Bonsai - Alejandro Zambra - Conclusion

Jóvenes que viajan en la literatura buscando frases, experiencias ficticias en sus vidas hacen de Bonsái una buena “novela corta”, como una “historia liviana que se pone pesada” cuya originalidad reside más que en la propia historia en el modo de contarla como tal, probablemente para contarnos un relato, que no es tan liviano como parece, sino que tiene un trasfondo, como lo puede ser la inhibición de ciertos pensamientos, (sexuales en la obra), fantasías que hacen buscar a los personajes otros medios para “calentarse” . Es cierto, no se puede negar que gracias a la ficción, Julio y Emilia son artífices de su propio destino, que en su entelequia, logran transformarse en los personajes que desean, que imaginan, que anhelan, explorando para descubrir al ser interior propio, un individuo, presente en sus mentes pero no en su fisiología, por decirlo de algún modo.

En esta obra, Alejandro Zambra, hizo lo que mejor sabe hacer, escribir y relatarnos una historia que más de alguno agradará, incluso puede existir quien haya pasado por una situación parecida, puesto que de alguno u otro modo, el autor plasma la realidad social chilena.

Más bien, Bonsái es una de esas novelas, que dan ganas de leer, en las cuales uno no sabe que vendrá en la historia de los personajes, pero, no es una novela de carácter denso, con mucho respeto, sin desmerecer su calidad literaria.

Ciertamente Bonsái es la historia de dos amantes, que en algún momento quizás se amaron, al principio solo de un manera carnal, lo que involucra solo al sexo, luego maduraron un poco, el amor a mi parecer siguió siendo puramente libidinoso, la historia sigue en “reposo” hasta que Julio se separa de Emilia porque ella va a viajar, es entonces que Julio se da cuenta que realmente era el amor de su vida y que la amaba mucho. Casi al final, Julio conserva un Bonsái, que puede representar para algunos el amor entre él y Emilia al igual que el cuento de Macedonio Fernández. Finalmente al saber Julio la triste noticia de la muerte de Emilia es como que hubiese muerto el Bonsái, murió lo que él había cuidado y mantenido, en rigor, debe haber muerto el Bonsai, ya que al final Julio pierde la conciencia (algo reservada, solo algo) y no sabe ya para que vive, si no es por el recuerdo de Emilia, que desapareció de la faz de la Tierra

En fin la historia de dos jóvenes que difrutaban de leer antes de follar(cita)que se amaban de una manera particular y que sin darse cuenta ilustraron la historia de “Tantalia” de Macedonio Fernández y “mientras ella termina interrumpiendo el tránsito del metro madrileño, él termina gastándose los treinta mil pesos de su salario, sin articular ni escuchar palabra, completamente bloqueado por el tránsito hacia la realidad, con la única certeza que tenemos, que al final ella muere y él se queda solo.”

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