El Perfume Patrick Süskind

El Perfume

Patrick Süskind

El perfume es una novela diferente, ya que a través de sus letras destila una fragancia exclusiva, que muy pocos libros poseen: el aroma inconfundible de una obra capaz de arrebatar la atención a medida que sobrevienen los párrafos; de sujetarlo, de asirlo de sus sentidos, sobre todo de uno relegado, repleto de telarañas, el olfato.

Puesto que hay varios sentidos, no todos son igual de importantes, aunque la perdida de alguno de ellos nos sea perjudicial. Si poseyéramos un sentido más desarrollado que los otros, este cambiaría nuestra “realidad”, de tal manera, y en tal grado que nosotros mismos cambiaríamos nuestra forma de ser, aparte de ver las cosas de diferente manera.

En la cultura occidental se considera el olfato como un sentido de segunda categoría, junto con el tacto y el gusto, desde una perspectiva estética. Los sentidos nobles son el oído y la vista, y por eso son los sentidos de las llamadas bellas artes.

El tacto tiene presencia humana como fuente de placer, sobre todo en la relación sexual, y por tanto ha estado presente en la historia de pasiones y obsesiones, con más razón para el asesinato. También lo tiene, en menor grado, el gusto. Aunque es difícil de concebir que pueda darse la pasión obsesiva, la búsqueda de la belleza y el amor acosta de cualquier precio, mediante el olfato.

Es difícil imaginar un mundo en el que solo existan los olores, es decir sin una imagen visual o táctil de los mismos, puesto que así era el mundo para Jean, y este creía que era realmente así, aunque ¿cómo podemos saber que el mundo es tal y como lo percibimos?, ¿no son los sentidos instrumentos “torpes”, que nos dan solo una ínfima parte de lo que es realmente la realidad?

Por tanto, no nos podemos hacer una idea exacta de cómo sería una vida solo o en gran parte percibida por el olfato. A partir de esta situación nos podemos hacer infinidad de preguntas, las cuales tendrían seguramente más de una respuesta, cada una enfocada desde un punto de vista diferente.

Los comportamientos humanos como el rechazo, la apatía, y muchos otros, referentes a otras personas, vienen reflejados en el libro como un rechazo inconsciente a Jean, por su olor o más bien por la falta de este. Tal vez el rechazo a lo “anormal”, seria natural o sería la sociedad la que inculcaba estos pensamientos en las personas. En el momento que vemos a alguien que se comporta de forma extraña, o físicamente no es igual que todo el mundo, lo primero que decimos es: “es raro”, o “está loco”, sin conocer siquiera a la persona. ¿Por qué tendemos a llamar, a lo que es diferente, “raro”?, ¿es un instinto natural?, o ¿está influenciado por el entorno, la sociedad, la cultura, o por las personas?.

El mecanismo de “represión” lo utilizamos para cualquier pensamiento que no queremos que salga de nuestro subconsciente,

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