Cartas a un estudiante de derecho reseña
Enviado por benjaminruben • 11 de Julio de 2017 • Apuntes • 2.273 Palabras (10 Páginas) • 220 Visitas
Cartas a un estudiante de derecho
Independientemente del momento histórico que vive cada persona, las que acudimos al instituto INESAP ya contamos con vidas distintas , tanto cognitivas, físicas, económicas , vamos muy diferentes de las de una persona que salió del bachillerato normal llámese preparatoria ( los que tuvimos la suerte y dejamos ir o simplemente desperdiciamos, por el momento en que vivíamos) o los que egresaron de otras instituciones muy distintas, pero que ya ingresamos en el mercado laboral, la mayoría de nosotros como personal que en algún tiempo pasado perteneció a una clase social privilegiada como fuimos los burócratas, y que con la llegada de los panistas al poder se acabó, y ahora somos una piedra en el zapato de la clase gobernante y con la profesionalización de la carreras dejamos de gozar de los privilegios Miguel Carbonell es uno de los más prolíficos y versátiles juristas en lengua española. Especializado en derecho y en teoría constitucional, es también una autoridad en filosofía del derecho, derechos humanos y derecho de la información.
Personalmente creo que la aportación invaluable del libro que obsequia a la comunidad estudiantil del Derecho, busca ampliar sus horizontes ante lo complicado que ya es el presente y como determinará nuestra vida institucional y profesional, en rubros muy singulares como los regímenes de retiro y pensión en algunos lustros anteriores al año 2000, se pensaba que con un solo empleo era suficiente y que se podría viajar o hasta tener dos mujeres y portarse mal cada fin de semana con los amigos.
Evidentemente el presente es un reto que pocos podremos afrontar ante las complicaciones que nos impondrán cada día, más complejos, nos es suficiente ya un oficio, sino más bien es preciso tener dos o hasta tres o más profesiones y especializaciones, que de preferencia , nos pondrán en la circunstancia de estudiar sin detenernos, hasta la muerte incluso en el retiro, debido a los inestables ejercicios y la constante corrupción del aparato gubernamental, corrupción que ya destruyo una generación y que puede esperar para destruir a toda la población, por lo tanto no estar preparados tendrá un alto costo no solo personal simplemente, sino que tendrá como ya se ve incluso en la sociedad, en la población general.
Cartas a un estudiante de derecho son un modelo de claridad dieciséis capítulos El doctor Carbonell desarrolla una serie de consejos, sugerencias y directrices que son útiles para quienes siguen la carrera de derecho y, en general, para cualquier alumno de ciencias sociales y de humanidades. Lo que indica en cuanto a la complementación de las lecturas escolares que todo estudiante debe procurar, la forma de leer, la utilización de las herramientas tecnológicas, el apoyo en la literatura y en la cinematografía para ensanchar el horizonte cultural, y la prioridad del análisis sobre la memorización, son un conjunto de reflexiones aprovechables por parte de cualquiera que curse una disciplina humanística o científica social.
En un sentido más específico se ocupa de las fuentes de consulta para futuros abogados, de los métodos de interpretación jurídica, de los dilemas éticos en el ejercicio de la abogacía, de las especialidades profesionales y de las opciones de posgrado.
A manera de conclusión El Doctor, Miguel Carbonell ofrece opciones que tienen útiles recomendaciones para los futuros abogados, en el terreno profesional y en el de una vida mejor.
El Doctor en Derecho Miguel Carbonell hace énfasis del cambio radical en la vida del alumno que inicia sus estudios en una Universidad o institución como el I.N.E.S.A.P. Atrás ha dejado ya a sus amigos y profesores de la preparatoria, esto son las ligas mayores, ahora no hay nadie que le diga qué hacer o qué camino debe tomar, ya ha elegido su propio sendero y por lo tanto debe ser responsable al cien por ciento de todo su quehacer profesional, pues su vida a futuro depende de ello. En primer lugar se comprende que el estudiante de derecho deberá de trabajar por obtener una cultura general y sobre todo legal, ya que es su ramo y por lo tanto debe dominarlo y la única manera de poder cumplir este objetivo es a través del habito de la lectura, el cual deberá fomentar diariamente, pues en realidad esta será la base principal de su carrera, ya que las clases no proporcionan todo el material con el que un buen abogado debe contar, pero esto no significa que no deba asistir a sus clases con puntualidad y constancia, sino todo lo contrario, ya que en estas encontrara la información para poder conocer más sobre el mundo jurídico. Este nuevo estudiante de leyes debe, siempre, mantenerse informado con el día a día, es decir con los cambios que se efectúan habitualmente en el mundo legal, no sólo a nivel nacional, sino también mundial, esto se puede lograr fácilmente gracias al internet, ya que hoy es posible poder leer revistas y periódicos, de otras partes del mundo, e incluso libros y sin ningún costo, un par de ejemplos de esto son las revistas virtuales de la Universidad de Harvard y la Universidad de Yale Por otra parte es importante señalar que el derecho, no es más que el lenguaje de las leyes, es decir la forma de comunicación que tiene una sociedad para mantener el orden dentro de la misma. Este es un vocabulario totalmente nuevo para el pupilo, por lo que deberá estudiarlo, y comprenderlo, ya que memorizar no lo es todo para un futuro abogado, puesto que si no logra entender por completo el idioma, se encontrara en desventaja, en un futuro, cuando labore junto a sus demás colegas dentro de un tribunal.
Cuando se logra dominar este lenguaje, el abogado se vuelve rebuscado en su manera de hablar, sin embargo es justo esto lo que se debe evitar, pues este defensor deberá darse a entender de una manera clara, segura y sobre todo comunicar con eficacia lo que quiere transmitir, ya que en un juicio este le deberá exponer al juez sus puntos por los cuales su señoría debería dictar la sentencia a favor de su cliente, es decir el abogado durante el juicio, sobre todo si es oral, deberá dirigirse, cara a cara, al juez o tribunal respetuosamente y de acuerdo a las formalidades aplicadas durante la audiencia, esto de una forma clara y concisa, para no confundirlo con la idea que se pretende transmitir. Siempre se debe ser transmitir la confianza de lo que se hace o dice, para así poder transmitir seguridad a quien dará un veredicto, esto en un principio se puede lograr a través del conocimiento total del caso, pues es preferente evitar las lecturas largas, ya que esto sólo mostraría inseguridad e ignorancia del caso. Algo que sin duda marcara la diferencia entre un buen legista y uno malo, será la habilidad para escuchar, esto es de suma importancia, ya que en la declaración de la contraparte se puede encontrar los puntos débiles, en los cuales se podrá apoyar para la defensa de su cliente, mientras que si sólo oye las palabras sin prestarles importancia, se le ira de las manos el caso, pues es justamente en este momento donde podrá encontrar las preguntas con las que refutara a su oponente y logrará la victoria para su cliente. En este libro se señala cuatro funciones que desarrolla el lenguaje: Función Descriptiva: Como su nombre lo dice describe las cosas, los hechos, es decir transmite la información, desmenuzándola ante otros para que logre, comprender el hecho. Función Directiva o Prescriptiva: Influye en el comportamiento, decisiones de las personas. Función Expresiva: Transmite emociones o sentimientos a través de lograr generar empatía en las personas. Función Operativa: Cambia la realidad a través de la formalización verbal de conductas; “Las palabras hacen cosas”
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