El Arte Del Buen Maestro
Enviado por gilsel12 • 6 de Mayo de 2013 • 310 Palabras (2 Páginas) • 585 Visitas
El magisterio no se define como una profesión, sino como misión o sacerdocio. El ejercicio de esta práctica requiere no tanto de un saber cuánto de una serie de cualidades de carácter ético–moral.
La primera más importante es la vocación.
La ideología de la vocación permea toda definición pedagógica de la función docente, la vocación no es materia de elección racional.
Entre las cualidades pedagógicas escribía la principal vocación, luego vienen las cualidades morales que son las principalmente recomienda la deontología.
El elemento vocacional se oponía explícitamente a los otros componentes clásicos de una profesión en especial a lo que se refieren a conocimientos y habilidades que pueden y deben ser aprendidos.
Lo que deseamos es que haya más vocación, mas practica y menos teoría.
Existen dos tipos de vocación: una natural (la auténtica y deseable) y otra “artificial”, resultadode un esfuerzo analítico y de una disciplina particular.
La reforma moral en la constitución inicial de la escuela mexicana favoreció la incorporación de la mujer y la función docente, ya que nace particularmente apta para el oficio. La mujer era educadora moral por naturaleza.
Las características no cognitivas señaladas como deseables y prioritarios en este perfil del maestro ideal se puede clasificar en dos tipos:
a) Características morales y conductuales que se expresan mediante las siguientes voces: “entusiasmo, paciencia, perseverancia, dulzura, ternura honestidad desinterés, caballerosidad.
b) Características físicas y de auto presentación tales como el porte exterior, los buenos modales, el tono de la voz, la vista y los oídos, vestimenta.
El aspecto exterior, el que en forma inmediata se expone ante los demás, debe denotar cualidades interiores, las cuales a su vez se inculcan mediante la estrategia del modelo, el maestro ideal debe ser el alma moral e la comunidad en que reside, el corazón en cuyo latido se sienta en todas partes, porque es quien reparte la vida y el calor del sentimiento.
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