El elemento

EL ELEMENTO

CAPITULO I: EL ELEMENTO

Gillian es una niña de ocho años quien tenía problemas en la escuela que preocupaba a sus profesores. Entregaba sus trabajos a última hora, no prestaba atención, se movía constantemente, molestaba a sus compañeros y apenas aprobaba. El colegio pensó que tenía problemas de aprendizaje, y recomendaron llevarla a una escuela especial, sus padres la llevaron a un psicólogo. Durante la consulta, el psicólogo observó a Gillian mientras hablaba con su madre. Luego, al dejar a Gillian sola en la habitación con música, notaron que se movía al ritmo de la melodía. El psicólogo concluyó que Gillian no estaba enferma, sino que era una bailarina, recomendando que asistiera a una escuela de danza.

Su madre la inscribió en una academia de baile, y Gillian encontró un lugar donde encajaba. Eventualmente fue aceptada en el Royal Ballet School de Londres y se convirtió en una bailarina solista de renombre. Posteriormente, fundó su propia compañía de teatro musical y colaboró con Andrew Lloyd Webber en éxitos como Cats y El fantasma de la ópera. Gillian Lynne, cuyo futuro estaba en duda, se transformó en una de las coreógrafas más exitosas de su tiempo.

Por otro lado, Matt Groening, creador de Los Simpsons, también fue un niño que no se ajustaba a las expectativas escolares tradicionales. Aunque no tenía problemas académicos, se aburría en clase y se entretenía dibujando. A lo largo de su juventud, fue perfeccionando su estilo artístico inspirado en otros artistas que no sobresalían por su técnica, pero sí por su originalidad e ingenio. Matt no siguió el camino académico convencional que le aconsejaban sus padres y maestros, y aunque pensaba que terminaría con un trabajo poco deseado, su perseverancia en el arte lo llevó a crear una de las franquicias más influyentes en la historia de la cultura popular.

Paul Samuelson, era un brillante estudiante de secundaria, asistió a una conferencia por primera vez en la Universidad de Chicago que le cambió la vida. Aunque solo le interesaba la cercanía del lugar a su casa, la conferencia sobre la teoría de Malthus lo impresionó tanto que supo que quería dedicarse a la economía. A partir de ese momento, su carrera despegó. Se convirtió en profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT, presidió la International Economic Association, escribió varios libros, incluidos algunos de los más vendidos sobre economía, y ganó el Premio Nobel de Economía en 1970, siendo el primer estadounidense en lograrlo.

«Cuando era joven se me daban bien los problemas de lógica y la solución de los acertijos

de los test de coeficiente intelectual. Así que, si la economía estaba hecha para mí, también

puede decirse que yo estaba hecho para la economía. No hay que subestimar la importancia

vital de encontrar pronto el trabajo al que quieres dedicarte. Esto hace posible que los

alumnos que no rindan al nivel exigido puedan convertirse en guerreros felices».

CAPITULO II: PENSAR DE FORMA DIFERENTE

Mick Fleetwood, famoso baterista de rock y líder de Fleetwood Mac, enfrentó grandes dificultades académicas durante su infancia. A pesar de su éxito y de que sus álbumes son considerados obras maestras, en el colegio se sentía como un fracaso debido a problemas de aprendizaje, especialmente en matemáticas. Asistió a un internado en Inglaterra, donde se sintió excluido y frustrado, sin saber qué camino tomar en la vida.

Afortunadamente, su familia, que valoraba diversas formas de éxito, lo apoyó en su pasión por la música. Su padre, piloto de la RAF, se convirtió en escritor y vivieron en una barcaza, mientras sus hermanas también perseguían carreras artísticas. Mick encontró su verdadera vocación en la batería, y su epifanía ocurrió al visitar a su hermana en Londres, donde fue absorbido por la atmósfera de un club de jazz.

Desilusionado con la escuela, Mick decidió dejarla a los dieciséis años, y sus padres lo apoyaron, enviándolo a Londres con su batería. Esto lo llevó a una serie de oportunidades que lo conectaron con la escena musical londinense, incluyendo su primer concierto en un club juvenil. Su talento fue reconocido, y se unió a los Bluesbreakers de John Mayall, antes de formar Fleetwood Mac.

A pesar de ser un baterista de renombre, Mick todavía siente que su talento no encaja en los estándares académicos convencionales. Reconoce que su estilo carece de estructura matemática y que tiene dificultades para entender términos musicales, pero ha aprendido a aceptar su creatividad única. Su éxito se debe a su decisión de seguir sus pasiones en lugar de someterse a un sistema educativo que no valoraba su forma de inteligencia. Así, encontró su camino, demostrando que la creatividad puede florecer fuera de los parámetros tradicionales.

CAPITULO III: MÁS ALLÁ DE LA IMAGINACIÓN

Faith Ringgold es una reconocida artista famosa por sus edredones pintados que narran historias, exhibidos en importantes museos del mundo, incluyendo el Guggenheim, el Metropolitan Museum of Art y el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Además de su faceta como artista, también es escritora laureada, habiendo recibido el Caldecott Honor por su primer libro, Tar Beach, y ha compuesto y grabado canciones.

La vida de Faith está llena de creatividad, pero su trayectoria artística comenzó debido a una enfermedad que la mantuvo alejada de la escuela. A los dos años, le diagnosticaron asma, lo que retrasó su educación formal. Durante una entrevista, Faith reflexionó sobre cómo su ausencia escolar fue beneficiosa, ya que la mantuvo alejada de un sistema educativo que podría haber limitado su creatividad. Comenzó a asistir a la escuela en segundo grado, pero solía faltar varias semanas cada año por su condición, algo que no le preocupaba.

Su madre jugó un papel crucial en su educación, asegurándose de que Faith avanzara en sus estudios mientras exploraban juntas el vibrante mundo del arte en Harlem durante los años treinta. Faith recuerda cómo su madre la llevó a ver grandes espectáculos de artistas como Duke Ellington y Billie Holiday, quienes, en su opinión, eran ejemplos de creatividad pura. Estas experiencias formativas, al estar rodeada de personas creativas en su vecindario, le inspiraron profundamente, permitiéndole entender la importancia de la conexión y la comunicación que caracteriza al arte.

La enfermedad que la alejó de la escuela se convirtió, irónicamente, en un camino hacia la autodescubrimiento y la expresión artística. En lugar de verse limitada por su asma, Faith aprovechó su tiempo para absorber el arte y la cultura que la rodeaban. Esta combinación de experiencias hizo que su trabajo artístico no solo reflejara su talento, sino también

...