CARLOS CULLEN "PERFILES ÉTICOS-POLITICOS DE LA EDUCACIÓN
Enviado por maguii.25 • 26 de Octubre de 2015 • Trabajo • 1.224 Palabras (5 Páginas) • 2.978 Visitas
CARLOS CULLEN "PERFILES ÉTICOS-POLITICOS DE LA EDUCACIÓN"
CAPITULO 8 "LA EDUCACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL: ENCRUCIJADA DE UNA PROFESION Y ESPACIOS PARA UNA ÉTICA"
¿De dónde parte el autor?
El autor parte de la complejidad que supone la educación de la conciencia moral. Enseñar aquello que esta bien y lo que no lo está, lo que corresponde hacer y aquello que no corresponde resulta un dilema de cada tiempo histórico e implica siempre una paradoja:
- Por un lado, las sociedades necesitan de un conjunto de valores, pautas, normas, premios y castigos, que a través de la educación los individuos internalizan para poder vivir en sociedad.
- Por el otro, el progreso de una sociedad depende en buena medida de la transgresión a esas normas, pautas y valores. De otro modo, la sumisión total del individuo llevaría a sociedades estáticas y totalitarias.
Por eso, el autor refiere que “la conciencia moral es un espacio ambiguo y conflictivo, donde los individuos se socializan aceptando represiones y donde las sociedades progresan reconociendo transgresiones”. Se trata de un equilibrio, donde el individuo acepta y asume como propio el deber ser social, y la sociedad asume el peso de lo individual. Es un juego, donde individuo y sociedad se equilibran, aunque no siempre este acuerdo es espontáneo, incluso puede no ocurrir. Es más, el autor sostiene que es un acuerdo imposible, y siempre precario, donde cada individuo acepta la represión de sus deseos y la sociedad asume la profanación de su poder. Es un juego donde, como observamos, las palabras claves son el deseo y el poder.
Dice Cullen que educar la conciencia moral es educar la educación. Algo así como reflexionar sobre nuestro rol como individuos, y el valor que le asignamos al deseo y al poder, a la ley y a la responsabilidad. Para la educación, este acuerdo precario que representa la conciencia moral es un desafío, una encrucijada que para cada profesión o espacio educativo se plantea distintas preguntas. Así las cosas, aparecen dos contextos críticos en donde se plantea el problema:
- El de la ética: Que vela por la validación de las normas y valores de cada disciplina.
- El de la educación: preocupada por la tarea de enseñar, el rol del sujeto y la legitimidad de las normas que se enseñan.
En resumen, la educación de la conciencia moral, siempre atravesada por la norma y su transgresión, es una tarea profesional que nos lleva siempre a una encrucijada.
¿Qué planteo presenta del tema?
El autor plantea el problema de la educación de la conciencia moral a través de preguntas. Pone en duda la posibilidad de fundamentar racional o emocionalmente aquellos valores, normas y formas de pensar y proceder que se enseñan como deseables. En otras palabras, si se puede legitimar la conciencia moral. Esto es importante porque la educación es una tarea intencional. El educador no puede dejar de reflexionar en torno a su tarea y pensar en nombre de qué inculca normas y valores a sus alumnos. ¿Es válido que en función de una conciencia moral aceptada, o de una ética profesional imperante, rechace los principios y valores que el alumno trae consigo? Más aún, cuando la educación de la conciencia moral sucede en la escuela, pero no sólo en la escuela. La familia, la iglesia, el club y otros espacios también forman al individuo e internalizan valores y conductas.
Para colmo, a estos dilemas más de índole filosófico, agrega Cullen dos crisis típicamente modernas: Por un lado, una crisis misma de la conciencia moral (La crisis del sujeto): Educar la conciencia moral se parece en la lógica moderna a domesticar al individuo salvaje y formar al ciudadano. Pero esta tarea no puede prescindir de consideraciones
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