El abuelo mas loco del mundo.

Narrador 1): Marco no podía dormir cuando de pronto vio algo volando en la aviación ,fue corriendo  a que el abuelo quien dormía con su graciosa gorra marón puesta, se sentó a la cama, se rasco la nariz y dijo:

Abuelo: Tranquilízate. ¡Ni que hubieras visto un fantasma!

Narrador2): Marcos le cuenta a el abuelo lo que avía visto algo  volando en su aviación, Marcos esperaba que saltara de la cama como un superhéroe pero no se reía hasta mas no poder, Marcos se molestó y dijo:

Marcos: No le veo la gracia!

Narrador1): El abuelo Felipe le acaricio la cabeza y le dijo:

Abuelo: No tienes que asustarte, viste a Casimiro; él vive en la torre

Marcos: ¡Casimiro! ¿Sería un espíritu que habitaba en la torre?

Abuelo: Nada de eso

Narrador2): EL Abuelo Felipe fue a la torre le señalo un hueco en el cielorraso y el abuelo Felipe dijo:

Abuelo: Ves? Esa es su cueva, vive ahí desde hace unos meses; siempre sale de noche a comer insectos, pero no tengas miedo, no hace nada.

Narrador1): El abuelo Felipe le explico a Marcos que se trataba de un murciélago y que le había puesto ese nombre porque esos bichos son casi ciegos

Marcos: Y por qué no lo matamos? ¡Es horrible!

Abuelo: Matarlo? ¡No! Es una especie de mascota. Además, ya te dije que no hace nada y cumple con una misión muy importante

Marcos: ¿Misión? ¿Qué clase de misión podía tener un murciélago?

Abuelo: Se come los mosquitos!

Narrador2): Dijo el abuelo Felipe sonriendo

Narrador1): Después regresó a su habitación, no sin antes

Ofrece cambiar de cuarto con Marcos, pero como no le gustaba ser tomado por cobarde, Marcos dijo:

Marcos: no

Narrador2): Volvió a la cama, aunque mantuvo un ojo abierto durante bastante rato.

Narrador1): Lo que había dicho el abuelo Felipe era cierto. Lo sabía Marcos lo había estudiado en la escuela: los murciélagos no atacan a las personas, y eso lo tranquilizó un poquito.

Narrador2): cuando estaba a punto de dormirme, escuché voces. Marcos estaba tranquilo, ya que sabía que los murciélagos no hablan y también porque él estaba seguro de que las voces venían del lado de afuera de la casa.

 Narrador1): De todos modos se asomo a una de las ventanas y trato de escuchar Por el camino que bajaba hacia la playa pasaban tres hombres. Pudo verlos con claridad gracias al intenso brillo de la luna.

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