EL HOY DEL GRAN HERMANO

Rodríguez Medrano Lizeth                                                     12 de septiembre del 2019

Lenguaje Cultura y Poder                                                                       Primer Ensayo

EL HOY DEL GRAN HERMANO

“Al fin terminaba la lucha. Se había vencido así mismo. Amaba al gran hermano” ^[1] Estás últimas palabras del texto me hacen pensar en aquello que escribió Coetzee: “La censura espera con ilusión el día en que los escritores se censuren a sí mismos y el censor podrá retratarse”^[2] . El Gran hermano había logrado que Winston censurara su pensamiento para siempre. Winston no volvería a ser el mismo, él mismo se obligaba a amar al Gran Hermano y lo había logrado.

Pero ¿Quién es verdaderamente el Gran Hermano? ¿Quién lo nombro de esta manera? Las sociedades a lo largo de la historia han vivido constantes cambios, dejando a su paso muchas formas de gobierno; sin embargo, todos los gobiernos, a través de los tiempos tienen una peculiaridad y es que siguen controlando y dirigiendo a su manera la población que gobiernan.

Según Lakoff y Johnson: “la metáfora, más allá de ser un aspecto formal del lenguaje, nos permite estructurar conceptos a partir de otros”^[3]  Esto me lleva a pensar que El Gran Hermano es una metáfora para llamarle a los medios o estados que monopolizando todo nos uniformiza en una única visión del mundo como le ocurrió a Oceanía.

En Oceanía, la historia era modificada y censurada por el Partido. El Ministerio de la Verdad en el que trabajaba Winston se encargaba de la manipulación y destrucción de documentos históricos que pudieran contradecir a lo dicho por el Partido a la sociedad. El curso de la historia, el pasado, el presente, todo era controlado por el Gran Hermano. Entonces ¿Qué era lo verdadero en Oceanía?

La verdad según Nietzsche es:

Un ejército móvil de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, explotadas, adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, a un pueblo le parecen fijas, canónicas, obligatorias: las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son, metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible” ^[4]

Se creía que la censura era un mal necesario para que todo el mundo pudiera ser feliz y productivo: “El hombre mismo tiene una invencible tendencia a dejarse engañar y está como hechizado por la felicidad cuando el rapsoda le narra cuentos épicos como si fuesen verdades.”^[5]

El partido tenía el siguiente lema: “El que controla el pasado, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado”  ^[6] Esto afirmaba que los hechos que se les decía que ocurrían a sus ciudadanos eran y siempre habían sido así, negando cualquier cambio en el tiempo. Incluso tenían la capacidad de controlar las conciencias de las personas para poder hacerles creer que siempre los hechos habían sido así.

Cuando Winston fue detenido por el partido, unos días después entro a su celda un hombre de nombre Parsons; quién le confeso que mientras dormía le había traicionado el subconsciente y había dicho: ¡Abajo el Gran Hermano! y cuando Winston le preguntó quién lo denunció, él con un gran orgullo dice:

Lo hizo mi pequeña. Estuvo escuchando por el orificio de la cerradura. Luego de oírme decir aquello, notificó a una patrulla al día siguiente. Es ejemplar la lealtad política de una niña de siete años, ¿No crees? No tengo motivo para guardarle rencor. Estoy orgulloso de ella, con su acción me garantizó el haberla educado bien, bastante bien”^[7]

A los niños desde pequeños se les enseñaba y manipulaba a través de las tecnologías y su educación, pues ellos mismos eran quienes delataban a sus padres tal como le sucedió a Parsons; y entonces recuerdo las palabras de Wittgenstein sobre el juego de lenguaje: “En la práctica del uso del lenguaje una parte grita las palabras, la otra actúa de acuerdo con ellas; en la instrucción el lenguaje se encontrará este proceso”^[8] Y esto es lo que sucede con la hija de Parsons, ella actúa de acuerdo con lo que le ha enseñado su propio padre.

El partido tenía tres lemas: La Guerra es Paz, La libertad es esclavitud y la Ignorancia es Poder.

Recordando el momento en el que Winston leyendo el libro de Goldstein, se encuentra con la siguiente frase: “El objeto de la guerra ya no consiste en conquistar territorio, o defenderlo, sino conservar intocable la estructura de la sociedad dominada”^[9] Entonces vemos la necesidad de los tres súper estados (Oceanía, Eurasia y Eustasia) en mantenerse en el poder a través de la guerra, tanto así, que ellos mismos se ayudaban mutuamente para que la guerra nunca terminara ya que eso era lo que precisamente les aseguraría su permanencia en el poder haciendo honor a la consigna “LA GUERRA ES LA PAZ” como lo afirmaba entonces el libro de Goldstein.

Lo único que importaba realmente para el partido era mantener el poder por el poder, algo así como una especie de oligarquía en la que se conserva el poder, pero no por una línea de sangre sino en una línea ideológica que logra mantener el mismo pensamiento eternamente, la paz era pues el fruto de un estado eternamente en guerra que aseguraba la estabilidad dentro de su territorio pues sus enemigos nunca se atreverían a atacarlo.

“LA IGNORANCIA ES LA FUERZA”, que podemos comprender como un total sometimiento que impide pensar individualmente y hacer pensar en colectivo, haciendo posible que las personas puedan ser manipuladas sin que estas se quejen de serlo.

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