“ENSEÑAR DESDE LA NEUTRALIDAD”

        Currículo: Teoría y desarrollo         

“ENSEÑAR DESDE LA NEUTRALIDAD”

[pic 2]

[pic 3]

[pic 4]

Estudiantes: Rocío Bohme / Elizabeth Navarro

Docente: Sandra Leal

Fecha de entrega: 12/ 04/2018

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tiene como reflexión, asumir una postura de neutralidad al momento de aplicar ciertos procedimientos cuando enseñamos sobre temas que se basan en teorías, principios y hechos comprobables que instruimos a nuestros educando.

La libertad de expresión y de información son valores que nadie discute, pero genera una polémica plantearse cuáles serían los límites de estas libertades frente al derecho a la intimidad, pero en otros casos, la controversia tampoco se da en relación al valor en sí misma, sino a la mejor manera de hacerlo realidad. Al menos explícitamente todas las opciones políticas dicen trabajar del bienestar social, pero discrepan entre ellas sobre si para lograr el más elevado grado posible del mismo es preferible un mayor o menor intervencionismo estatal. Por tanto, muchas veces lo realmente controvertido en relación a los valores está en cómo lograrlos, cómo interpretarlos o cómo jerarquizarlos.

EDUCACIÓN EN LA ACTUALIDAD

La tarea de educar no ha sido fácil a lo largo de la historia y menos aún en la actualidad, esto debido al cambio socio-cultural que haya sufrido nuestra sociedad en este último tiempo, los avances tecnológicos, la pérdida de protagonismo del profesorado en el ámbito educativo, nos han llevado a replantearnos nuestra labor docente. En consecuente a este tema, surgen un sin número de interrogantes al respecto ¿Cómo es que aprenden los estudiantes de hoy en día? ¿Cómo hay que enseñar a nuestros estudiantes, considerando que la homogeneidad poco a poco ha ido desapareciendo en el aula?

A continuación se mostrara una problemática actual de cómo es que debemos ejercer nuestra profesión docente, sin intervenir de manera adoctrinada a nuestros educandos.

¿Educar con neutralidad o beligerancia?

Tras 17 años de los sucesos ocurridos un 11 de Septiembre de 1973 en la dictadura del General Augusto Pinochet, han surgido distintas visiones y representaciones del por qué y cómo acontecieron los hechos. En base a esto Abraham Magendzo hace una invitación a los docentes a reflexionar acerca del tema y no negar ni invisibilizar las atrocidades, los abusos de poder y la violación a los derechos humanos.

Se señala en el artículo la relevancia de mantener viva la memoria de lo acontecido en nuestro país tras la dictadura militar, de no olvidar el pasado y de aprender de los errores para no volver a cometerlos. No obstante existe una interrogante frente al tema en cuestión para nosotros como futuros docentes, y que se plantea de igual manera en el texto: “¿Debería el profesor asumir una actitud neutral, es decir descomprometida, sin tomar partido por una u otra posición, dejando que sean los estudiantes de manera informada y deliberativa, los que adopten sus propias decisiones, preferencias y predilecciones? ¿O bien, debería pronunciarse, sin evasivas y con decisión, por una postura clara y definida, asumiendo una actitud adoctrinada frente a situaciones controvertidas en que están en juego valores?” (Magendzo, Una mirada desde la controversialidad, 2013)

Frente a estas interrogantes, comprendemos que se pretende, no omitir ningún tipo de información o hecho ocurrido en la dictadura, y está claro que enseñar en base a la verdad, relatando como sucedieron realmente los hechos, permite desarrollar la habilidad crítica de los estudiantes formulando interrogantes que le permitan sacar sus propias conclusiones. Sin embargo hay que dejar claro que en todo conflicto siempre hay dos caras de la moneda, y eso implica el cómo se vivieron los sucesos, sin desmentir por supuesto que la violación a los derechos humanos fue un hecho completamente real y que miles de familias se vieron afectadas por los acontecimientos que callaron a los que pensaban distinto No obstante hay que reconocer que “la ira es una emoción inútil, dañina, que probablemente es una tendencia innata que debe desalentarse en la gente desde muy temprano. Comúnmente se cree que el antídoto para la ira es el perdón .Pero el perdón no es sinónimo de olvido. Necesitamos la verdad y eso implica saber qué pasó y quién lo hizo. Primero la verdad y después las amnistías”. (Perdón de penas decretado por el Estado como medida excepcional para todos los presos condenados por determinados tipos de delitos, generalmente políticos). Una reflexión importante frente al tema es que seamos capaces de “perdonar” no olvidar porque como señala el autor, saber con claridad como ocurrió y bajo qué condiciones ocurrieron los hechos nos hace aprender y no volver a cometer actos inhumanos que atenten contra los derechos de las personas. Es fundamental y benéfico para la comunidad, vivir en una armonía colectiva en donde a pesar de todo el sufrimiento, que lógicamente no es menor, se pueda avanzar de manera optimista para crecer y comenzar  a renacer como país.

Cabe destacar que la función docente no se limita solo a entregar contenidos, con la idea de traspasar información de fechas memorísticas y efemérides acontecidas en el pasado, solo porque lo determina el curriculum, sino más bien se intenciona que los estudiantes puedan interactuar con los hechos de manera crítica y reflexiva, para ello es importante que el profesional de la educación no tenga ni una incidencia en el pensamiento del alumno, sino solo sería un traspaso de información de un sujeto a otro sin cabida para la incertidumbre.

“Por eso si la educación ha de preparar para la vida, según una común atribución de finalidad, no puede prescindir de promover al educando como agente que dota de sentido a lo aprendido, de capacitarlo para el ejercicio del discernimiento y la apreciación de valores, de equiparlo con las competencias para ser ''uno mismo'', esto es, para valorar moralmente la realidad y proveer a sus decisiones de un componente humanizador, para la construcción activa de su proyecto de vida”. (Corbo, 2005)

También es necesario enfatizar que la construcción de una nueva visión de nuestra sociedad, evidenciando que la última dictadura militar dejó una herencia social, política, económica y cultural en nuestro país y comprender esto como tal, ayudará a prosperar y progresar de manera positiva y benéfica nuestra humanidad. Siendo los estudiantes quienes bajo reflexión reemplacen las ansias de venganza por la disposición a perdonar desde el conocimiento íntegro de la verdad, midiendo a todos con la misma vara. 

...