Cartas A Una Joven Publicista

Cartas a una joven publicista

El libro de Eulalio Ferrer en lenguaje epistolar, como él mismo explica en su primera carta a Daniela, la joven que decide inclinarse por la carrera de publicidad, es un gran pasaje por distintos aspectos relacionados directa e indirectamente con esta disciplina. Los siguientes comentarios se refieren a las primeras cuatro cartas, las cuales nos dan un indicio de lo que viene y que nos permite observar el objetivo del autor, de grandes conocimientos y lenguaje muy rico, comienza por explicar un poco la historia de la carta, su definición e importancia dentro de cualquier actividad o ramo de la sociedad, para posteriormente entrar de lleno a tocar puntos importantísimos y que ayudan a entender de manera muy clara y precisa lo que es en realidad la publicidad.

La segunda carta es muy importante y refleja la sustancia de la publicidad, primero que nada, al mencionar que los estudios en sociología le servirán de gran manera se refiere a que con lo poco o mucho que pudo haberse enriquecido en cuanto a conocimientos de esta ciencia, podrá entender de mucho mejor manera el comportamiento del ser humano y su relación con la publicidad, pues como menciona, es una herramienta de uso social, mencionando además y nombrando “sexto sentido”, a la intuición, un “obligado” de un publicista exitoso.

Conforme se puede sentir el ritmo del avance, la tercer carta me parece importantísima al describir a la publicidad como un gran todo del cual, casi por defecto, su practicante debe encontrar su especialidad y adentrarse, “La publicidad es una mansión con muchas habitaciones”, menciona el autor, no por ello limitando a aquel que se especializa a cegarse de las demás áreas. Menciona y de manera muy importante la relación de esta con el periodismo, que tienen factores muy similares pero que diferencia diciendo que en el periodismo se opina, y en la publicidad se sugiere. Una gran y enriquecedora frase tratando de describir una de las problemáticas comunes de las disciplinas mencionadas anteriormente es: “se siente miedo de no tener bastantes ojos, bastantes oídos y bastante cerebro para ver, oír y comprender”, de mucha razón pues es un mundo en el cual la demanda y oferta es de tal magnitud que el publicista quisiera llevar todo lo visto, aprendido y escuchado consigo en todo momento. Destaca además que como muchas, no es una carrera fácil, “un maratón en el que muchos son los que salen y pocos los que llegan” , preparando a su lector para las dificultades, y como punto muy importante, relacionar a la publicidad siempre con la realidad, a diferencia de otras herramientas, la publicidad siempre se tiene que guiar por lo real.

Finalizando este primer bloque de cartas, la cuarta carta habla del lenguaje de la publicidad, citando siempre al sustantivo como elemento central de dicho lenguaje, y tratando de explicar la composición final del mismo

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