Día 5 (1°parte) El viaje

Día 5

(1°parte)

El viaje

Se ha terminado un extraño día agotador que nos trata de hacernos rendir en cansancio a mí y a mi conciencia que luchan por mantenerse despiertos para no demostrar vulnerabilidad ante algo inexistente e ilógico solo para no caer en el sueño que nos hace perdernos en este medio que nos guía a casa. El ambiente que se distingue desde la ventana visto miles de veces, siendo este uno mas en la lista, para suerte de mi y mi conciencia, que logramos zafarnos del sueño es la niebla lo que cubre en su totalidad el panorama, dando la impresión de viajar en la nada de un mundo de nadie que aparece y desaparece. A medida que se avanza hasta el fin de este largo camino, lleno de recuerdos que con ellos mi valiosa conciencia lucha sin mí diariamente, siendo la mayoría los mismos que esta lleva al lugar de olvido de la infinita mente. El termino se acerca y mi cuerpo se pone alerta con todos sus sentidos al máximo y con ello el frio amenaza al cuerpo por motivo del termino de la niebla y el comienzo de la lluvia que se hace ver desde el ultimo asiento izquierdo por la ventana que anuncia el termino del panorama , y el camino en un lugar aislado al de los demás rodeado en un Angulo de 360° nada mas que verdes y enormes cerros bañados de una suave neblina que al adentrarse en ellos causa una sensación de entrar a un enorme laberinto sin salida.

2(Parte)

DERROTA O VICTORIA

El deprimente viaje a llegado a su fin, y con ello un estado neutral que a mi y a mi conciencia nos hace inmunes hacia lo que el ambiente nos quiera hacer por un corto periodo de tiempo para quitar cualquier rastro de alguna derrota que mi mente tuvo en su cotidiana batalla, de la cual no ha conseguido victorias ni derrotas.

El aire es húmedo y tibio, típica llegada de pequeñas y finas gotas que con el pasar del tiempo se transforman en una eterna lluvia imparable que para mi conciencia y yo es una hermosa melodía de invierno junto con el cálido frio que incita a la unión que acoge a la gente en esta mágica estación. Al avanzar por el corto sendero el frio invade mi cuerpo como si se tratase de una inocua ofensiva de la naturaleza por evitar que siga mi camino, mientras que en mis pies el agua se encarga de hacerme que cada paso sea demasiado pesado para seguir e impedir llegar al la puerta de mi casa que me queda a solo unos cuantos metros desde donde la hipotermia desea comerme vivo junto al agua que ha comenzado a rodearme por lo pesados y mojados que se han vuelto mis pies, estoy empezando a hundirme y el agua sube poco a poco como si disfrutara de mi fin.

Viendo como mi fin se acerca intento soltar un grito de ayuda, pero solo logra salir un sonido de un ave sin voz que con la cual mi conciencia evita que yo entre en la desesperación, encerrándolos hasta que finalice esta psicodélica batalla a la que no le encuentro motivo alguno. En el momento creía que moriría ahogado, en lo que parecía una laguna creada por la naturaleza para eliminar al hombre uno por uno, y que yo seria el primero en la extensa lista pero justo en ese momento mi hombro derecho se sacude hacia atrás y adelante rápidamente, Y yo con el agua hasta la cintura todo mi alrededor empieza a desaparecer, mi visión se oscurece y siento que estoy sentado en algo en movimiento, el frio desaparece rápidamente y vuelvo a la temperatura que tenia antes de que sucediera todo esto, también el agua que cubría la mitad de mi cuerpo ha desaparecido, estando tal cual estaba antes de que ocurriera esto que solo podría salir de la mente de un loco.

3(PARTE)

REALIDAD

Ya con la mente confundida sin saber de lo que estaba pasando, sequia ese movimiento en mi hombro como si alguien quisiera despertarme o algo así suponía. Lo primero que sentí fue flojera, sueño, confusión y al comenzar a abrir los ojos descubrí que aun seguía en el transporte que me lleva a mi casa y que el movimiento en hombro que parecía ya ser molestoso, resulto ser alguien que quería que despertara porque si es lo que yo creo que era, es el fin de mi viaje y no el sueño que creía que era una loca realidad en la moriría. Teniendo en mente que con mi conciencia no vencimos realmente al sueño y que este nos jugo una muy mala pasada mezclada con un poco de ficción, dejándome algo inquieto y temeroso de que esto vuelva a ocurrir o se haga realidad, lo que es muy difícil que ocurra, a pesar de que no debo subestimar demasiado o puede ocurrirme cuando menos lo espere.

Después de haber recuperado la conciencia, por primera vez en la vida me siento a salvo en esta aburrida realidad en donde solo existe lo común y lo real. Mientras que al ponerme de pie en el transporte entra en mi un suave mareo que para mi conciencia no es signo de nada sobrenatural sino es parte de algo común que sucede en mi cuerpo después de despertar y comenzar inmediatamente movimiento con poca energía en el cuerpo y empiezo a avanzar hasta adelante para anunciar el fin de mi camino a la persona que controla aquel transporte.

Al comenzar el descenso nace el verdadero miedo ya todo el sueño comenzó en este punto, y el tener que enfrentarlo en aquellos segundos que parecen horas sabiendo que he luchado contra otros tipos de adversidades mucho peores que esta insignificante situación.

Al llegar algo raro, a causa de que acabo de despedirme del reino de los sueños llego desconfiado a lo que seria mi primer obstáculo, la puerta delantera ridículamente. Al atravesarla miro hacia todos lados en busca de algo que me parezca sospechoso y reaccionar inmediatamente, pero afortunadamente no fue así y al parecer el sueño me ha dejado con la mente alterada creando falsas alarmas en mi cerebro mientras que mi conciencia duerme descansando de todo este extraño día que al defenderme ha perdido gran parte de su energía permitiéndole descansar a pesar de que quede naturalmente sin la defensa psicológica que me otorgaba, conociendo así algo muy importante llamado autocontrol.

Mientras mi conciencia dormía y yo me encontraba algo desprotegido, al ver que algo falta en mí sentí como era estar verdaderamente sin nada mas que uno mismo en esta difícil situación que no parece ser gran cosa; miraba hacia todos lados, no totalmente asustado sino dudoso de lo que este “inofensivo” panorama pueda tener.

Sigo mi camino colocando mi atención en todos lados, sobretodo detrás y sobre mí en lo que pueda ocurrir. Aunque mis pasos cortos son muy seguros como los de un ladrón en su crimen perfecto llegando a su objetivo; llego a mi destino y el gran esperado fin a llegado siendo como coincidencia el grandioso despertar de mi conciencia que el corto periodo de tiempo que estuve sin ella pareció una eternidad que no quiero volver a vivir mientras abro la pesada puerta, un cálido aire tibio me cubre

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