El Monje Que Vendió Su Ferrari
Enviado por ArantzaNBaeza • 26 de Septiembre de 2013 • 896 Palabras (4 Páginas) • 357 Visitas
Introducción
El ser humano desde siempre ha expuesto su necesidad por encontrarle un sentido a su vida. A lo largo del tiempo hemos llegado a desarrollar varias técnicas que nos permiten dirigir todas nuestras acciones hacia un objetivo primordial: la felicidad.
Cada uno de nosotros mantiene un concepto subjetivo de felicidad y con ello evaluamos cada substancia, persona, situación y espacio que pueda aproximarnos a este anhelo de bienestar.
“El monje que vendió su Ferrari”, es una obra literaria que permite explorar al lector su lado espiritual, dirigiendo su dicha terrenal hacia un ámbito donde sea capaz de explorarse como un todo; una combinación de cuerpo, mente y alma.
A través de una singular fábula, Robin S. Sharma trata de darnos una serie de claves para la mejora personal. La autoayuda existe bajo un principio de lucha, de vencimiento del dolor y en la base de que en todo hay una lección que aprender, tener la voluntad de ser arquitecto de tu propio futuro, atreverse a soñar.
Un frondoso Jardín, en cuyo centro se levanta un alto Faro y del que sale un enorme Luchador de Sumo, ataviado tan sólo por un Cable rosa a modo de taparrabos, que se agacha a recoger un Cronógrafo de oro que hay en el suelo; entonces se marea, pierde el conocimiento por unos momentos y lo vuelve a recuperar, probablemente al olor de unas fragantes Flores; se levanta y vislumbra un sinuoso camino, sembrado de Diamantes en el que se interna feliz.
Esta es la fábula, la premisa de partida del libro de Sharma a través de la cual nos presenta cada una de las siete palabras que actúan como la representación gráfica de cada una de las siete virtudes imperecederas de la vida esclarecida.
El mensaje central: “Administrar tu mente es administrar tu vida”.
Los “Sabios de Sivana” nos invitan a transformar nuestra mente a través del control de nuestros pensamientos y la única forma de lograrlo es reflexionando sobre todo lo que somos y no somos, los propósitos y lo que queremos que se materialice en nuestra vida, confiando en que nuestros talentos consigan hacerse realidad con constancia y visión creativa.
Cuando el cambio en nuestra psique culmina, es necesaria una nueva introspección que permita conocer nuestros miedos para afrontarlos con los llamados rituales de la vida radiante.
Cada uno de los rituales abarca áreas de nuestro espíritu que conjuntas, enriquecen nuestra capacidad de conquista interna. Dichos rituales nos llevan por el contacto con la naturaleza; a tratar a nuestro cuerpo como un santuario cuidando nuestra alimentación y apariencia física, pero sobre todo, cultivando conocimiento que logre reflexiones en nosotros permitiendo ser cautivados por la belleza de cada día, la calidez de las personas con las que convivimos, la armonía de las melodías y la honestidad
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