¿Cómo narra Gabriel García Márquez el 9 de abril en su novela “Vivir para Contarla”?

Nombre: Luisa Fernanda Carreño Lemus

Código: 63161114

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Cómo narra Gabriel García Márquez el 9 de abril en su novela “Vivir para Contarla”?

En la novela Vivir para contarla, García nos narra con propiedad y detalladamente lo que sucedió y había vivido el día del 9 de abril de 1948, cuando sucedió de inicio a fin el Bogotazo. Esta es una autobiografía que nos señala parte de su infancia y juventud, donde quiere mostrar dos realidades específicas, en mi opinión más que mostrarnos parte de su vida nos muestra el bipartidismo de Conservadores y Liberales en el que se vivía. Muestras grandes rasgos de la vida política y social de la Colombia de la segunda mitad del siglo XX.

Me gusta mucho la forma de narración y es muy interesante que él cuente de esa manera sus recuerdos, lo que vivió y como lo recuerda es muy especial, además que fue una de las muchas épocas duras que vivió en su vida y es interesante por lo que paso.

Al comienzo empieza a narrarnos el panorama que se vivía en ese día, lo que él estaba haciendo y en donde se encontraba. En cuanto a lo político Gabriel narra detalladamente lo que estaba pasando con el país ya que la caída del mayor líder liberal de ese entonces, donde nos narra que él estaba camino a un almuerzo con un amigo cercano Neira, cuando fueron asaltados por un hombre que disparó tres veces hacia el candidato presidencial ocasionándole la muerte; después nos cuenta como se arma la revuelta, pero antes de eso nos cuenta como encontró emocionante una “marcha del silencio” que había convocado Gaitán, porque mostraba el grado de contaminación que la violencia había alcanzado en todo el país por agresividad de la política periodo del régimen contra el liberalismo desarmado. Se centraba más en los hechos que en las emociones que sentía en ese entonces y esto es un poco emocionante para el lector ya que la manera en la que es narrada es especial ya que es informativa y de alguna cercana a los hechos, se siente más cercana de lo que realmente es.

Se ve la influencia que tenía Gaitán en el pueblo, ya que este era un apoyo, una esperanza del pueblo, pero me es curioso como Gabriel al escuchar la muerte del caudillo le es tan indiferente, es más importante el almuerzo y aunque lo mandan al frente de la revuelta él todavía le da más importancia al almuerzo y no solo el sino que también lo hace su hermano y amigos de la pensión donde vive. El gobierno tras esta revuelta sabe que el país está en mal estado, y el presiente junto con militares y altos ejecutivos se encierran a tratar de ver el estado actual del país.

En particular me causo curiosidad la atención que le presta Gabriel al señor con el traje gris y el carro lujoso que guío a las muchedumbres enardecidas a matar al asesino  de Gaitán, creo que es lo único que le causó curiosidad de todo el escenario que estaba ocurriendo, lo que se le quedo como una incógnita que nunca será resuelta o respondida, ya que no se sabe quién es ese hombre y que aun escribiendo sus memorias es lo que más recuerda.

En Bogotá la Novena Conferencia Panamericana se celebraba, el 30 de marzo, en esta solo fueron invitados los políticos colombianos más eminentes con la excepción de Jorge Eliécer Gaitán, seguramente por petición de Laureano Gomez.

Mientras lo leía halle interesante, y cosa que no sabía era que Fidel Castro y Guevara estuvieron aquí en Colombia el 9 de abril, y aún más sorprendida quede cuando menciono que Fidel era un admirador de Gaitán y que se reunio en una ocasión con Gaitán, es algo que no me esperaba; como tampoco me esperaba saber que Fidel “varias veces terció en las controversias entre los dirigentes liberales y los oficiales rebeldes con una lucidez que los rebasó a todos”.  

Uno de los recuerdos que más tristeza me dio y que a pesar de saber la situación y de comprender la decisión que tomo Gabo pero que aun así me pareció un acto de cobardía, fue donde en medio de la revuelta donde un hombre agarró la bota del pantalón y le suplicaba ayuda y que no lo dejara morir, y el solo se fue; aunque analizando bien, el ser humano es cobarde y solo busca salvarse a sí mismo en situaciones ´peligrosas, es decir se vuelve egoísta  y solo piensa en el mismo. En la situación en la que se encontraba el país en ese entonces aunque me da temor me hubiese gustado poder vivirlas, aunque me parece aterrador y  creo que si la hubiese vivido no estaría opinando lo mismo ya que era una guerra y nada bueno llega de ella, pero esa es la sensación que me da la novela al leerla, me dan ganas de haber estado allí y no sabría si lo recordaría con tanto detalle como lo hace Gabo, ¿Cómo hubiese actuado o reaccionado yo en un momento como esos? No lo sé pero la adrenalina, el miedo  y el querer sobrevivir hace que sea imprevisible como se reaccionaria en ese momento, aunque sigo creyendo que sería emocionante o eso es lo que me hace creer el escrito.

La verdad me sorprendo  como Gabo actuó tan despreocupadamente,  no pensó que ni el ni su hermano podían morir, el mismo se sorprendió años después mientras analizaba la situación, en su libro “Vivir para contarla” lo expreso con lo siguiente: “todavía me sorprende no haber pensado ni un instante que mi hermano y yo fuéramos a morir en aquel infierno sin cuartel”.

En cuanto a lo social, se muestra como las clases sociales y sus beneficios actúan de nuevo, en esta “infierno sin cuartel” como la llama Gabo la policía solo se encargaba de proteger a los cancilleres y otras figuras políticas más importantes, y el pueblo era desprotegido o bueno se podría decir que las personas que no participaron en esta, como lo hacían la casera y los amigos de Gabo, hasta el mismo no tenía nada que ver con la revuelta pero aun así pagaron consecuencias como quedándose sin donde vivir; la policía solo resguardaba familias importantes y no se oponían a la muchedumbre enardecida ya que está verdaderamente era imparable, solo protegían a la gente importante porque la policía de la ciudad no era lo suficientemente grande para poder pararla, días después que la policía de Boyacá presto mayormente fuerza pública para calmar la revuelta de Bogotá que se había iniciado. Aunque esta revuelta fue provocada por el mismo inconformismo, la ira que se había acumulado por la violencia política y socio-cultural que se había alcanzado – como lo hemos mencionado casi al principio de este escrito- es una cultura de odio y resentimiento que el mismo gobierno creo y que llegó hasta el punto donde no aguanto más y explotó como menos se esperaba. Esta se creó todo lo más con los obreros o campesinos que tenían o bueno aún tienen pésimas condiciones de trabajo y que ya cansados de luchar solos y por las buenas, ven en Gaitán un aliado en el gobierno que no los engañaba y que si los iba a ayudar.

...