El Canto General, Pablo Neruda
Enviado por juliiboasso • 3 de Agosto de 2012 • 1.181 Palabras (5 Páginas) • 2.114 Visitas
Introducción:
En el siguiente trabajo analizaremos parte de la obra poética de Pablo Neruda, el “Canto General”, específicamente las secciones "La Lámpara en la Tierra", "Alturas de Macchu Picchu", "Los Conquistadores", "Los Libertadores", "La Arena Traicionada", "La Tierra se Llama Juan", "El Fugitivo" y "Yo Soy".
El objetivo del trabajo es poner en relación algunas poesías con el tema de las secciones nombradas anteriormente.
En primer lugar se dará una definición en líneas generales de que es el canto general y cuales son sus características.
Luego se hablara de las secciones de esta obra y a que refiere cada una, introduciendo fragmentos de poesías articulando su explicación con el contexto al que refieren.
Por último se incluirán paratextos referidos a los fragmentos.
El canto general es una es una obra muy ambiciosa publicada por Pablo Neruda, pretende ser una crónica o enciclopedia de toda Hispanoamérica. Muchos críticos lo han calificado como un texto de poesía épica, ya que su canto está dirigido a la naturaleza y a la historia entera del continente americano. Esta obra esta conformada por 15 secciones o “cantos”.
En la primera sección, "La Lámpara en la Tierra", que tiene una visión naturalista del contorno social de las comunidades, o culturas que había antes de la llegada de los españoles.
“…como una lanza terminada en fuego
apareció el maíz, y su estatura
se desgrano y nació de nuevo,
disemino su harina, tuvo
muertos bajo sus raíces…”
(Vegetaciones).
“…y la pirámide augusta,
piedra y piedra, agonía y aire,
en su estructura dominadora
guardaba como una almendra
un corazón sacrificado…”
(Los hombres).
“…Mayas habíais derribado
el árbol del conocimiento.
Con olor de razas graneras
se elevaban las estructuras
del examen y de la muerte,
y escrutabais en los cenotes,
arrojándoles novias de oro,
la permanencia de los gérmenes…”
(Los hombres).
La segunda sección, "Alturas de Macchu Picchu", está dedicada a las ruinas incaicas y del drama humano de los siervos que construyeron aquella fortaleza.
“…Ésta fue la morada, éste es el sitio:
aquí los anchos granos del maíz ascendieron
y bajaron de nuevo como granizo rojo…”
“…Y el aire entró con dedos
de azahar sobre todos los dormidos:
mil años de aire, meses, semanas de aire,
de viento azul, de cordillera férrea,
que fueron como suaves huracanes de pasos
lustrando el solitario recinto de la piedra…”
“…Devuélveme el esclavo que enterraste!
Sacude de las tierras el pan duro
del miserable, muéstrame los vestidos
del siervo y su ventana.
Dime cómo durmió cuando vivía.
Dime si fue su sueño
ronco, entreabierto, como un hoyo negro
hecho por la fatiga sobre el muro…"
La tercera sección, "Los Conquistadores", refleja las alternativas históricas y las contradicciones propias de las guerras expansionistas de España en América, si bien condena el pillaje y el robo valora también la gesta de los españoles.
“…Los hijos de la arcilla vieron rota
su sonrisa, golpeada
su frágil estatura de venados,
y aun en la muerte no entendían.
Fueron amarrados y heridos,
fueron quemados y abrasados,
fueron mordidos y enterrados…”
(Vienen por las islas)
“…Sólo quedaban huesos
rígidamente colocados
en forma de cruz, para mayor
gloria de Dios y de los hombres…”
(Vienen por las islas)
“…La muerte les ha respondido.
Miles de muertos allí están.
Corazones asesinados
que palpitan allí tendidos
y que, en la húmeda sima que abrieron,
guardan el hilo de aquel día…”
(Cholula)
La cuarta sección, "Los Libertadores", habla del esfuerzo de los defensores de la tierra americana desde Cuauhtémoc y la defensa indígena y popular de los nativos pasando por los próceres independentistas hasta los nuevos líderes obreros y los traidores del nuevo imperialismo.
“…Los hondos pueblos de la arcilla,
los telares sacrificados,
las húmedas casas de arena
dicen en silencio: “Túpac”,
y Túpac es una semilla,
dicen en silencio: “Túpac”,
y Túpac se guarda en el surco,
dicen en silencio: “Túpac”,
y Túpac germina en la tierra…”
(Tupac Amaru)
“…Y así eres hasta hoy, luna
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