ERASE UNA VEZ UNA FÁBRICA FABULA SOBRE A CALIDAD

ERASE UNA VEZ UNA FÁBRICA

FABULA SOBRE A CALIDAD

Érase una vez una fábrica, es una fábula escrita por uno de los nuevos gurús de la calidad John Guaspari, uno de los principales pensadores empresariales del mundo, en especial  en temas relacionados con valor al cliente, calidad e impulso del cambio organizativo mediante la creación de conexiones más amplias y profundas con los clientes. Esta fábula encierra una historia sobre la importancia y el valor de la calidad. La historia gira alrededor de una empresa llamada Puntuación S.A.; esta nace de una necesidad; se requería  signos de puntuación para darle un poco de dinamismo a la vida cotidiana.

La empresa Puntuación S.A. se convierte en líder de compañías en poco tiempo siempre siendo el número 1 en  su campo, después de ser líder por muchos años, el jefe de esta empresa se enfrenta a un problema, tenía un competidor llamado Procesos S.A esta empresa llevaba varios años ocupando el segundo lugar entre las mejores compañías.

El jefe de puntuación S.A. decide entonces hacer una investigación para descubrir por qué la preferencia hacia su competidor. Les preguntaba a sus clientes que por qué preferían Procesos S.A sobre Puntuación  S.A  a lo cual  ellos contestaban que era por la calidad. Al preguntarles el jefe que a qué se referían por calidad la respuesta siempre fue la misma: "No sé, supongo que la reconozco cuando la veo". Al ver las respuestas de los usuarios el jefe llego a la conclusión que lo que hacía falta en su empresa  era "CALIDAD".  La calidad involucra la ausencia de defectos tanto de diseño como de producción. Para que un producto sea de calidad debe de haber cooperación y coordinación en la administración. Una mala administración es el error más difícil de corregir.

Teniendo en cuenta que la calidad en una empresa es fundamental para su desarrollo y crecimiento en su medio,  ella debe tener un sistema interno bien constituido, en el que la cabeza de la empresa hable de Calidad, plantee objetivos claros que satisfagan la necesidad de los clientes, para ello debe involucrar a todos sus empleados en el proceso productivo, debidamente capacitados y motivados para que entiendan  la responsabilidad de todos en los procesos  de calidad de cada uno de los producto que ofrecen la empresa.

Luego de pensar y dar vueltas en su cabeza las respuestas, el jefe de Puntuaciones  S.A pretendiendo hacer de todo para resolver el asunto de calidad, presumió que sus empleados no se esforzaban lo suficiente y debía poner a cada uno un supervisor, con lo que solo logro desmejorar el estado de ánimo y bajar la moral de sus trabajadores.

Logro solucionar el caos que él mismo había creado en su empresa al darse cuenta que lo más importante era analizar las necesidades de sus clientes y ajustarse a ellas.

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