Cuentos De Locura Amor Y Muerte
Enviado por polita898 • 20 de Mayo de 2013 • 20.195 Palabras (81 Páginas) • 1.132 Visitas
CUENTOS DE LOCURA, DE AMOR Y DE MUERTE
1. UNA ESTACIÓN DE AMOR
Resumen:
Primavera
Nébel acababa de entrar en el corso, cuando vio el rostro de una mujer que viajaba en el carruaje de delante, era un chica de 14 años, sobrina del doctor Arrizabalaga. Tras un derroche de serpentinas por parte de Nébel llamó la atención de las dos personas que viajaban junto a ella, se trataban del doctor Arrizabalaga y su cuñada, Nébel los saludó y ellos recibieron el saludo cordialmente.
Al día siguiente continuó el corso, Nébel agotó en un cuarto de hora cuatro canastas de flores, por lo que la joven no apartaba su mirada de Nébel, cuando creyó que ya no habían más encontró un ramo y se la entregó a la joven por lo que casi se disloca el hombre, ella también le dio un ramo. Al día siguiente la joven viajaría a buenos aires, y Nébel los acompañó, allí se conocieron más, sin embargo llegó el momento de despedirse, pero ella volvería a Concordia
Verano (1)
El 13 de junio, Nébel volvió a Concordia sin inquietarse, esperó a Lidia en la puerta de la iglesia, pero ella lo miró fríamente, él se decepcionó pero pensó que tal vez ella no lo vio por lo que se dirigió a la casa del doctor Arrizabalaga a consultar un asusto jurídico, con el fin de verla, al tocar la puerta salió Lidia pero corriendo al verlo, entonces su madre le atendió amablemente, a lo que ella llamó a su hija y él le dio un ramo de violetas, luego se puso de acuerdo con la mare de Lidia para visitarla los lunes y los viernes, por lo que muerto de la felicidad salió de la casa llevándose el ramo.
(11)
Nébel la había estado visitando por dos meses por lo que vio que era hora de casarse, entonces Nébel habló con su padre quien hizo varias preguntas a cerca de la relación con Lidia, además que le inquietaba que la madre de Lidia fuese la querida deArrizabalaga. Después de hablar con su padre empezó a tener dudas y fue cuando se dio cuenta que aun no había besado a Lidia, por lo que la buscó y en la casa no se encontraba nadie, y la hizo su mujer, ante esto él debía apurar el matrimonio. El 18 de octubre sería la fecha del matrimonio, pero el padre de Nébel no estaba de acuerdo con este acontecimiento, por la situación de la madre de Lidia, Nébel lo comentó con la madre de Lidia, quien se sintió ofendida, pues ella creía que el padre de Nébel tampoco era un santo.
(111)
Después de 5 días Nébel recibió una esquela en la que dice que Lidia está enferma, por lo que la visita y su madre se queda junto con ellas (se trataba como una intento de casarlos a la fuerza). La noche siguiente la visitó de nuevo pero se marcharon a Montevideo, esto ocasionó que se quiera suicidar, pero él había prometido un mes atrás que antes de hacerlo iría a visitar a un dibujante alemán, Guillermo, a quien le contó su historia de amor y le prometió que si antes de las 11 no cambiaba de opinión lo visite de nuevo. A su regreso se encontró con una carta de Lidia en la que le dice que si se casa con él le causará muchos dolores, por lo que su separación es necesaria, ante esto, Nébel cumple su nueva promesa.
Otoño
Una tarde Nébel subió al tranvía, y una mujer se sentó al lado de él quien le miró fijamente, cuando Nébel levantó la mirada, se dio cuenta que era la sra. de Arrizabalaga a quien conoció 11 años atrás; ella le permitió volver a ver a Lidia, pues aún estaba soltera. Doce días después la visitó y hablaron maduramente, pero cuando su madre sugirió a Octavio (Nébel) si podrían ir a descansar en su establecimiento, él dijo que se había casado, la madre de Lidia trató de convencerlo utilizando el amor que Lidia había sentido por él, por lo que Octavio aceptó que fuesen a vivir allí, pues su esposa estaba en Europa.
Invierno (1)
Al llegar guardó al servicio doméstico, pues ellos eran amigos de sus esposa, y dejó sólo a una india; presentó a sus acompañantes como su tía anciana y su hija, después comieron y fueron a sus habitaciones, pero Nébel fue al cuarto de Lidia, y fue cuando se dio cuenta de que aún recordaba un sentimiento puro que desde la adolescencia había quedado intacto.
(11)
Lidia y Nébel se encontraban muy pocas veces, pues ella tenía que cuidar a su madre postrada, mientras que él estaba casi todo el día fuera; la madre de Lidia se inyectaba muy seguido morfina para calmar el dolor del riñón pero Lidia no sabía bien de lo que trataba su enfermedad lo que ocasionó la angustia tanto de Lidia como de Nébel. Sin encontrar un doctor que la cure ella murió, después del entierro Lidia hizo sus valijas, y Nébel le dio un cheque de diez mil pesos, pidiéndole que no lo juzgue mal. En la estación esperaron un rato, pues el tren aun no llegaba, cuando sonó la campana Nébel tomó a Lidia y la besó, después de esto Lidia partió en el tren.
Análisis Literario
Introducción
Horacio Quiroga (1878-1937), escritor uruguayo, nacido en Salto y muerto por suicidio en Buenos Aires. Deportista y aficionado a las ciencias, funda la tertulia de 'Los tres mosqueteros' y se inicia en las letras bajo el patrocinio de Leopoldo Lugones. Viaja a París en 1900 y hace una breve experiencia de la bohemia pobre. La mayor parte de su carrera transcurre en Argentina, donde llega a ser muy leído por sus cuentos publicados en revistas y recogidos en libro. Ejerce empleos consulares y la crítica de cine, y pasa largas temporadas en el medio rural de Misiones, en la frontera argentino-paraguayo-brasileña, ambiente del que tomará temas para sus narraciones.
Su carrera se abre en la poesía, dentro del ámbito del modernismo, con Los arrecifes de coral (1901), obra sin mayor consecuencia. Una vida dramática, siempre cercana a la estrechez económica, matrimonios conflictivos, experiencias con el hachís y el cloroformo y el constante cerco del suicidio, alimentan su tarea cuentista, una de las más importantes de América. No le son ajenas las influencias de Rudyard Kipling, Joseph Conrad y, sobre todo, el magisterio de Edgar Allan Poe, por las atmósfera de alucinación, crimen, locura y estados delirantes que pueblan sus narraciones.
A veces se remonta a escenas conjeturales de la vida prehistórica o mezcla, con extraña astucia, personajes humanos y animales que hablan, como en las fábulas clásicas, pero estableciendo una sutil frontera entre la vida natural y la civilización. Sus figuras de pioneros, de europeos abandonados en los confines de la selva, de cansados de la vida y de empresarios alocados, crean un mundo de intransferible personalidad, que no daña el habitual descuido de su redacción.
Obras: El crimen de otro (1904), Historia de amor turbio (1908), Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917),
...