EL ALMOHADON DE PLUMAS

                                  EL ALMOHADON DE PLUMAS

En esta historia nos habla de que el joven Jordán conoce a una joven muy especial llamada Alicia la cual era rubia, tímida, amorosa y muy hermosa que para él sus ojos tienen una parte del cielo y sus labios esparcidos de sangre. El decidió conocerla más, fue después de un largo tiempo había un  termómetro lleno de amor, él se le declaro con un anillo de oro con diamantes y con demasiados detalles.

Después de la boda se mudaron a una casa con un patio grande con unos árboles demasiado verdosos y con un aroma que cuando sales te refresca, también iban integradas estatuas de todos los tamaños hechas de mármol, por dentro las paredes no se les tonaba ni un pequeño rasguño y al caminar se escuchaba un enorme eco.

Alicia paso todo el otoño enserada en ese termómetro de amor, y decidía dormirse para no pensar en nada hasta que llegara su esposo. De repente un día le dio un ataque de influenza que le provoco que adelgazara. Hubo un día en el cual estaba ya mejor y Jordán le dijo a su esposa que salieran un rato, él le dio su brazo ya que no se podía sostener lo suficiente, se sentaron y dieron un fuerte suspiro de lo refrescante que estaba el aire, al momento dirigió su enorme y rígida mano por su suave y delicado rostro, ella al momento cayó en un llanto infinito de lágrimas.

Al día siguiente se levantó  y se dirigió al baño, se observó profundamente el rostro, en ese momento se cae desmallada azotándose con la puerta. En eso Jordán escucho el golpe y fue corriendo a ver que paso, llega al cuarto y observa que no está, entra al baño y la encuentra tirada, la carga frágilmente y la pone en la cama. Al instante la Leticia la sirvienta llama al doctor.

Después de 30 min. de esperar que el doctor saliera les dice: su enfermedad está avanzando pero por el momento le recomiendo dejarla en cama, pero si necesitan algo llámenme. Al día siguiente amanece peor, al momento llega el doctor, sale y les dice que ella se les estaba lleno lentamente, en eso Jordán cayó en un gran llanto porque iba a perder a su gran amor, Leticia lo agarro y lo llevo al sillón y le sirvo un café caliente para que se mejorara, Jordán al poco tiempo se quedó dormido en el sofá. Ese día en la noche Jordán estaba dormido y la sirvienta estaba limpiando la casa cantando la canción de “cielito lindo” pero en ese momento Alicia dio un grito con todas sus fuerzas, Jordán se levantó en urgencia y Leticia lo acompaño, cuando llegaron al cuarto la notaron con una cara de susto pero ella no dijo nada (empezó a tener alucinaciones las cuales sueña que un cerdo que la observa y que se le suben unos animales). El tercer día no quería que le acomodaran nada ni siquiera el almohadón. Los dos últimos días fueron de quejidos y delirios, este Jordán estaba caminando fuera de su cuarto por si algo le llegaba a suceder.

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