El Genero Fantástico - Lejana Julio Cortazar
Enviado por matocna • 31 de Mayo de 2015 • 2.714 Palabras (11 Páginas) • 600 Visitas
1.
El modo fantástico es para nosotros, de acuerdo con las lecturas pertinentes y la discusión de las mismas, un modo literario que juega el rol de una suerte de frontera. Se ubica sobre el límite, teniendo como temáticas principales las diferencias entre lo real y lo irreal, la distinción entre lo que es el yo y lo que no es y al mismo tiempo agrupa la exoticidad del género maravilloso y la mediocridad que existe en la mímesis. Se interesa por los límites entre las cosas y tiene como fin último disolverlos ya que la frontera no pertenece a ni a un lado ni al otro, está mezclado; entrelazado, confundido, hay intercambio de fluidos, de ideas, hay flexibilidad tanto en el tiempo como en el espacio. Ambos lados son uno y ambos son el otro.
Sin embargo la noción de la realidad más colectiva está llena de límites, estos límites y definiciones son concisos, es cómodo mantener las cosas claras, la noción tradicional de la realidad es cómoda; conocida. El fantástico es diferente de otros modos literarios porque ataca, cuestiona, vacila, sorprende, desarma, perturba, rompe con la comodidad, la cotidianeidad. En su imposibilidad, al presentarnos lo que nunca entró en nuestros planes, lo que no puede pasar, nos abre las puertas a que cualquier cosa que suceda, todo es válido, nos propone olvidarnos de las reglas de juego y cuestionarnos si alguna vez podremos volver a confiar en esa unidad tradicional.
Este modo literario expresa ambigüedad, polisemia a través de: personajes mismos que dudan de lo que les sucede, la flexibilización del tiempo; ya que las unidades de tiempo parecen arbitrarias y no tienen significado alguno con la duración entre una cosa y otra que sucede en el relato. Utiliza espejos, puertas, ventanas, ojos, puentes, puertas, pasillos, pasajes, trenes o cualquier otro elemento espacial que plantee una dinámica, una complementariedad y rompa con la unidad. Además los significados pierden el sentido, el valor semántico de las palabras es vago, no darle un significado fijo y válido a las cosas constituye el mismo dilema que el de no definir una realidad; plantea ambivalencia y nuevamente se niega a afirmar algo, a tomar una decisión.
El fantástico es, a nuestro entender, una expresión de hastío y de inconformismo frente a la vida mundana, frente a las dicotomías, se rehúsa a decir que la realidad es solo lo que se dice, se muestra, se acepta y viene a sembrar la semilla de la duda en su lector dejándolo expectante. Pero si estamos hablando del modo fantástico bien logrado la vacilación no terminará con el relato, dejándole al lector el sabor amargo de la duda y al no satisfacer este deseo el fantástico lo estimula y termina por cuestionar la definición de realidad dentro y fuera de la ficción
El fantástico o fantasy construye a través de distopías y utopías, miedos y esperanzas, mundos imposibles que existen dentro de los mundos posibles, que se acarician con esos mundos primeros y se enredan porque son uno solo.
2.
Cuando Julio Cortázar habló del fantástico dijo explícitamente que se niega a darle una definición y se manifestó descontento con la propuesta de Todorov, en cambio habla de nociones de lo fantástico y del sentimiento de lo fantástico.
Teniendo esto en cuenta si podemos resumir un poco lo que en su vivencia fue el sentimiento de lo fantástico. El rioplatense afirma la existencia de lo fantástico y la teoría de que este opera dentro de nuestro mundo de forma contante y sonante aunque nosotros podamos captarlo solamente algunas veces, si tenemos suerte, porque su razonamiento escapa a las leyes del nuestro, funciona intuitivamente.
El fantástico para él es algo que se vive, es un tema serio del cual se pueden encontrar una red de indicios, casualidades, desperdigadas por nuestras vidas: “una constelación que escapa la realidad”.
Si bien Cortázar se niega a metodizar, a estructurar; a limitar al fantástico, al igual que para la primera definición, el escritor sí dice que lo fantástico se da en condiciones muy comunes, un día cualquiera de los nuestros o de los de quién fuera, y sí significa un quiebre con el orden racional al que estamos acostumbrados. También coincide la “definición” del autor latinoamericano con los elementos de pasaje mencionados más arriba, con su influencia en la noción de lo fantástico.
3. Para nuestro análisis del cuento decidimos dividir el cuento en tres partes, utilizando como criterio la forma de relacionarse con la lejana que tenía Alina Reyes. Dentro de la primera parte ella sólo se encuentra con su otredad cuando está sola, es parte de su vida interna. Aquí analizamos el concepto del anagrama, la dicotomía reina/no reina y el significado que cobra esta palabra en el cuento. La segunda parte comprende aquellos momentos en los que ella comienza a sentir cierto deseo, ansiedad, miedo o cierto interés impulsivo por la otra. Nos explayaremos hablando de la simultaneidad, la vacilación del personaje principal mismo, la aparición del puente, su relación con Luis María, la oposición entre estar casada y tener un diario y el repentino deseo de deshacerse de su otredad. La parte final comienza cuando termina el diario y comienza la narración en tercera persona. Aquí analizaremos el cambio en la voz del relato y luego nos dedicaremos de lleno al análisis de la transformación final; utilizando todo lo argumentado anteriormente para justificar la pertenencia del cuento a la clase de mitos del fantástico moderno de primer grupo: aquellos en los que la otredad, la amenaza, viene desde dentro del sujeto.
Desde el principio del cuento nos encontramos con un único personaje protagónico: Alina Reyes. Ella misma desde su diario nos muestra que su nombre forma un anagrama: “la reina y…” pero sin analizar el contenido del mismo nosotros sabemos ya que un anagrama es un conjunto de letras invariable que significa dos cosas, contiene una connotación dual, permite la existencia de dos significados que están compuestos por los mismos elementos. El anagrama mismo indica que hay otra parte, esos tres puntos significan que ahí existe algo más que la reina, pero ese algo no puede decirse. Inmediatamente, Alina, nos dice que la reina del anagrama es ella, literalmente, y nos habla de aquella que no es reina. Pero ellas son una sola y por lo tanto el anagrama es ambas.
Se abre entonces una dicotomía entre reina y no reina en la que reina significa “(…)zona iluminada, más bella y cierta (…)”, la reina toma pink champagne y se quiere con Luis María, la reina es querida. Mientras la otra “esa adherencia maligna, esa usurpación indebida y sorda” tiene mucho frío y zapatos rotos, la otra sufre, la golpean “A veces sé que tiene frío, que sufre, que le pegan.”. Alina es extremadamente consciente
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