estaban apagadas, a lo interior solo miro unas escaleras, con aproximadamente veintidós escalones, a lo lejos se escuchaba una voz entrecortada, en cuál solo le daba indicaciones a Felipe. Al llegar a la habitación, se encontró con la anciana Consuelo que estaba acostada en su cama y medicada. La anciana le platico un poco de su vida a Felipe, al poco rato le comenzó a explicarle sobre el trabajo que Felipe tenía que hacer, se trataba de unos papeles que contenían la memoria de su esposo, el General Llorente. Tienen que ser ordenados y redactados al estilo de su esposo. Puesto que el General murió hace sesenta años y su memoria quedo inconclusa, por esa razón deben ser a completadas antes de que muera la anciana. Para conserva el trabajo la única condición es que deberá vivir en la misma casa que la anciana, un lugar oscuro y algo espantosos. Lo único bueno del trabajo era el sueldo que iba obtener, pues en ese tiempo los sueldos eran muy bajos y lo que la anciana le iba a pagar era muy buena oferta. Mientras Felipe asimilaba su nuevo trabajo, entro una joven a la habitación de la anciana, era muy hermosa con ojos verdes, alta, cabello rubio y largo. Se trataba de la sobrina de la anciana Consuelo, además era su ayudante, encargada de las labores de la casa. En ese momento la anciana aprovecho para presentarle al joven Felipe y le dio indicaciones a su sobrina, que se encargará de mostrarle la casa y su habitación en la que se va a quedar. Esa misma noche Felipe tenía que dormir en esa casa antigua, con las paredes cubiertas de madera negra. Después de la cena la anciana Consuelo quería charlar un poco con Felipe, por lo tanto, se dirigió al cuarto de la anciana, con una vela en la mano, que apenas iluminaba las escaleras, ya que la casa todo el tiempo permanecía oscura, al llegar a la puerta toco dos veces, pero no recibió una respuesta, así que mejor se decidido empujar la puerta y al ingresar observo un par de imagen de santos, ángeles, demonio, veladoras por todo el piso y reliquias muy extrañas, pero lo más sorprendente era la anciana que se encontraba de rodillas en el piso, como si estuviera endemoniada, pero cuando Felipe se acercó a la anciana de modo que regreso a la normalidad, le entregó las llaves de un baúl, que contenía los documentos del General Llorente. Al día siguiente continúa leyendo los papeles que contenía la memoria del General Llorente, hasta la hora del almuerzo. Durante el almuerzo, Felipe se da cuenta que la anciana Consuelo y la joven Aura hacían los mismos movimientos al mismo tiempo, algo extraño e incómodo para Felipe.

Pasan los días y Felipe continúa leyendo los papeles que contenían la memoria del General Llorente, llegando la noche decide descansar, pero se despertó porque no podía dormir, al poco rato apareció Aura frente a su cama, donde tuvieron un encuentro amoroso, donde ambos se hablan con sinceridad sobre sus sentimientos. A la mañana siguiente Felipe se dirige a la recamara de la señora consuelo, quien le da más carpetas llenas de documentos del General Llorente. No perdió mas su tiempo y comenzó a leer los papeles, descubrió que la señora Consuelo tiene mas de 109 años, al darse cuenta de esto bajo las escaleras con rapidez, en busca de Aura y la señora Consuelo.

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