El principe, politicas publicas

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Licenciatura en Negocios Internacionales

Quinto tetramestre A

POLITICAS PUBLICAS

Unidad 3

Cristal Lemizeth Palacios Arce

A207606

Profesor: Alan Rivera Téllez

Monterrey N.L. a 08 de diciembre de 2020

Para hacer un análisis correcto sobre “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo primero debemos definir que las políticas públicas son todas las acciones o programas que el gobierno coordina para lograr el bien común en la sociedad, busca que todo lo que sus habitantes necesitan se cumpla intentando ser justo para todos, Ahora bien, acotemos que el libro fue escrito en 1532 y lo descrito en él puede diferir de alguna manera con lo que conocemos hoy en día.

CAPÍTULO I: De las distintas clases de principados y de la forma en que se adquieren.

En este primer capítulo el autor nos habla sobre los tipos de soberanía (repúblicas o principados). Los principados pueden ser hereditarios o nuevos, entendemos por lo primero que se han ido pasando de padres a hijos mientras que si hablamos de los nuevos sabemos que son de nueva adquisición o se han agregado al estado.

CAPITULO II: De los principados hereditarios

En el se habla sobre los principados hereditarios y como es necesario mantener una continuidad para así evitar el sobresalto de la sociedad que ya está acostumbrada a sus líderes, digamos, ya se tiene cierta preferencia por la familia que está reinado y un cambio total significaría nuevos problemas de adaptación.

CAPITULO III: De los principados mixtos

Como ya habíamos anotado brevemente en el capítulo I, una forma de nuevo principado consiste en agregar uno nuevo a uno antiguo. Dado a que usualmente estos se consiguen levantándose en armas o de forma violenta, explica lo complicado de mantener la simpatía del pueblo y aconseja además que es importante de no alterar las costumbres y leyes del principado original para evitar revueltas. Finalmente, en caso de tener un territorio que ya tiene un idioma establecido, así como sus usos y costumbres será el nuevo príncipe quien deba adaptarse a ellos si no quiere perderlo pronto.

Básicamente, hace énfasis en adaptarse o eliminar al pueblo, no descarta el establecimiento de nuevas costumbres, pero si lo necesario de “ganarse” a la mayor cantidad de adeptos y no permitir la entrada de otro extranjero que tenga antes que él la simpatía de la mayoría.

CAPITULO IV: Por qué el reino de Darío ocupado por Alejandro, no se sublevó contra los sucesores de este después de su muerte.

Recalca la importancia de saber elegir a los ministros que acompañarán al príncipe en su gobierno. Reconoce que es un movimiento inteligente elegir de entre los siervos para tenerlos como parte de su equipo pues al dejarse asistir por nobles ellos contarán con sus propios súbditos que ya sentirán afecto por su señor y lo verán como una máxima autoridad, dejando de lado al príncipe y derivando en la dificultad de gobernar sobre todos.

CAPITULO V: De qué modo hay que gobernar las ciudades o principados que, antes de ser ocupados, se regían por sus principales leyes

Cuando el estado tenía sus propias costumbres o leyes y recién se adquiere (principados nuevos) es más complicado gobernarlos, Maquiavelo nos enseña tres modos de hacerlo: destruirlo, vivir en él o imponer las leyes y hacerlas cumplir mediante las personas que se conviertan en sus asistentes. Es importante hacer parte a los siervos de este cumplimiento de leyes, elegir a los mejores y que sea el mismo pueblo quien haga que las leyes se lleven a cabo con sus semejantes. Cuando hubo una república previa la mejor opción es optar por su destrucción o que sea el gobernante quien se adapte a las leyes anteriores.

CAPÍTULO VI: De los principados nuevos que se adquieren con las armas propias y el talento personal

Se continúa hablando de los principados de nueva creación, en este caso de aquellos que fueron adquiridos por la virtud del gobernante y sus propias armas. Se dice que estos son más fáciles de conservar, no es tan fácil conseguirlos, pero lo posterior y la simpatía de sus habitantes se logran sin problemas al haberse presentado como un aliado.

CAPÍTULO VII: De los principados nuevos que se adquieren con armas y fortuna de otros.

Al contrario del anterior, se dice que los principados obtenidos sin esfuerzo y sin tener conocimiento de como es mandar no serán duraderos. Dependerá sobremanera de si se está dispuesto a aprender como ganar los méritos para ser respetado por el pueblo antes de llegar al principado. Se deben colocar cimientos con anticipación.

CAPÍTULO VIII: De los que llegaron al principado mediante crímenes

Existe una tercera manera de llegar al principado sin embargo no es la más ética, se refiere a haberlo logrado por medio de violencia, asesinando a todo aquel que pudiese significar un obstáculo y hacerse entonces con el poder.

Explica que incluso para la crueldad hay formas de uso, contrario a lo que se podría pensar, apoya ser cruel en casos estrictamente necesarios y no repetir abusivamente. Si alguien ya ha llegado al poder por medio de crímenes, será necesario que los cometa todos e una sola vez y pueda conquistar al pueblo con su propia carisma.

CAPÍTULO IX: Del principado civil

Este capítulo trata sobre que sucede cuando un ciudadano normal se convierte en príncipe por ayuda de externos. Por lo regular, pasaba cuando la sociedad elegía y veía a uno de sus semejantes como príncipe y lograba implantarlo sin importa la opinión de los nobles.

Aunque suena algo ideal, entendemos también que no se tienen los cimientos de los que se hablaba anteriormente y aunque con su pueblo estará bien será incapaz de gobernar otro o ganar batallas enemigas dada su inexperiencia.

CAPÍTULO X: Cómo deben medirse las fuerzas de todos los principados

Se debe identificar si el estado puede sostenerse por si mismo o si necesita forzosa ayuda de otro, En caso de un pueblo independiente y bien fortificado será presa difícil para otros y no será fácil de asaltar (esto, causa el desistimiento del enemigo) mientras que los más débiles siempre serán material para conquista.

CAPÍTULO XI: De los principados eclesiásticos

Dada su naturaleza religiosa no son fáciles de adquirir pero una vez en el poder el estado no supondrá ninguna dificultad de gobierno pues se rigen por las leyes superiores de dios y todos los miembros del mismo continuarán siguiéndolas sin chistar.

CAPITULO XII: De las distintas clases de milicias y de los soldados mercenarios

Divide a las tropas en mercenarias, auxiliares y mixtas dejando claro desde un inicio la inutilidad de las mercenarias y las auxiliares. De las primeras nos dice que son inseguras pues son hombres traicioneros que no tienen buena fe y mucho menos servirán al príncipe sin condiciones,

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