CAPÍTULO 7 LOS OJOS VENTANAS DEL ALAMA

CAPÍTULO 7 LOS OJOS VENTANAS DEL ALAMA

Cuando nos comunicamos con alguien, tu cuerpo habla. Observa tus gestos durante una conversación. Procura percibir también tu tono de voz, forma de expresarte el sentimiento con que lo haces. Todos ellos son factores que, como ya hemos visto van mucho más allá de las palabras. Pero no basta con observarse a uno mismo, sino que también es fundamental saber observar al interlocutor, percibir de él no sólo las palabras.

La neurolingüística ha realizado estudios acerca del movimiento de los ojos puede ayudar no sólo a comunicarte mejor y a gozar de una mayor capacidad de influir en los demás, sino también a desarrollar tu inteligencia.

Todos somos al mismo tiempo visuales, auditivos y sinestesicos. Pero, por lo general, en cada persona predomina uno de estos tres componentes. En situaciones de estrés, esta predominancia es todavía mayor, porque nuestro cerebro necesita anclarse en el sentido que funciona mejor y con menos esfuerzo.

Un buen comunicador ha de hablar simultáneamente los tres lenguajes.

La manipulación y la influencia no son lo mismo. Cuando se manipula a alguien, uno gana y el otro pierde: El resultado sólo es bueno para quien convence. Mientras y cuando se pone en práctica la capacidad de influir, el resultado es bueno para las dos partes, pues comunicarse mejor.

Tú eres quién decide Cómo utilizar las herramientas técnicas para destruir o para construir.

CAPÍTULO 8 LOS SECRETOS DEL BUEN COMUNICADOR

Rapport significa estar en sintonía con alguien más. Es entrar en el mundo de otra persona y establecer con ella una comunicación plena, una perfecta conexión. Cuando una conversación no satisface, El tiempo pasa sin que nos demos cuenta.

Significa estar con la otra persona allí donde ella se encuentra significa decirle con palabras o sin ellas soy como tú puedes confiar en mí.

Podemos establecer sintonía con alguien por medio del significado de las palabras y del modo de pronunciarlas.

Un aspecto muy importante es la fisiología: Se trata de adoptar una postura semejante a la del interlocutor, como si fuera un reflejo en un espejo.

Otra técnica extraordinariamente poderosa, es la de respirar con la misma frecuencia o velocidad con que lo hace tu interlocutor.

Entre dos personas que se comunican es posible percibir, incluso a cierta distancia, que se está creando un clima favorable a la comunicación porque aparece una simetría corporal entre ellas.

Además de las palabras y la fisiología, o postura corporal, hay otro elemento de la comunicación como ya hemos visto, con poder suficiente para influir en los demás: El tono de la voz.

En el campo de la comunicación lo que debes hacer es controlar la situación y decidir el momento adecuado para imponer tu ritmo. De este modo, asumes la dirección de tu comunicación y consigues con facilidad tu propósito: Influencia que deseas.

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