El Panorama De La Ciencia
Enviado por judsof255 • 21 de Noviembre de 2013 • 1.270 Palabras (6 Páginas) • 249 Visitas
EL PANORAMA
DE LA CIENCIA
BERTRAND RUSSELL
LAS MAS GRANDES OBRAS DEL CONOCIMIENTO
"EL PANORAMA DE LA CIENCIA” BERTRAND
RUSSELL
Editorial ERCILLA S.A. 1988. Inscripción N" 69.156.
Fotocomposición: ERCILLA. Las Hortensias 2340,
Santiago de Chile.
Impresores: Editorial Lord Cochrane S.A.
IMPRESO EN CHILE/PRINTED IN CHILE
Prefacio
"La ciencia es en primer lugar conocimiento, pero la
ciencia como conocimiento es desplazada a segundo
término por la ciencia como poder manipulador... Ya que
el pensamiento científico es esencialmente un
pensamiento-poder, es esa clase de pensamiento cuyo
propósito, consciente o inconsciente, es conferir poder a
su posesor."
Así habla quien fuera el último sobreviviente de la pléyade
de hombres de ciencia y filósofos precursores del siglo
XXI, que falleciera a los 98 años de edad, después de una
multifacética y fecunda vida intelectual, y luego de haber
sido espectador afortunado y actor de la época que más
espectaculares logros ha dado a la humanidad, reuniendo a
la mayor cantidad de genios y hombres de inventiva en
todas las ramas del saber.
Visión inteligente y privilegiada por su longevidad, la
perspectiva científica de Bertrand Russell tiene el mérito
de desplegar ante nuestros ojos los grandes momentos en
que se desarrolla la historia de la ciencia. Aquella en la
cual la búsqueda de la verdad constituye el acicate y la
mayor recompensa para el espíritu científico, y la más
reciente, descarnada, exigente, cruel, pero al mismo
tiempo esperanzadora, en la que el conocimiento científico
y tecnológico se transforma en poder que puede alterar la
vida, que puede transformar la naturaleza, destruirla o
proyectarla con grandeza.
Pero también la perspectiva de Russell pretende
desmitificar. Mostrar cuan perjudicial puede ser para la
evolución de las ideas la creencia en que una teoría
científica o descubrimiento pudieran haber agotado
cualquier investigación, y que, por lo tanto, por fin se está
en presencia de la verdad. El camino es otro, dirá, al igual
que el espíritu que debe imbuir al hambre de ciencia. Pues,
en los hechos, las concepciones físicas de la naturaleza son
aproximaciones sucesivas, largos rodeos, correcciones
sobre correcciones, que a su vez deben ser corregidas.
Rodeos y aproximaciones sucesivas, en las que, sin
embargo, el hombre de ciencia no está desprovisto de
herramientas poderosas para caminar con seguridad en el
complejo mundo de la investigación. Allí están la
experimentación, la observación sujeta a reglas y
condiciones, que proporcionan una base de sustentación
sólida para la deducción de principios de validez más
universal; pero, y principalmente, también está la
estructura lógica del pensar. La lógica como ciencia que
antecede y funda a las matemáticas —en la concepción de
Russell —, y como disciplina que ha de preceder a la
propia metafísica en su intento por dar una explicación
última sobre la realidad.
Porque "en metafísica —afirmará el filósofo inglés— mi
credo es corto y sencillo: pienso que el mundo externo
puede ser una ilusión; pero, si existe, se compone de
acontecimientos cortos, pequeños, casuales. El orden, la
unidad y la continuidad son invenciones humanas, como
lo son los catálogos y enciclopedias".
Sin duda que no es nada de simple la afirmación de
Russell no obstante, ella es expresión de otra de las
características de pensamiento científico: su alejamiento
progresivo y cada vez más absoluto de la realidad tal cual
se cree que es, hasta convertirse en una elaborada
abstracción, de la cual desaparece el mundo que podemos
imaginar, el mundo que vemos, para dar paso a un mundo
abstracto que no puede ser visto y cuyo mejor lenguaje son
las fórmulas y ecuaciones matemáticas.
Así, la esencia de la inteligencia es hacer uso de estas
abstracciones, como lo son aquellas del universo de
partículas atómicas que tal vez nunca podrán ser vistas;
pero que son manipuladas por el hombre; o las
concepciones multidimensionales sobre el espacio y el
tiempo que no pueden ya ser representadas gráficamente,
pero que han abierto un amplio cauce a la invención
tecnológica; o aquellas correspondientes al infinitamente
pequeño mundo bioquímico del poderoso gen, la
descripción de cuya lógica permitirá al hombre la
modificación de la vida, según lo dicten su imaginación y
sus necesidades.
Es, pues, el poder de la ciencia un poder que se extiende
cada vez más a todos los ámbitos de la actividad humana y
por el cual cabe esperar el advenimiento de una sociedad
...