Comunicación Y Medios En Las Américas: Entre La Gobernanza Y La Gobernabilidad

“La democracia es la libertad constituida en gobierno, pues el verdadero gobierno no es más ni menos que la libertad organizada”.

Juan Bautista Alberdi

Comunicación y medios en las Américas: Entre la gobernanza y la gobernabilidad, es un libro promovido por el Comunicador Social y Periodista con especialización en Comunicación Empresarial de la Universidad Externado de Colombia, Antonio Roveda hoyos y la Socióloga con doctora en Ciencias de la Información, Carmen Rico de Sotelo. Al igual el origen del tomo deviene de la cátedra Unesco de Comunicación de la pontifica Universidad Javeriana de Colombia. Este mismo espera cooperar a la solidificación del uso correcto y adecuado del término gobernabilidad, que tradicionalmente se ha definido como: “Aquel proceso por el que los diversos grupos integrantes de una sociedad ejercen el poder y la autoridad, de tal modo que al hacerlo, influencian y llevan a cabo políticas y toman decisiones relativas tanto a la vida pública como al desarrollo económico y social”.

En el ejemplar así pues, varios autores consignados ilustran que la gobernanza en el siglo XXI compromete a los medios de comunicación, no solo por el uso que ejercen ya sean los periodistas o editores, o más precisamente los ciudadanos, los empresarios y líderes políticos, sino al igual por el papel que la legislación y la cultura política les otorgan. Como muy bien señala el contenido del libro, el término de gobernanza corre el riesgo de ser uno muy borroso, por eso es tan necesario ilustrar en este tomo investigaciones y ensayos realizados por académicos y eminencias en cada una de sus disciplinas, los límites y posibilidades de extender este término en innumerables investigaciones que hoy siguen siendo polémicos.

Por otra parte, en la lectura de “El Caso Wikileaks y su relación con el derecho a la información” de Damian Loreti abogado y profesor universitario argentino, especializado en política y derecho de la comunicación y Luis Lozano Licenciado en Comunicación (UBA), docente e investigador. Director del área de comunicación del Centro de Estudios Legales y Sociales, se encontró que la diferente información que circula a diario por los medios masivos de comunicación como lo es el internet, la televisión y otras más, tiene un valor y poder político, económico, social y cultural que beneficia a diferentes actores dentro de nuestra sociedad. Así entonces, la información que circula a diario por los medios de comunicación tiene un valor y unas consecuencias su publicación , por otra parte, como seres humanos y participantes de una sociedad contamos con derechos y reglas que nos rigen dentro de ella; tenemos derecho a estar informados y actualizados de lo que pasa en los diferentes contextos que nos rodean y que la información que se nos brinda sea verdadera y de buena confiabilidad; es por eso que la información también es controlada y manipulada por los diferentes periodistas que están llegando a los medios masivos de comunicación, pues este personaje tiene un papel muy importante dentro de la sociedad, pero como vivimos en una era digital ahora cualquiera puede ser periodista y difundir la información que sea de nuestro interés, es por eso que se infiere que tenemos derecho a publicar la información que queramos y de igual manera recibir diferente información.

En el texto de “Redes sociales online y ciudadanos jóvenes” escrito por Sebastián Valenzuela Licenciado en Información Social y título profesional de periodista, Pontificia Universidad Católica de Chile, encontramos que en los últimos años se ha venido presentando según el autor una falta de compromiso y participación por parte de la población juvenil en las diferentes situaciones relevantes dentro de la sociedad que los involucran como participantes, esto preocupa puesto que se observan y comprueban consecuencias como por ejemplo que no exista una opinión crítica de los problemas y hechos que suceden a diario y por tal motivo una falta de propuestas frente a dichos problemas y también una desinformación por parte de esta población .La era digital y toda la aglomeración y aparición de nuevas tecnologías ha hecho que de cierta manera toda la población se involucre en ella cada día, por medio de redes sociales, grupos online, y diferentes páginas en internet que nos brindan información; pero en un caso específico como la población juvenil se ha visto afectada por esto, pues una gran parte del tiempo lo gastan en redes sociales, juegos dejando a un lado la información que los eduque en un contexto político y social y cultural, pues prefieren el entretenimiento a temas que los involucren más con la sociedad

De esta forma, pasamos al capítulo número seis ¨Guerra, política y poder mediático: Gobernabilidad en medio del conflicto en la Colombia de la primera década del siglo XXI¨, escrito por el filósofo Luis Fernando Marín y el politólogo Federico García Naranjo, los cuales realizan un recorrido histórico en el contexto de la realidad colombiana, pues aportan claves para comprender los accidentes y flaqueza de la gobernabilidad en dicha nación. Lo cierto es que el uso cada vez más frecuente del término gobernabilidad sirve de indicador de desasosiegos relativamente recientes, acerca de la vida y el funcionamiento de los sistemas políticos, y en general, de los distintos gobiernos de las actuales sociedades. Por otro lado, la gobernabilidad también tiene su término opuesto: ingobernalidad o crisis de gobernabilidad. Esta se ha interpretado de distintas formas, una puede ser la distinción de la incapacidad de los gobernantes para la toma correcta de decisiones y llevar así a la solución de los problemas, y por otra parte, se entendería como la insatisfacción de los ciudadanos con los proyectos y planes de gobierno de dicho mandato. Lo que llevaría a la problematización de si ¿Se usa y lo más importante, se aplica correctamente el término gobernabilidad en un país cuya historia ha sido marcada por el auge de grupos de insurgencia y la consolidación del narcotráfico?

Ahora bien, adentrándonos en el capítulo número siete ¨Límites y frustraciones de la gobernanza: El proceso de adjudicación

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