Aventuras Del Super Inti

Aventuras de Super Inti y Analfabruja

Autor: Teresa Calderón

1. Los sueños de Kalinin

Anoche soñé con la Analfabruja. Se calzaba sus zapatones dorados y hacía chocar sus tacones tres veces hasta que saltaban chispas. Dijo Kalinin.

Kalinin, el niño terrible, había dicho una vez el abuelo Ponchito, porque cada vez que soñaba con la Analfabruja, algo muy malo ocurría en los días siguientes. Por ejemplo: una vez soñó y hubo un alud de barro en la ciudad. Otra vez una seguidilla de temblores que terminaron con un terremoto grado máximo.

La mamá era una persona respetuosa de los horarios, porque vivió en un país donde llegar tarde era una falta grave de respeto y una muestra de irresponsabilidad. Por eso los niños llegaban muy temprano al colegio y tenían que esperar que abrieran las puertas, tiritando de frío.

Había un aguacero muy impresionante, por lo que no fueron al colegio. A Kalinin le pidieron que hiciera una composición pero no de superhéroes. Kalinin siempre pasaba con su traje de Super Inti, héroe que tenía el poder del sol para cegar a sus enemigos. El papá le pidió a Serena (hermana de Kalinin) que resolviera ecuaciones y ejercicios de matemáticas, porque estaba atrasada en esa materia, por leer cuentos en hora de clases. Los papás salieron a trabajar. Llovía con ventolera. Serena culpó a Kalinin de la lluvia, por

soñar con Analfabruja.

2. La lluvia no cesa

Kalinin y Serena no obedecieron a sus papás e hicieron lo contrario. Kalinin se disfrazó de Super Inti y se puso a dibujar una aventura que tituló “Super Inti contra los dragones de ultratumba”. Serena se fue al dormitorio y subió a la cama a leer el último libro que le había regalado el abuelo.

Kalinin pidió a Serena quedarse con ella porque no le gustaban los truenos, relámpagos ni la lluvia. Se acomodó en el escritorio de su hermana para continuar con su historia.

Kalinin pidió acostarse junto a su hermana y que leyera en voz alta el cuento para no escuchar la lluvia.

La tormenta fue pasando y los niños se sentían trasladados a otro mundo a medida que avanzaba la lectura.

3. El verde bosque del lenguaje

El Gran Mago de Todos los Tiempos Verbales: Era el más antiguo de los seres, el primero, ese que ha existido desde siempre y existirá para siempre.

Se sentía sólo, entonces creo el Universo.

Se fijo que el color verde predominaba en los bosques.

Creo el lenguaje para el bosque y lo llamó Bosque del Lenguaje Encantado.

Buscó la esmeralda más verde y brillante. Trabajó por 7 dias y 7 noches, tallando la piedra y dio vida con un soplido a la Dama Esmeralda.

La nombró reina del Bosque del Lenguaje Encantado y dejo bajo su cuidado el Cofre Maravilloso de las Vocales.

En

el cofre está la clave para entenderse y mantener la paz y felicidad en el bosque.

Cuidado con los Trasgos de la Ignorancia, que habitan más allá del Lago Rosa, porque si se llevan el cofre comenzará la destrucción del reino.

4. El Cofre Maravilloso de las Vocales.

El cofre estaba hecho de cristal delgado como tela y duro como hielo, cubierto de piedras preciosas. Las vocales estaban separadas en distintos compartimientos.

a: Tallada en marfil

e: Era un zafiro azul marino, tallado con pequeño pez semicerrado.

i: Trocito de oro lleno de risa.

o: Cintillo de diamantes.

u: Hermoso rubí

5. El bosque en peligro

La Dama Esmeralda era justa y bondadosa.

Cayó un meteorito gigante verde, que era una esmeralda, con el cual los habitantes tallaron el palacio durante mucho tiempo. Con la ayuda del Señor del Rayo y su aliado el Caballero del Viento.

Las hadas trajeron el oro blanco que escondían las nieves eternas para alfombrar el piso. La Dama Esmeralda era protegida por las custodias del Lago Rosa: las ondinas, medusas y lamias, con sus cantos y miradas hechizaban a los enemigos.

Los Trasgos tenían un plan con la ayuda de la Analfabruja, para apoderarse del Cofre de las Vocales.

6. ¿Dijeron Analfabruja?

Mientras leían, a Kalinin y Serena les causó extrañesa que nombraran a Analfabruja en la historia y siguieron

leyendo.

7. Los trasgos, la Analfabruja y el robo del cofre.

El gobernador de la Trasga Ignorantia (país de los Trasgos), tuvo la idea que Analfabruja, devoradora de sílabas, los ayudara a robar el Cofre Maravilloso de las Vocales.

Analfabruja se hizo de rogar ante la llamada, acudiendo a la cita después de la quincuagésima (50) llamada. Se dirigió a la asamblea. Los Trasgos la escucharon por 2 razones : La bruja exigió silencio y ellos no tenían nada que decir.

Analfabruja les dio la clave para atravesar el Lago Rosa: Había que poner tapones de cera en las orejas de los enviados especiales a la misión. Cruzar el lago, y una vez en la orilla, quitarse los tapones y guardarlos en un tronco hueco hasta la vuelta.

Así lo hicieron pero por su tontera, no cumplieron con las indicaciones y quedaron sordos para siempre, porque olvidaron retirar los tapones de cera de sus oídos en el plazo indicado. Robaron el cofre.

Pensaban que con el cofre podrán organizar la invasión a los pueblos vecinos para dominarlos. También convertirse en seres menos ignorantes, por el lenguaje que comenzaba a partir del conocimiento de las vocales.

La Dama Esmeralda permanecía incomunicada en el palacio. Con depresión agonizaba. Los habitantes tenían problema para comunicarse, entenderse y ponerse de acuerdo. Los que eran amigos ya no se querían ni

respetaban.

8. La Dama Esmeralda en su prisión de joya verde.

La Dama Esmeralda no sabía qué hacer. Llamó a su fiel consejero Enanísimo Amarillo. Era el ser más intrépido del bosque. Las doncellas, hijas de la Fuente Cristalina de la Redacción permanecían en la habitación para ayudarla. La dama pide a Enanísimo su ayuda para evitar la destrucción del bosque. Hablaban sin las vocales ya. Los habitantes estaban muy preocupados porque si algo le ocurría a la reina, el bosque desparecería.

9. Una casa sobre los abedules

Enanísimo convocó a una reunión a los duendes y seres mágicos del bosque, junto a los abedules más antiguos. Todos se sorprendieron al descubrir que sobre la copa de los árboles había aparecido una extraña construcción (una casa). Nadie se atrevía a trepar a la casa. Enanísimo tomo la delantera y miró por la cerradura, viendo sólo objetos enormes adosados a los muros. Enanísimo transformó su cuerpo moldeable en forma de llave y abrió la puerta. Nadie quizo entrar pensando que era

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