Cómo Hacer Que La Globalización Funcione

Cómo hacer que funcione la Globalización.

ITRODUCCIÓN:

Sabemos que el mundo se caracteriza por una intensa competencia, incertidumbre e inestabilidad. La globalización no ha traído los resultados esperados en materia de reducción de pobreza y desarrollo por la forma en que se ha gestionado la implementación de las políticas dentro de los organismos internacionales en los estados mismos.

Hasta ahora la economía había dirigido la globalización y las políticas le habían dado la forma; sin embargo en estos días, la globalización se modelara en los propios intereses de los países industrializados.

Este Capitulo nos afirma que la globalización tiene dos caras ya que, por una parte, ha favorecido a algunos países (principalmente en Asia), pero por la otra cara de la moneda ha perjudicado a otros (en África, América Latina y Rusia), basándose en reglas injustas y hasta presionando a los países en vías de desarrollo para implementar un sistema económico inadecuado y hasta perjudicial.

PREFACIO. Cap. I. Otro mundo es posible.

Joseph Stiglitz es uno de esos hombres que eligieron la honestidad. Fue Asesor económico de Bill Clinton entre 1993 y 1997, también ha trabajado como economista jefe y Vicepresidente Senior del Banco Mundial (BM), Se trata de un hombre que ha vivido la globalización desde dentro, desde alguno de los motores que impulsan más decididamente esta globalización del presente.

A partir de su experiencia académica, de un interés profundo y duradero por las naciones en desarrollo y del tiempo dedicado a trabajar sobre el terreno en docenas de países de todo el mundo, Joseph nos informa y ofrece soluciones a las cuestiones más urgentes de la actual controversia sobre la globalización.

Estamos conscientes de que la Globalización posee el potencial de generar enormes beneficios tanto para el mundo en desarrollo como para el mundo desarrollado. Abarca muchas cosas, el flujo internacional de ideas y conocimientos, intercambio cultural, sociedad civil global y movimiento global a favor del medio ambiente. Sin embargo la integración económica es cada vez más estrecha en todos los países del mundo.

El problema no es la Globalización en sí misma, si no la manera en que se ha gestionado. Ha sido la economía la que ha guiado a la globalización, sobre todo a través de la reducción de costes de comunicación y de transporte.

Los países desarrollados son los que han dictado las reglas del juego, cuyo objetivo no ha sido crear un conjunto de reglas justas que pudieran promover el bienestar de quienes viven en los países más pobres del mundo.

El proceso de la Globalización esta provocando resultados desequilibrados entre países. Se crea riqueza, pero los países desarrollados no comparten sus beneficios. Quienes no están contentos con la globalización no plantean objeciones al acceso más amplio a mercados globales o a la difusión del conocimiento global, más bien manifiestan lo siguiente:

Las reglas del juego de la globalización son injustas, ya que se han diseñado para beneficiar a los países industrializados y en la mayoría de los casos han empeorado a los países pobres.

Se centra en los valores materiales y toma en cuenta otros valores como el medio ambiente y la vida misma.

La gestión de la globalización ha implicado la perdida de buena parte de la soberanía en muchos países y hasta su capacidad para tomar sus propias decisiones.

Los que critican a la globalización señalan que cada vez es mayor el número de personas que viven en la pobreza y la inseguridad y el

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