Como detectar mentiras. Liderazgo pueden aprenderse, ejercitándolas

INTRODUCCION

En este libro el autor Daniel Goleman, nos explica que el éxito de una persona no depende del todo de nuestra formación académica, sino que también depende de nuestra inteligencia emocional; que según el autor: es un conjunto de habilidades entre las que destaca el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo

Señala que una parte de estas habilidades ya vienen configuradas en nuestro ADN, que otras pueden ser modificadas en los primeros años de vida y que también las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y fortalecerse si se utilizan los métodos adecuados.

Como detectar mentiras

Como punto de partida podemos definir a la inteligencia emocional como la capacidad para identificar, entender y manejar las emociones correctamente, de un modo que facilite las relaciones con los demás, la consecución de metas y objetivos, el manejo del estrés o la superación de obstáculos asimismo cabe mencionar que en el mundo empresarial no ha sido ajeno a esta tendencia y ha encontrado en la inteligencia emocional una herramienta de gran valor para comprender la productividad laboral, el éxito de las empresas y los requerimientos de liderazgo.

Con respecto a las emociones en el cerebro podemos decir que el diseño biológico que rige a nuestro espectro emocional, está presente en nosotros desde hace mucho tiempo y por ello no hay que sorprendernos si en muchas ocasiones respondemos instintivamente, y no de una manera adecuada y coherente frente a los retos que nos pone la vida.

En esencia toda emoción constituye una acción, y basta con observar a los animales o incluso a los niños pequeños para darse cuenta de la forma en que buscan la manera de expresar sus emociones frente a una acción determinada

Al nacer venimos codificados con una serie de programas o predisposiciones genéticas que responden de manera automática a la acción, pero esto no significa que estén establecidas para toda la vida, pueden ser modificadas dependiendo de las experiencias y el medio donde nos haya tocado vivir, ya que conforme van pasando los años estas se van moldeando y adaptando para responder ante los estímulos emocionales.

Ahora bien, gracias al escáner cerebral se ha podido ir descubriendo el funcionamiento de nuestros cerebros y en base a esto hoy en día se sabe que el sistema límbico es el que aporta las emociones al repertorio de respuestas cerebrales, que en la amígdala se almacenan nuestros recuerdos y que el neo-córtex es la región cerebral que nos diferencia de todas las demás especies y en la que se reposa todo lo característicamente humano,

Gracias a estos descubrimientos podemos darnos cuenta del relieve y de la relación íntima entre pensamiento y sentimiento ya que estos interactúan entre sí, para ampliar las reacciones ante estímulos emocionales así mismo emerger la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones.

En cuanto a la inteligencia más allá del intelecto podemos decir que en toda persona coexisten dos tipos de inteligencia que es la cognitiva y la emocional, y que también existe una gran diferencia entre estas dos, ya que la segunda aporta la clase de cualidades que más nos ayudan a convertirnos en auténticos seres humanos y la primera es aquella que tiene que ver con diversas capacidades del ser humano como son la memoria, la atención o el lenguaje, etc.

Gardner Peter Salovey destaca dos tipos de inteligencia personal: la interpersonal que permite comprender de las demás y la intrapersonal, que permite configurar una imagen fiel y verdadera de uno mismo, cabe mencionar que Gardner ha organizado las inteligencias personales en cinco competencias principales en las que destaca el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlar estas últimas, la capacidad de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones sin embargo Damasio fue un poco más allá y logro concluir que los sentimientos juegan un papel fundamental en nuestra habilidad para tomar decisiones en nuestra vida diaria , pues menciona que la presencia de una sensación visceral es la que nos ayuda a tener la seguridad que necesitamos para saber distinguir entre las alternativas sobre las cuales tendríamos que elegir, asimismo muchas de las habilidades vitales que nos permiten y ayudan a tener una balance sobre nuestra vida, como la capacidad para tomar decisiones, que nos exige permanecer en contacto con nuestras propias emociones.

El liderazgo es otro de los aspectos que se incluyen dentro de las competencias sociales. Este aspecto implica habilidades socioemocional, que en parte, tratan de reducir hostilidades entre miembros de un equipo, saber dirigir a ciertas personas por un determinado camino, para ello cabe dedicar atención y respuestas a los sentimientos de los miembros del grupo y saber incidir de forma correcta en ellos. Aunque se piensa que los buenos líderes “nacen, no se hacen”, muchas de las capacidades relacionadas con él.

Liderazgo pueden aprenderse, ejercitándolas. Algunos medios concretos que facilitan este aprendizaje serían: el trabajo en equipo, el fomento de la participación en la vida universitaria mediante los diversos tipos de representación, el trabajo autónomo, o la inteligencia

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