Caracter Expresivo, Lineas Y Obras

CARÁCTER EXPRESIVO DE LA LÍNEA EN OBRAS DE DIFERENTES ÉPOCAS

La más antigua manifestación de la expresión artística del hombre se ubica en el período Prehistórico; durante este período los elementos expresivos que predominan, entre otros, son la línea y la textura.

El hombre prehistórico utiliza la línea para pintar o grabar en las paredes de las cuevas o cavernas escenas de caza y de guerra, signos digitales, figuras humanas estilizadas y descubre la posibilidad de multiplicar la imagen mediante manchas o trazos esquemáticos. (Figura 1).

Se utilizaron escasos colores, compuestos generalmente por pigmentos vegetales y minerales, entre ellos la tierra natural coloreada, mezclada con grasa animal y quizás aplicada con pinceles rudimentarios. (Figura 2).

Durante el período de la Edad Media, la línea como elemento expresivo caracteriza el entorno de pinturas, vitrales y relieves. El color transparente de los vitrales contrasta con la textura áspera de los muros construidos con piedras. (Figura 3).

En el Renacimiento el color como elemento expresivo se hace más brillante por la utilización de la pintura al óleo, se logra un perfecto equilibrio entre el volumen, la forma, las proporciones y el claroscuro. El uso de los valores tonales claros y oscuros en la pintura renacentista le da cierto carácter tridimensional a las formas en la composición.

La luz actúa como elemento constitutivo del color y como medio de modelar el volumen en la imagen del cuadro. (Figura 4).

Las obras de arte del Periodo Contemporáneo, se caracterizan por una estrecha relación entre los elementos de expresión plástica.

También en la obra de arte, la distribución en forma arbitraria, de los valores tonales en un juego de relaciones planas, es una característica de toda pintura contemporánea, a partir de los cubistas. El color tiene valor ambiental y atmosférico. (Figura 5).

Surge más tarde el Barroco, en cuya arquitectura y pintura se evidencia el dinamismo por el movimiento y el contraste entre líneas gruesas, curvas y rectas; además, entre luces y sombras y la preferencia por superficies cóncavas en vez de superficiales convexas, que caracterizan esta manifestación artística y permite acentuar los volúmenes. (Figura 6).

EL CAMPO VISUAL Y SU ESTRUCTURA

La vista recibe estímulos desde un ángulo de visión que comprende toda la posición limitada del campo visual que el ojo ve correctamente.

Solamente alcanzamos a ver claramente todo lo que existe en esta posición limitada, que es donde se desarrolla nuestra percepción visual.

La estructura del campo visual está determinada por las direcciones especiales: horizontales, verticales y la profundidad. Las direcciones verticales y horizontales son las coordenadas que nos permiten lograr

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