Buscando A Alaska

Comencé a leer este libro por varias razones. Entre ellas: Lo había visto ya varias veces entre las reseñas de los blogs en que suelo pasarme, el nombre del libro me atraía (aunque definitivamente no la portada), había leído muy buenos comentarios y el autor era el mismo que había escrito mi libro favorito: “Bajo la Misma Estrella” Por esas razones quizás cometí el error de colocar tan alto en la palestra que cuando finalmente comenzó a leerlo la caída fue demasiado fea.

Admito que en un principio me pareció interesante. La idea de un chico que se iba a para su año escolar en un internado cuando antes jamás lo había hecho, nos da una idea que promete varias cosas entre ellas un montón de aventuras, el que fuera mixto, también y el que el personaje poseyera ciertas actitudes que no solemos ver en un protagonista llamó mi atención, pero cuando al avanzar en las páginas me encontré con la presencia de Alaska, supe que este libro no iba a ser lo que yo esperaba. Tal vez el tema principal de encontrar: “El Gran Quizás” se fue perdiendo a medida que avanzaba el libro y sentí que al final cuando el autor vio que ya era tiempo de terminar con la escitura, lo introudijo de una forma tan repentina y no sentí el desenlace entendiendo ese “Gran Quizás” ni el del libro ni el propio

Tanto así que muchas veces lo dejé de lado por otras actividades que antes me hubieran resultad aburridas y que hasta en ocasiones le sacaba el quite cuando sabía que tenía que terminarlo, es decir, acabé de leerlo, solo por esa idea de que un libro jamás se deja en la mitad.

Miles, “El Gordo” admito que fue un personaje diferente, algo que me podría esperar de este autor, pero que no llegó a mi corazón, se mantuvo aislado, su forma de ser era extraña y esa capacidad para entregarse tan fácil a ciertos acontecimientos no me terminaba por convencer. Luego pasados ya la mitad del libro en varias ocasiones me sacó de quicio de tal modo que nació en mi esa necesidad de entrar al libro y tomarlo de los hombros o abofetearlo para que entendiera de una vez.

Alaska fue la protagonista que ahora encabeza la lista de personajes protagónicos que jamás quiero desear leer. Su particularidad en el libro es tal que se hace más del montón entre todas aquellas que destacan por esa misma forma de ser. Agresiva, pero de un modo que todos soportaban y hasta adoraban, hermosa por supuesto, ya que las feas parecen no ser capaces de ganar ser parte importante de un libro. Con una personalidad bipolar que me cansaba, situación que en otros libros no me molestaba leer y con aquellas capacidad para demostrar que su forma de ser y o que ella creía era siempre la razón. Sin duda alguien que no me gustó para nada y que no admiré ni aun cuando quizás, su forma de ser nos dejaba alguna enseñanza en el libro.

Si he de encontrar un personaje favorito, creo que sería

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