El Conde De Drácula
Enviado por bely_suarez • 23 de Junio de 2013 • 3.609 Palabras (15 Páginas) • 372 Visitas
Capítulo 1: El viaje de Harker hacia Transilvania
El Conde de Drácula
Drácula comienza con el diario que el abogado inglés Jonathan Harker escribe mientras viaja desde Inglaterra hasta Europa del Este. Harker está viajando al castillo de un noble de Transilvania conocido como el Conde Drácula con el fin de venderle una propiedad en Londres. Haker está tomando nota de todo lo que ve en el viaje para poder contárselo a su novia Mina Murray.
En la primera entrada del diario, fechada 3 de mayo, Harker describe varios paisajes de Europa del Este y comenta sobre algunos exóticos platos que ha probado durante la travesía. Harker llega a un pueblo norteño de Rumania llamado Bistritz y se aloja en un hotel que el Conde Drácula le ha recomendado. El hostalero le entrega a Harker una carta en la que el conde le da la bienvenida a los bellos Montes Cárpatos y le informa que debe tomar el próximo carruaje hasta el Paso Borgo donde otro carruaje lo llevará hasta el castillo. Harker anota ciertas anécdotas sobre el Paso Borgo. Por ejemplo, que ha sido escenario de grandes masacres a lo largo de los siglos.
A la mañana siguiente, mientras Harker se preparaba para partir, la esposa del hostalero le advierte que hoy es el Día de San Jorge, día en que se desatan todas las cosas malas del mundo, y a continuación le pone un crucifijo en el cuello. Harker acepta amablemente el crucifijo, pero esta advertencia lo ha dejado un poco perturbado. Poco después, un conjunto de campesinos llega al hostal mientras Harker aborda el carruaje. Están profiriendo palabras incomprensibles, cuyo significado traduce Harker con la ayuda de un diccionario: “hombre lobo” o “vampiro”. Cuando parte el carruaje, todo el mundo hace la señal de la cruz, gesto este que, según explica otro de los viajeros, tiene como fin evitar el mal de ojo.
En su viaje por el Paso Borgo, Harker disfruta de una paisaje sin igual. Ya al atardecer, es posible ver a ambos lados del camino varios grupos de campesinos rezando de rodillas en diversos santuarios. Uno de los viajeros pierde la calma y le pide al cochero que acelere la marcha. El cochero azuza los caballos con un látigo y el carruaje se pierde a todo velocidad por la vía montañosa. Uno a uno, los pasajeros le obsequian pequeños amuletos a Harker. Este asume que sirven para evitar el mal de ojo.
El carruaje llega pronto al Paso Borgo, pero no está el otro carruaje que llevaría a Harker a su destino final. Justo cuando el cochero le ofrece a Harker llevarlo de vuelta el día siguiente, aparece un pequeño carruaje tirado por dos caballos. Harker aborda el carruaje y continúa su camino hasta el castillo. Tiene la impresión de que el carruaje está recorriendo el mismo camino una y otra vez, lo que le produce un gran temor. Harker se asusta varias veces con el aullido de varios lobos.
A un cierto punto, Harker mira por la ventana del carruaje y ve una llama azulada que arde desde la distancia. El cochero detiene el carruaje sin explicación, mira la llama y, finalmente, reanuda la marcha. Harker cuenta que hubo varias ocasiones similares y que, a un cierto punto, el cochero se bajó y colocó varias rocas alrededor de una de las llamas. A Harker le pareció que podía ver la llama a través del cuerpo del cochero. Finalmente, y paralizado de miedo, Harker llega en la noche al castillo.
Capítulo 2: El castillo de Drácula
El Conde de Drácula
Harker yace fuera del castillo de Drácula mientras piensa en la aventura que ha vivido. Tras esperar un rato, el conde aparece y le da la bienvenida. Es un hombre alto y tiene el rostro bien afeitado salvo por un bigote blanco. Al estrechar las manos, Harker nota no sólo la fuerza de Drácula sino, además, que la mano del conde está fría como la de un hombre muerto. Aún así, la bienvenido del conde es tan calurosa que Harker pierde el miedo. Harker entra al castillo y cena frente al fuego. Mientras conversan, Harker detalla la fisionomía de Drácula: orejas puntiagudas, piel muy pálida y dientes muy afilados. El nerviosismo de Harker regresa.
Al día siguiente, Harker se despierta y consigue una nota que le ha dejado Drácula en la que este se excusa por el día. Sin más que hacer, Harker disfruta de un buen desayuno a pesar de que no hay sirvientes. Luego, revisa un poco su dormitorio y la habitación contigua. El castillo está repleto de mobiliario muy costoso y de tapetes finísimos, y cuenta con una biblioteca muy bien surtida. Pero no hay espejos en ningún lugar.
Esa noche, Drácula se reúne a hablar con Harker en la biblioteca, pues está ansioso de aprender el inglés antes de mudarse a su nueva propiedad. Ambos conversan sobre la existencia de espíritus malignos en Transilvania. Harker describe la casa que el conde ha comprado: es una vieja mansión llamada Carfax completamente aislada. En las cercanías sólo hay un manicomio y una vieja capilla. La conversación continúa hasta la madrugada, pero Drácula se va abruptamente al alba. El extraño comportamiento del conde aumenta la preocupación de Harker.
Al día siguiente, Drácula interrumpe a Harker mientras este se afeita. Harker es tomado por sorpresa y accidentalmente se corta. Mientras mira el espejo, se da cuenta de que el conde no está reflejado en el mismo. A Harker también lo extraña la reacción del conde ante la sangre. El conde se lanza contra la garganta de su huésped, pero se controla cuando toca las cuentas del crucifijo que pende del cuello de Harker. Tras advertirle de los peligros de cortarse en este país, Drácula lanza el espejo por la ventana. Una vez solo, Harker desayuna y nota que nunca ha visto comer a su anfitrión. Sus sospechas aumentan, así que decide seguir explorando. Pero todas las puertas están cerradas con llave. Harker se da cuenta de que es un prisionero en el castillo del conde.
Capítulo 3: ¿Quién es el conde de Drácula?
El Conde de Drácula
Esa misma noche, Harker le pregunta a su anfitrión un poco sobre la historia de Transilvania. Drácula habla con entusiasmo de su país y de las glorias de su familia. Durante los siguiente días, el conde le pregunta a Harker por las costumbres inglesas. Además, le pide a Harker que les escriba tanto a su prometida como a su jefe para informarles que se quedaría un mes más en Transilvania. Harker acepta porque se siente comprometido con el conde. Antes de irse a sus aposentos, Drácula le advierte a Harker que nunca se quede dormido sino en su dormitorio. Harker cuelga el crucifijo sobre la cama y decide seguir explorando el castillo. Se pregunta qué tipo de criatura es el conde y teme que no tendrá escapatoria.
Una noche, Harker rompe la cerradura de una puerta y entra a la habitación. Sin hacer
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