EL PRINCIPITO.
Enviado por zantoz • 9 de Marzo de 2013 • Síntesis • 1.589 Palabras (7 Páginas) • 296 Visitas
EL PRINCIPITO
Principito: personaje principal del libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie. Vive en un pequeño planeta que podríamos identificar no como un planeta, sino como su propia vida, así el resto de planetas que visita son en realidad las vidas de otras personas que conoce. El hecho de que su planeta sea tan pequeño viene a decirnos que tiene mucho por vivir y aprender.2
• El narrador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición pero intenta recuperarla. Es nuestra propia imagen, nuestro reflejo en la historia, el personaje que nos identifica dentro de la novela y que nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas y no cómo en realidad las vemos, cuando nos critica con frases como: «Si les decimos a las personas mayores: "He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado", jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: "He visto una casa que vale cien mil francos". Entonces exclaman entusiasmados: "¡Oh, qué preciosa es!"». Por sus características, podemos identificar al narrador con el propio autor que nos va guiando a lo largo de la historia.3
• El cordero: personaje aparentemente irrelevante pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse de los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin querer, algún día, pueden volverse en tu contra y hacernos daño.4
• La caja: en un achaque de ira por no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver lo que hay dentro, la caja es una alusión a la imaginación que los adultos ya no suelen usar.5
• Los baobabs: son los problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado complicados, es la moraleja que nos deja el autor, cuando nos alerta: «¡Niños, atención a los baobabs!». Los niños somos nosotros. Hay que tener disciplina, cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.6
• Los volcanes: tareas comunes del día a día, no son un problema como los baobabs, son simplemente cosas que hay que hacer para que todo vaya bien, y hay que hacerlo aunque no nos guste, aquí se vuelve a hacer hincapié en la disciplina.7
• La Rosa: personaje que nos pone de manifiesto el amor del principito. La Rosa no es una flor cualquiera, es su amor, es espléndida, es magnífica entre otras muchas, es única en su «planeta». Ha habido otras, pero esta es la que ha «florecido» y perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón. Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, es vanidosa, egoísta y mentirosa. Aun así es su flor, única entre otras. Pone de manifiesto la inocencia del principito, su inexperiencia. Responsable de la huida del principito por crearle una gran confusión con su forma de hacer o decir las cosas.8
• El fanal o globo: la protección, los celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta protegida y querida, aunque realmente no los necesita.9
• El zorro personaje medular de la historia, quien le hace ver al principito la esencia, pero también las dificultades y costos de la amistad.
[editar] Viaje por los planetas y sus habitantes
• El rey: es sinónimo de autoridad, pero lo que nos quiere decir, la experiencia del encuentro con este personaje, es que no tienes por qué hacer caso a nadie, no hay por qué cumplir lo que te ordenan, nadie tiene autoridad sobre ti por muy rey que sea, la última voluntad de hacer o no hacer algo es cosa de uno mismo. La autoridad de alguien dura lo que aguanta la sumisión de otros. También puede representar la «Ambición de Poder», pero de alguna manera es un Poder Racional, ya que ordena hacer cosas que obviamente se harían de cualquier modo.10
• El vanidoso: representa la vanidad y el egoísmo del hombre, encarna el deseo de reconocimiento y admiración social. Este personaje nos recuerda que la apariencia no es lo importante, no sirve para nada, no es realmente importante si estás solo, la vanidad es un defecto que todos tenemos, queremos ser más y sentir que somos mejores, y como dice el principito: ¿para qué te sirve?. Decididamente, las personas grandes son muy extrañas.11
• El borracho: simboliza la falta de fuerza de voluntad y superación humana. El borracho bebe para
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