Biografia De Mi Amigo El Neuro

Resumen del libro mi amigo el neuro

Una familia de clase media pasa el verano en Rucamanqui, en Chillan… En ese lugar conocen a Alfonso Olea, el negro, o el Neuro como le dice su familia. El Neuro es capaz de hacer abrir los ojos a su amigo santiaguino al mundo del campo, con su sabroso lenguaje. Entre ellos nace una hermosa amistad.

Yo soy un niño de Santiago, y nos fuimos de vacaciones al sur, en una renoleta de mi padre a un lugar llamado hacienda de Rucamanqui, con mi familia. Mi papa, mi mama, mi hermana y Yo; en mi familia somos cuatro.

En mi colegio tengo muchos amigos (compañeros de curso) pero el mejor que tengo es Claudio Alarcón. Que llego de Brasil, Él me cuenta muchas historias de él y su padre.

Felipe Jaramillo. Que es bueno para las matemáticas.

Rodrigo Díaz, que es bueno para todo, menos para el futbol y las bolitas.

La Loreto, que tuvo hepatitis y, la Carolina que siempre me tira el pelo

Pero para mí el neuro es el mejor. Es un niño criado con enseñanzas del campo, no sabe mucho de matemáticas y de televisión, pero es seco para el piedrazo o peñascazo como le dicen por allá en el campo. En la hacienda de Rucamanqui.

En la hacienda está mi tío Jorge que es el jefe mayor de la hacienda, manda más que don Domingo Soto (hombre gordo igual que don francisco y es jefe del tercer sector o la tercera), y que don Rafael Figueroa que es el jefe de los animales. La hacienda está dividida en cinco sectores, y en el tercer sector o en la tercera vive el neuro.

Llegamos a la casa de la Blanca (en la tercera) donde vive Alfonso Olea (el Neuro),

La Blanca que es la madre del Neuro tiene cuatro hijos, la Mónica, el Ismael que es el más chico Y la Patricia tiene 4 años. En ese lugar levantamos un campamento. 1

El Neuro es un niño moreno de seis años, que no tiene idea de letras ni televisión, habla poco y no se le entiende lo que habla ya que su lenguaje es de campo, pero sabe mucho del campo y es muy bueno para los gritos y para los piedrazos,.

El Neuro luego esta de cumpleaños pero en vez de globos y dulces. Mataran un chivo para celebrar su cumpleaños.

Yo estoy aprendiendo hablar como el Neuro. Y me ha enseñado muchas cosas del campo, De las luciérnagas. Como se mata un chivo. Y a rastrear, el neuro sabe cómo seguir el rastro de los animales de la casa. Y además sabe distinguir los gritos de los pájaros y los imita muy bien.

Mis padres me dan mesada que me las gasto en puros dulces y galletas, al Neuro no le dan mesada, pero en vez de mesada le dan mote, sopaipillas, harina tostada.

La Blanca dice que ella pasa mucho tiempo sin ver el dinero y que el Neuro no conoce del dinero.

Un día se le arrancó una chancha a la Blanca, y yo la domine como un caballo y el Neuro me miraba como que no entendía mucho lo que hice.

La Blanca dice que la chancha está preñada y en las noches ve solo la chancha llegar a comer ella piensa que pario en el monte y que los chanchitos se los comió el zorro. Después que ella menciono eso. Un día seguí a la chancha y vi que se metió en un granero con pasto y cuando me asome me di cuenta que en ese lugar, estaban los chanchitos chicos. Eran 10. Le avisé a la Blanca y enseguida se los llevaron para la casa para que el zorro no se los comiera.

Como la chancha estaba flaca el Luis (hermano de la Blanca) se la llevó al potrero a pastar con sus chanchitos, pero don Domingo Soto. Se enojó porque no podía pastar la chancha en el potrero de los demás animales. Tubo que traerla devuelta, y no se dio cuenta que se extravió uno, mi hermana y yo después lo pillamos cuando cazábamos saltamontes. Y mi hermana quería llevarlo a nuestra casa para criarlo con Gottfried Soto (nuestro Perro). Pero mi mama dijo que la entregáramos a la Blanca. Y la Blanca no se había dado ni cuenta que le faltaba un chanchito. 2

Antes de irnos a costar mi padre hace juegos de lenguaje. El qué siempre gano, y mi madre se enoja por que no dejo contestar a mi hermana; el Neuro y la Mónica nos miran sin decir nada.

Cuando ya estamos cansados de jugar apagamos la fogata y nos acostamos a dormir. El Neuro y la Mónica se devuelven a su casa.

Don Héctor Olea es el padre del Neuro. Él trabaja en un banco en Caranpangue, pero no, un banco dónde sacan plata sino un banco de donde hacen madera. Él quería ser palanquero;(es la persona que está a cargo de mover la palanca para que el tronco corra y la sierra comience a cortar el tronco). Pero ahora no quiere ser palanquero porque el palanquero que había murió, se cortó un cordel y un palo del banco le pego en la cabeza y murió. Don Héctor no está casi nunca en su casa, el Neuro y la Mónica lo extrañan mucho.

Mi papa es el jefe del campamento (él es Escritor). Se levanta muy temprano para preparar el desayuno. Acarrea la leña, el agua, además pesca y escribe todas las cosas que digo, me hiso un tarrito para pescar, y en las tardes nos vamos los cuatro al bosque de pino a pasear. Mi mama mira las plantas e insectos.

Mi mama es como la Blanca de Rucamanqui, hace fuego, pica leña, pega parches (ella es profesora).me gusta mi mama de Rucamanqui por que la tenemos todo el día para nosotros, antes de acostarnos nos arropa bien con los sacos de dormir. Nos da un beso y se va a dormir en su carpa, en Santiago tenemos Nana. Porque mi mama y mi papa se dedican a sus trabajos.

Lo que más me gusta de Rucamanqui que se ven todas las estrellas. Se pueden ver los satélites artificiales, porque mi hermana y yo vimos uno. No al igual que en Santiago.

El abuelo Juan tiene casi mil años, (es el abuelo de Blanca y bisabuelo del Neuro de la Mónica el Ismael y la Patricia). Vive al otro lado del rio. Conoce todos los pastos y pesca mucho. Es bueno para hablar también tiene un idioma algo raro. Al igual que el Neuro. 3

El papa viejo. Es el papa de Blanca no oye muy bien, habla gritando, tiene todo el pelo blanco; es el abuelo del Neuro, Mónica, Ismael y patricia. Además es el mayordomo de las aguas de aquí de la tercera. (Es el que da las aguas para los potreros y estos se rieguen).

La abuelita Adela. Es la señora de don Juan (abuela de la Blanca y Bisabuela del neuro.). Siempre está debajo del parrón que es como el living de su casa. Ella está ahí siempre, pelando papas, desgranando porotos o picando cebollas, además hila la lana de oveja, que después los teje, le hace chalecos a don Juan o vende lo hilitos que salen de la lana en la ciudad de Yungay.

A la abuela Adela no le gusta que la Mónica se corte el pelo y que use pantalones. Con permiso de la Blanca

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