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CREACIÓN DRAMÁTICA EL ACTOR CREATIVO


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2017  •  Resumen  •  10.858 Palabras (44 Páginas)  •  234 Visitas

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CREACIÓN DRAMÁTICA

EL ACTOR CREATIVO                                                       POR:  DIMITRIOS SARRÁS

        La técnica  de actuación es algo sumamente complejo. Muchas teorías no dan al actor una técnica clara y precisa que le ayude a crear un ser humano en toda su verdad, para mí, la única que pone al actor en el camino preciso es la de Stanislavski.

        De todas las artes, la actuación es la única que exige la creación de seres humanos, el actor se usa a sí mismo, al ser humano que es, y lo logrará en proporción al conocimiento que tenga de su propio ser, ya que él es su  propio instrumento, su materia prima es su cuerpo, rostro, voz, cerebro, sentidos, su vida psicológica y la conciencia que tenga de su propia realidad.

        Su gran obstáculo  es enfrentarse a su propia mente, su ego, su yo conciente, ya que su trabajo creativo nace en la fantasía y debe volverse una realidad para el espectador y para sí mismo. Si el ego no tiene la capacidad de creer en la fantasía, actuará externamente el personaje, sin crear su vida interior: la vida psicológica de ese personaje.

        El actor formal sólo se preocupa de la forma, cómo se escucha, estudia sus gestos para ver si expresan un sentimiento, ensaya un movimiento una y otra vez, sin saber qué motivación interna impulsa al personaje a hacer ese movimiento e insiste en ocupar siempre el centro escénico.

        Este actor tendrá muy poca o ninguna comunicación con sus compañeros, hablará de frente, directamente al público, rompiendo la cuarta pared.

        Este actor formalista tampoco ha aprendido a escuchar, para lo que habría que preguntarnos ¿cómo se escucha en el teatro? Uno, con un monólogo interior (el trabajo mental del actor). Dos, reaccionando (trabajo interior) a todos los estímulos que recibe.

El actor creativo que ha utilizado el sistema Stanislavski, ha estudiado el carácter del personaje para encontrar su vida psicológica, sus estados anímicos, y sus emociones, para encontrar la mente de ese ser único con sus pensamientos, sus deseos y sus motivos.

        El actor creativo lucha para ser “poseído” por la mente del personaje que él mismo está creando con su propio ego, con su propio yo conciente, creando comentarios mentales (hablando consigo mismo) y creando imágenes que lo motiven.

        También usando adecuadamente los tres tiempos mentales:

a) el pasado (estado de recuerdo)

b) el presente (estado de espontaneidad)

c) el futuro (estado de anticipación)

        Utilizando además, en toda, su capacidad los talentos del ego: un ego capacitado para razonar, imaginar, creer, analizar, olvidar, recordar, fantasear (anticipar), memorizar, asimilar, concentrarse(atención). El talento sobre todo de ser conciente de sí mismo.

        El ego, instrumento del actor puede ser también un obstáculo ya que es ese que no cree que sea verdad lo que interpreta:

  1. el ego que sabe que todo es una fantasía.
  2. el ego que sabe que los estímulos son falsos, imaginarios.
  3. el ego que sabe que el texto no fue creado por él, sino por el escritor.
  4. El ego que sabe que ya tiene memorizado el texto.
  5. el  ego que sabe qué dirán los otros actores y espera su pie para contestar automáticamente.
  6. el ego que sabe que debe estimular el sistema nervioso.
  7. el ego que sabe que tendrá en el segundo acto un acto de histeria y no podrá hacerla.
  8. el ego que sabe que los motivos no son de él, sino ficticios.
  9. El ego que está conciente de que todo es falso e imaginario en actuación.
  10. El ego que sabe  todo lo que va a pasar a través de la obra.

En la vida real el ego reacciona a los estímulos fácilmente, porque sabe que son verdaderos reaccionando espontáneamente.

Esa es la diferencia entre vida teatral y real, y ese es el talento del actor; motivarse para creer en la fantasía y convencer al espectador de que la fantasía es una verdad, una realidad, una experiencia teatral.

La única manera de lograr controlar al ego para que sea capaz de crear es a través:

  1.  los sentidos físicos (receptores del mundo exterior que estimulan el interior)
  2. el círculo mental de atención
  3. la concentración creativa
  4. el uso del ojo interior, el ojo de la mente.

La concentración es un estado mental de profunda atención y se logra a través del estímulo de un objeto abstracto creado por el ojo interno y sobre esa imagen mental, el actor creativo irá desarrollando un monólogo interno.

DIRECCIÓN ESCÉNICA

PROCESO DE TRABAJO                                                              JULIO CASTILLO

        Stanislavski hizo su método a partir de él y de sus actores, probablemente su grupo de locos pudieron haberle dicho “ si me como dos huevos que no me gustan, llego al escenario de un humor insoportable por lo que no estoy en disposición”, y probablemente pudo haber respondido “ entonces vamos a buscar algo que te quite el mal humor y te ponga en disposición creativa!, después escribiría sus hallazgos y con el tiempo se convertiría en un sistema. Sus puestas en escena nunca se hicieron de mesa sino trabajando en conjunto con todos los que participaban en el espectáculo.

        Es particular la discusión respecto a los actores formales (Diderot) y los vivenciales (Stanislavski) es lógico que un director mexicano tienda a trabajar más con actores vivenciales que con actores formales chapados a la manera de la vieja escuela española:

       a) el primero es un actor empujado por el destino, no sabe hacia donde va, aún sabiendo en los ensayos el final, ya que automáticamente se ha hecho a la idea de que es nuevo lo que va a representar.

      b) el otro sí sabe a donde va y lo hace de manera conciente.

Tanto uno como otro son solamente dos proposiciones diferentes en la que si ambos son buenos, no se notará la diferencia.

El director en ambos casos está obligado a estimularlo con estímulos que lo hagan sentir cómodos al trabajar creativamente.

Es poco lo que se ha estudiado, los artificios de la vivencia, por lo que en muchos casos se ha llegado a excesos tales como el famoso “trance”. De alguna manera el actor se encuentra en un estado de semi-hipnosis, por el simple hecho de que va a crear un mundo ficticio, ahora bien, si el director es torpe en conducir al actor, mediante el trance hipnótico resulta común ver a los alumnos azotarse contra las paredes, sangrar y gritar mientras se le voltean los ojos.

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