El matadero
Enviado por mataderooo • 13 de Noviembre de 2013 • Ensayo • 1.842 Palabras (8 Páginas) • 786 Visitas
En el cuento El matadero puede observarse el gran desasosiego del autor ante las circunstancias violentas e injustas de la época en la que se ambienta el relato, es decir, la época en la que vivió el autor. Muestra de esta oposición a las atrocidades que se cometían en esta época son las continuas apariciones de ironía a lo largo del texto: (...)¡Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la iglesia tenga la llave de estos estómagos!(...) (...) Es de creer que el Restaurador tuviese permiso especial de su Ilustrísima para no abstenerse de carne, porque siendo tan buen observador de las leyes, tan buen católico y tan acérrimo protector de la religión, no hubiera dado mal ejemplo aceptando semejante regalo en día santo (...) Aquí el autor lucha por defender el derecho de la igualdad e interpreta cualquier privilegio como un atentado contra ella. Tras leer estos ejemplos de sátira e ironía podemos afirmar que el autor se involucra de una gran manera en el relato. Incluso existe un fragmento en el que el autor directamente “pronuncia” una frase en boca de uno de los protagonistas: Lo dispusisteis vosotros, esclavos, para lisonjear el orgullo de vuestro señor y tributarle vasallaje infame. Comparto la opinión de Leonor Fleming (nota 74), que refiriéndose a esta frase en concreto defiende que el autor se extralimitó en sus funciones utilizando al personaje para mostrar su propia opinión creando un diálogo forzado dado que no parece real que un hombre al que se le está apunto de torturar diga esa frase con tanta seguridad en sí mismo. Además, en la frase aparecen muestras de cultismos. Aunque, no todo el cuento está escrito de forma irónica sino que predomina la narración de los hechos, es decir, también aparece una parte de narración y de descripción (antecedente del realismo europeo) para situar al lector en el escenario exacto en el que transcurre la acción que se narra: (...)Esta playa, con declive al sud, está cortada por un zanjón labrado por la corriente de las aguas pluviales, en cuyos bordes laterales se muestran innumerables cuevas de ratones y cuyo cauce recoge, en tiempo de lluvia, toda la sangrasa seca o reciente del matadero (...) El lenguaje que utiliza Esteban Echevarría es formal en las descripciones y coloquial en algunos diálogos, pese a que en otros pueden aparecer frases escritas con un tono más culto. El autor utiliza estos cambios de registro lingüístico para caracterizar a los diferentes personajes: -¡Ché!, negra bruja, salí de aquí antes que te pegue un tajo. -Sí, la fuerza y la violencia bestial. Esas son vuestras armas infames. El lobo, el tigre, la pantera también son fuertes como vosotros. Deberíais andar como ellos en cuatro patas.
La estructura del relato consta de cinco partes:
1. contextualización espacio-temporal: referencia a las inundaciones, a la fecha aproximada, a la muerte de la esposa de Rosas; Barracas, el Matadero.
2. la descripción del la escasez de carne, que comienza en “Lo que rncipalmente hace a mi historia es que por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la Convalecencia sin ver una sola cabeza vacuna…”, se matiza con la ironía burlona de la crítica a la Iglesia y a la figura del Restaurador.
3. llegada de los animales, uno de los cuales es obsequiado al Restaurador, “muy amigo del asado”. Aquí, el narrador abandona la ironía para dar lugar a la crítica explícita:
¡Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la Iglesia tenga la llave de los estómagos!
Pero no es extraño, supuesto que el diablo con la carne suele meterse en el cuerpo y que la Iglesia tiene el poder de conjurarlo: el caso es reducir al hombre a una máquina cuyo móvil principal no sea su voluntad sino la de la Iglesia y el gobierno. Quizá llegue el día en que sea prohibido respirar aire libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de autoridad competente. Así era, poco más o menos, en los felices tiempos de nuestros beatos abuelos que por desgracia vino a turbar la revolución de Mayo. (…)
Es de creer que el Restaurador tuviese permiso especial de su Ilustrísima para no abstenerse de carne, porque siendo tan buen observador de las leyes, tan buen católico y tan acérrimo protector de la religión, no hubiera dado mal ejemplo aceptando semejante regalo en día santo.
4. descripción del Matadero, precedida por la intención explícita del narrador de “hacer un croquis de la localidad” para que el lector pueda percibir “todo lo horriblemente feo, inmundo y deforme de una pequeña clase proletaria peculiar del Río de la Plata”.
5. la narración de la secuencia de hechos: la persecusión del toro, la muerte del niño, la aparición del unitario y su posterior tortura y muerte.
En las cuatro primeras secuencia predomina la descripción mientras que en la última prevalece la narración. En “El Matadero” hay narración:
Sucedió, pues, en aquel tiempo, una lluvia muy copiosa…
El toro entretanto tomó hacia la ciudad por una larga y angosta call…
escripción de lugares:
La perspectiva del matadero a la distancia era grotesca, llena de animación. Cuarenta y nueve reses estaban tendidas sobre sus cueros y cerca de doscientas personas hollaban aquel suelo de lodo regado con la sangre de sus arterias. En torno de cada res resaltaba un grupo de figuras humanas de tez y raza distinta. La figura más prominente de cada grupo era el carnicero con el cuchillo en mano, brazo y pecho desnudos, cabello largo y revuelto, camisa y chiripá y rostro embadurnado de sangre.
de situaciones:
Hacia otra parte, entretanto, dos
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