El matadero resumen

El matadero es un cuento escrito por el argentino Esteban Echeverría entre 1834 y 1840. El cuento comienza contando sobre la falta de carne en la cuaresma bonaerense en algún año de 1830 y tantos, en los días cuaresmales se traen los novillos necesarios al matadero. Según el cuento una lluvia realmente muy grande lleno de barro los caminos y entradas al Rio de La Plata rebalsó sobre árboles, ríos y demás partes de la tierra, provocando así una gran inundación que crecía cada vez más. Todo esto era aprovechado por los federales, aquellas personas que seguían a Juan Manuel de Rosas, y quienes, a través de la iglesia, culpaban a los unitarios de esta desgracia ya que la iglesia estaba en contra de ellos, los unitarios eran un grupo reducido de personas formado por aquellas de mayor riqueza y cultura y que claramente se oponían a Rosas.

Debido a la inundación, el matadero estuvo 15 días sin recibir carne alguna, los nenes y los enfermos se alimentaban con gallinas y huevos y debido a la escasez de recursos creció la especulación y todo se fue por las nubes, es decir, los precios eran muy altos, la gente no podía afrontar esto y se moría. El gobierno al decimosexto día al ver este problema decidió enviar 50 novillos, sin embargo, esto era muy poco ya que la gente acostumbraba a consumir mucho más que eso, de 250 a 300 cabezas diarias.

Los corrales se llenaron de carniceros, figuras humanas de tez y raza distintas, negras, mestizos, mulatos y curiosos al grito de “viva la federación” “viva el Restaurador y la heroína doña Encarnación Ezcurra” “mueran los salvajes unitarios”, la primera res que se mató fue dada de regalo al llamado Restaurador, amante del asado, los carniceros se la ofrecieron en nombre de los federales del matadero, dejando ver así la aprobación y agradecimiento de ellos a él y su odio por los salvajes unitarios quienes, según los federales, eran enemigos de Dios y de los hombres. La matanza de novillos sigue y la escena del matadero era completamente sangrienta, los carniceros estaban cubiertos en sangre, se mezclaba la gente pobre que querían agarrar alguna parte ya que evidentemente no tenían para comer y nos les quedaba más que ir a intentar conseguir alguna parte de algún novillo y si era necesario pelear por ella. Un toro que había quedado en el corral logró escapar, en la huida se cruzó con un nene al cual decapitó al instante con el lazo de la asta, el animal se fugó por un tiempo en la ciudad hasta que lograron llevarlo al matadero nuevamente donde finalmente lo mataron.

Un carnicero gritó, advirtió que venía un salvaje unitario. Matasiete un fanático federal, quien había matado sangrientamente al toro momentos atrás, se lanzó a brida suelta al encuentro del joven unitario. Dos hombres sujetan al joven unitario a quien terminan humillando y cuando pretenden desnudarlo para azotarlo y seguir burlándose de él, entre el forcejeo el joven empieza a brotar sangre por la nariz y la boca y así muerte como también termina la diversión de los federales.

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