Característica de las obras de Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez.

• Cien años de soledad se escribe durante el fenómeno literario que se denominó como el “boom” de la novela hispanoamericana.
• La novela plantea problemas de transcendencia universal.
• Se aleja de los esquemas narrativos tradicionales, y están fundamentadas en la creación de verdaderas obras estéticas.
• En relación al plano temporal durante la novela, hay alteraciones que el lector debe reconstruir.
• Revela el mundo interior de los personajes, puesto que son vistos “desde lejos, desde cerca, desde la mente, desde la zona del subconsciente”.
• El lector tiene una gran participación en ella; de manera que interviene activamente.
• La temática no sólo se va a inspirar en los problemas rurales, sino también en los urbanos. Aunque “lo fundamental no va a ser el mundo de inspiración sino el cambio de los objetivos y actitudes estéticas”.
• Para el crítico Ricardo Gullón el tono de voz para comunicarse con el lector “es el principal agente unificador de esta novela”, puesto que el escritor presenta los hechos en forma directa en los que “todo es verdad y todo es mentira”. En este aspecto, el escritor quiebra lo cotidiano del realismo literario y hace que el lector se someta de lleno al relato.
• Se dice que su estructura es “circular” puesto que a la larga, es una cadena de repeticiones en donde todo vuelve a suceder en forma periódica. No se maneja un índice, los capítulos no están presentados según algún título; en resumen, la obra no tiene ninguna regularidad estructural.
• El ambiente en el que se dan los hechos es creación del novelista basándose en algunos aspectos de la infancia de Gabriel García Márquez. Este es un mundo cerrado, definitivo, que empieza con la novela y termina con ella.
• Los hechos están presentados en una poderosa síntesis menor de 350 páginas y cuya duración abarca “siglos y tal vez, docenas de siglos”, donde los hechos principales sirven de eje a la novela.
• El escritor exagera todos los hechos, de tal manera que la exageración hiperbólica resulta graciosa. Para Mario Vargas Llosa, escritor y político peruano, en Cien años de soledad “la hipérbole es un recurso usado con tanta frecuencia que se vuelve característico de la realidad ficticia”. También, se utilizan otros recursos con cierta frecuencia, entre ellos la enumeración, que “sirve para encubrir lo fantástico y darle visos de realidad”; y la repetición, que consiste en presentar varias veces las mismas situaciones o hechos.
• Durante la novela, se mezclan de manera perfecta los elementos del  mundo real con los del mundo de la  fantasía; hasta el punto de que se llega a formar una sola realidad. Esto aparece en los cuatro planes planos posibles:

1. Lo mágico, que se trata de algo fantástico que es producto de la magia.
2. Lo mítico legendario, que se da cuando el hecho va  ligado a un aspecto mitológico o a alguna leyenda popular.
3. Lo milagroso, cuando el hecho está ligado a un aspecto religioso o milagroso.
4. Lo fantástico, que consiste en las situaciones derivadas de lo propiamente fantástico que son productos de la pura invención del autor.

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