DESAFIO CONSTRUCTIVISTA AL REALISMO ESTRUCTURAL
Enviado por MONICA REY PATINO • 28 de Agosto de 2016 • Reseña • 1.309 Palabras (6 Páginas) • 473 Visitas
[pic 1]UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA
FACULTAD DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD
PROGRAMA DE RELACIONES INTERNACIONALES Y ESTUDIOS POLITICOS
SISTEMA INTERNACIONAL-GRUPO IV B
LUNES, 1 DE AGOSTO DE 2016
PRESENTADO POR: MÓNICA ALEJANDRA REY PATIÑO
DEL DESAFIO CONSTRUCTIVISTA AL REALISMO ESTRUCTURAL
Dale Copeland, es el autor del ensayo “Del desafío constructivista al realismo estructural”. Copeland nació en Taranaki en 1943. Dentro de sus estudios se encuentra que es Licenciado, Dp Soc. Sc. Y MA, egresado y titulado con honores tras obtener una beca ofrecida por Massey Doctorado en Teoría del Caos. Fue maestro de matemáticas y física. Se ha dedicado entre muchas otras labores a la joyería, producción de libros, fotografía y la escultura. Fue nombrado miembro de la Orden de Mérito de Nueva Zelanda en 2012 dado los servicios prestados en aras de favorecer y resaltar la labor del arte.
Copeland, se dedicó a escribir innumerables textos entre los cuales se encuentran Teoría de las relaciones internacionales (estudios de seguridad y economía política internacional). Es autor de “los orígenes de la Guerra Mayor”, un estudio de la relación entre la subida y caída de las grandes potencias y el estallido de guerras devastadoras en todo el sistema. Otras áreas de investigación incluyen los orígenes de la interdependencia económica entre las grandes potencias, la brecha realista-constructivista. Ha recibido numerosos premios, entre ellos MacArthur y Mellon becas y una beca post-doctoral en el centro de ciencia para asuntos internacionales de la universidad de Harvard.
Dentro de la presente reseña que se realiza como parte del análisis de la lectura del documento “Del desafío constructivista al realismo estructural” se encuentran ideas importantes que vale la pena resaltar frente a la visión que presenta Copeland acerca de los realistas estructurales Vs Constructivistas, en el cual el autor afirma que los realistas estructurales nacen a partir de la teoría de Waltz, en la que la anarquía y la distribución de la unidad de potencia relativa mayor, parte de lo que sucede en la política mundial.
Según lo anterior, el autor afirma que se crea una sensación de incertidumbre al interior de los estados sobre el presente y sobre todo las futuras intenciones de los demás estados, lo cual provoca que los niveles y las tendencias de la potencia relativa de estas variables sean causales fundamentales. Se trata entonces de que el otro es impulsado por motivos no seguros y pueden ser insuficientes para provocar una sensación de seguridad (la búsqueda de estados para luchar). Este problema se ve agravado por los incentivos que tienen actores para engañar el uno al otro.
Frente al constructivismo, Copeland afirma que estos últimos consideran al realismo estructural como un factor determinante que da forma a la conducta mediante la constitución de identidades e intereses de los actores. Ello es respaldado por las ideas de Alexander Wendt quien realiza críticas constructivistas del realismo estructural, entre las que se cuenta que pretenden poner en entredicho la premisa básica de que las fuerzas neorrealistas anárquicas que se establecen en competiciones de seguridad recurrentes; considera que si un sistema es conflictivo o pacífico es una función no de la anarquía y el poder, sino de la cultura compartida creada a través de prácticas sociales discursivas.
De igual forma, Copeland refiere acerca de las palabras de Wend sobre el tema de la anarquía que para este último no tiene "lógica" determinante solamente diferentes instancias culturales, dado que los estados pueden remodelar la estructura de proceso; además de que pueden reconstituir intereses e identidades hacia otros más y en relación con medios y fines pacíficos. Ante lo anterior, Copeland afirma que si Wendt está en lo correcto, el realismo ha sufrido un duro golpe: Los Estados no están condenados por su situación anárquica, preocuparse por el poder relativo y caer en conflictos trágicos.
Por otro lado, para Wendt los constructivistas fundamentan su ideología en el aspecto social de la existencia humana mediante la estructura ideacional que lleva a los actores a redefinir sus intereses e identidades en el proceso de interacción basados en sus intereses e identidades en los que los agentes propenden por el cambio de las estructuras mediante la voluntad social. Por tanto, para estos es imperativo reconocer la realidad a través del producto de las prácticas sociales y de la actividad histórica y humana que propenda por crear nuevas practicas sociales.
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