Contexto Lazarillo de Tormes

El Lazarillo de Tormes

El Lazarillo de Tormes (1554) es una novela española perteneciente al género literario de novela picaresca, siendo este uno de los mayores referentes Españoles de literatura. Para hablar de esta obra, no podemos ni concebir la idea de omitir el contexto, pues esta obra estuvo altamente influenciada por los tiempos en los que fue escrita, y cuenta con una gran carga de crítica social arraigada a ella. Fue escrita en una de las épocas de más esplendor del Reino Español, pero la sociedad no lo vivió exactamente con la abundancia esperada. Recién acabada la edad media, la sociedad estaba constituida por estamentos de gran diferencia económica y social entre ellos, pero igualmente se encontraba sumida en una grandísima crisis económica.

Delante de esta crisis, muchos nobles acabaron en la absoluta pobreza, entre otras cosas por no querer rebajarse a trabajar, seguidos por muchos clérigos, quienes sufrieron un destino similar. Estos estamentos son representados por los diferentes amos que Lázaro va teniendo a lo largo del libro, simbolizando además, los diferentes tipos de pobreza, siendo estas la pobreza legítima (persona sin recursos que no puede trabajar), la pobreza vergonzosa (personas sin recursos que se niegan a trabajar) y la pobreza fingida (personas sin recursos que intentan aprovecharse de la buena fe).

 Personalmente, creo que el objetivo principal era la crítica a este penúltimo tipo, pues era muy común en ese entonces casos de nobles arruinados quienes se negaban a trabajar con la intención de salvaguardar un honor superficial y falso, adquirido de nacimiento y que se basaba en las apariencias y el dinero, siendo este incompatible con el trabajo, que se consideraba de clase social baja. También opino, se intuye un análisis de como el contexto social afecta a cada uno de nosotros, el cual se muestra con Lázaro. Lázaro empieza como un antihéroe, y a medida que la obra evoluciona, él también lo hace, pero negativamente. Con cada amo se vuelve menos inocente y crédulo, hasta convertirse en un adulto desengañado, que acepta la infidelidad de su mujer por una vida más digna, lo cual solo enfatiza más en uno de las críticas principales de la obra: la honra y el honor.

El texto en si se trata de una carta que enumera las varias aventuras por las que pasa el Lazarillo; cada capítulo trata de un amo distinto. La historia empieza con Lázaro de adulto, y acaba en este mismo punto, por lo que la podemos considerar una obra circular; sin embargo, dentro de la misma narrativa de los hechos contados, todo está ordenado de forma lineal en cuanto a tiempo se refiere. Cuenta con un lenguaje simple y propio de la época, con un tono sarcástico y algunas veces hasta humorístico, el cual se asemeja a las situaciones que se describen: situaciones cotidianas y comunes en la clase social en la que se nos sitúa. Está además, escrita en primera persona, pues lo vemos todo según como lo vivió Lázaro.

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