Debido Proceso

Enfocándonos en los procesos de derecho administrativo cabe resaltar que su génisis se encuentra en el Ius Puniendi o en la facultad que tienen las autoridades administrativas para imponer medidas sancionatorias, las cuales se deben basar en la Ley 1437 de 2011 (código de procedimiento administrativo y de lo contencioso admirativo), especialmente en el Art 3 en el cual se consagran los principios que lo regulan y donde hace especial énfasis al debido proceso a manejar.

La importancia que denota el debido proceso a nivel general, no se hace menor en el derecho admirativo, pues de no existir este, no habría un equilibrio de las relaciones dadas entre la administración pública y los particulares, lo que hace que se genere cierta desconfianza hacia el Estado respecto a la aplicación justa que debe tener para este tipo de situaciones.

No está de más mencionar que para el inicio de todo proceso es obligatorio que el acto que se castigue o se presente deba estar estipulado taxativamente en la ley, así como posteriormente debe hacerse la notificación respectiva al sancionado para que este pueda ejercer su derecho a la defensa; así como se desenlazan los demás pasos del procedimiento a seguir, los cuales los encontramos estipulados en la ley.

Cuando la administración viola este derecho al debido proceso, e impone una sanción sin seguir con los actos o pasos protocolarios obligatorios correspondientes, dicho acto administrativo sancionatorio queda viciado de nulidad; incluso vía judicial el sancionado puede solicitar al juez que así lo declare por errores de procedimiento en este derecho constitucionalmente consagrado.

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