CARTAS A QUIEN PRETENDE ENSEÑAR
Enviado por Julio Bean Cobain • 9 de Octubre de 2015 • Síntesis • 1.870 Palabras (8 Páginas) • 391 Visitas
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CARTAS A QUIEN
PRETENDE ENSEÑAR
por
PAULO FREIRE
IDEAS PRINCIPALES DE CADA CARTA.
Primeras palabras
- Quien se atreve a enseñar, que es preciso atreverse en el sentido pleno de esa palabra para hablar de amor sin temor a lo que dirán los demás.
- Diferencia maestra de tía, al decir que enseñar es una profesión que implica cierta tarea, cierta militancia, cierta especificidad en su cumplimiento, mientras que ser tía es vivir una relación de parentesco familiar.
- Romper con la tendencia de desvalorizar la tarea docente cuando se trata de transformar a la maestra en un pariente postizo.
- Si llamamos a la maestra, tía; significa quitarle algo fundamental que es su responsabilidad profesional, que es por si fuera poco parte de su exigencia política.
- Se debe pensar la práctica como la mejor manera de perfeccionar la práctica. A través la práctica reconocer la teoría implícita en ella, una vez reconocida, evaluar la práctica como oportunidad de capacitación y no como mero instrumento de recriminación al maestro.
- La evaluación de la práctica es un factor importante e indispensable para la capacitación del educador. Lamentablemente, casi siempre se evalúa al maestro como persona y no su práctica. Se evalúa para castigar y no para mejorar la acción de los sujetos, no para capacitar.
PRIMERA CARTA
Enseñar – aprender. Lectura del mundo- lectura de la palabra
- El educador aprende primero a enseñar, pero también aprende a enseñar al enseñar algo que es reaprendido por estar siendo enseñado.
- Preparar a los educandos para aprender y estudiar es en primer lugar un trabajo crítico.
- No es posible reducir el acto de escribir a un ejercicio mecánico. El acto de escribir es más complejo y exige más que el acto de pensar sin escribir.
- La tarea del docente, que también es aprendiz, es placentera y a la vez exige seriedad, preparación científica, preparación física, emocional, afectiva, es decir compromiso de querer enseñar y hacerlo bien.
- El acto de estudiar como un acto de “desocultar”, tratando de alcanzar la comprensión más exacta de las realidades. Leer y estudiar es un trabajo paciente, desafiante y persistente y no es para las personas apresuradas o poco humildes.
- Reconocer e inculcar que leer y escribir sean percibidos como necesarios para algo, como siendo alguna cosa que el niño necesita.
SEGUNDA CARTA
No permita que el miedo a la dificultad lo paralice.
- Siempre existe una relación entre el miedo y la dificultad, entre el miedo y lo difícil. Alguna cosa es difícil cuando el hecho de enfrentarla u ocuparse de ella se convierte en algo penoso, es decir, cuando presenta algún obstáculo, como consecuencia genera inseguridad.
- Frente al miedo, sea de lo que fuera, es preciso primero identificar las razones que nos lo provocan, en segundo verificar si estas existen realmente y pensemos en la posibilidad para enfrentarlas con probabilidades de éxito.
- Si mi capacidad de no comprender un texto es real, no debo permitir que mi miedo me paralice y, considerar mi tarea como imposible de ser realizada, y por esto simplemente la abandone.
- Como maestros debemos asumir al estudio como un deleite, como una necesidad y un placer y no como una carga, y como tal, abandonarlo en el primer intento.
- La lectura de un texto es una transacción entre el sujeto lector y el texto, como mediador del encuentro del lector con el autor del texto.
TERCERA CARTA
“Vine a hacer el curso de magisterio porque no tuve otra posibilidad"
- Reconocer la importancia de nuestra tarea no significa pensar que es la más importante de todas. Significa reconocer que es fundamental. Y algo más: es indispensable para la vida social
- La educación es fundamental para la transformación social, ya que ninguna sociedad se afirma sin antes perfeccionar su educación y por ende su ciencia, su cultura, su tecnología y su futuro.
- Se debe tener en cuenta que los problemas relacionados con la educación, no sólo son pedagógicos, sino también políticos y éticos.
- Podemos contribuir al fracaso del alumno con nuestra incompetencia, mala preparación o irresponsabilidad. Pero también podemos contribuir con nuestra responsabilidad, con nuestra preparación científica y nuestro gusto por la enseñanza, con nuestro testimonio de lucha contra las injusticias, a que los educandos se vallan transformando en presencias notables en el mundo.
- Los educadores nos reafirmemos en el mundo como sujetos activos y protagonistas de nuestra propia historia.
CUARTA CARTA
De las cualidades indispensables para el mejor desempeño de las maestras y los maestros progresistas
- Las cualidades que debe tener un educador que busca el progreso: la humildad, la valentía y el respeto a nosotros mismos y hacia los demás, reconociendo que nadie lo sabe todo y nadie ignora todo.
- La humildad a aprender y a enseñar, humildad es amorosidad, sin la cual pierde significado su trabajo.
- La valentía, como superadora de un miedo concreto, y que importante es conocerlo, dominarlo y educarlo.
- La tolerancia, sin ésta, no se puede realizar un trabajo pedagógico. Tolerar, implica establecer límites y principios que deben ser respetados.
QUINTA CARTA
Primer día de clase
- Prescindir esconder el miedo tras el disfraz de autoritarismo.
- El educador no es un ser invulnerable. Es tan gente, tan sentimiento y emoción como el educando.
- El maestro debe estar atento a los movimientos de los educandos, sus miradas, sus reacciones y esto hace que uno como educador sepa de la identidad cultural de sus alumnos.
- No temer a los sentimientos, a las emociones, a los deseos, y trabajar con ellos.
- Evitar el autoritarismo solo por ser adultos y ejercerlo como si la escuela nos perteneciera.
SEXTA CARTA
De las relaciones entre la educadora y los educandos
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