El Club Del Emperador

El profesor Hundert invirtió todo su tiempo, sus principios su ética moral, en si sus valores a sus alumnos, ya que quiso dejar su legado sus ideas y pensamientos en sus alumnos. Quería hacer algo por esta sociedad, es decir creía que el cambio estaba en sus alumnos no es si mismo, y al educarlos bien, haciendo algo bien para “la sociedad “y para sí mismo ya que si sus alumnos tenían éxito el se sentía orgulloso de ello porque sus ideas y valores se reflejaban y demostraban un logro.

Era un nuevo año escolar en la academia San Bennedict y el profesor Hundert daba la bienvenida a sus nuevos alumnos, los hizo decir su nombre y escogió a uno para leer la placa que colgaba en el techo del aula, explicándoles así la existencia de un general romano que no contaba en los libros de historia. Días después mientras él realizaba sus clases llego un nuevo alumno, un joven hijo de un cenador su nombre era Sedgewick Bell un alumno indisciplinado en el que el señor Hundert pone gran interés pues trata de hacer el éste cambie. Empeñado en encontrar un camino para llegar hasta el alma del chico opta por diferentes alternativas hasta que el muchacho empieza a mostrar un notable cambio de actitud por lo que Hundert comienza a darle confianza, a partir de ese momento el profesor inicia con la preparación para el concurso anual del “Gran Julio César” para el cual tendrá que seleccionarse tres finalistas Sedgewick muestra ser uno de los mejores postulados para el concurso hasta que llega el día en el que señor Hundert debe tomar una decisión drástica que determinará en destino de Sedgewick así como de uno de sus compañeros, ésta decisión atormentará al profesor durante los siguientes 25 años de su vida.

Tres chicos llegan a la final del concurso entre ellos está Sedgewick, durante el concurso el señor Hundert se da cuenta que el muchacho está haciendo trampa por lo que el profesor decidió cambiar una pregunta que hizo que Bell perdiera el concurso. El profesor se sintió muy decepcionado por éste acontecimiento, luego tras el fallecimiento del antiguo director del colegio, iba a ser el nuevo director. Aún así, el puesto lo ocupará su mejor compañero de trabajo, con la excusa que el colegio necesita a alguien bueno que sea capaz de recaudar los suficientes fondos que la escuela necesita para poder seguir adelante. Ante esta decepción, el señor Hundert abandona su cargo de profesor, hasta que cierto día aparece el compañero que le ha quitado el cargo de director quien le dice que el famoso Sedgewick Ben quiere volver a realizar el concurso de la coronación, pues quiere la revancha. Esto comportaría el reencuentro de profesor con todos sus antiguos alumnos y una suma importante de dinero que Ben aportaría al centro. El Señor Hundert acaba ofreciéndose, pensando que Ben habría cambiado y así poder obtener la confianza que le había depositado en él

Sedgewick Bell

...