El túnel- Ensayo

EL TÚNEL

Publicada en 1948, El túnel es la primera de las tres novelas que componen las enigmaticas obras literarias del escritor argentino Ernesto Sábato, uno de los más destacados narradores que dio a conocer el llamado Boom de la literatura hispanoamericana en los años 60 del pasado siglo. Esta generación fue marcada profundamente por el momento histórico que vivieron puesto que su forma de escribir es innovadora, gracias a los cambios producidos en esa época.

Un túnel por definición, es una obra subterránea que comunica dos puntos para el transporte de personas o materiales. La mente de Juan Pablo Castel funcionaba como un túnel, que comunicaba los pensamientos, las emociones y las sensaciones que experimentaba día a día. El túnel mental de Castel estaba hecho a base de prejuicios e inseguridades. Su talento innato de pintar lo había llevado a un lugar en la sociedad que profundamente odiaba. La vitrina en la que se encontraba como pintor reconocido lo exponía a lo que más detestaba. La constante e inevitable crítica o elogio por parte de expertos y personas en general exaltaba aún más el poco o nulo aprecio por las personas. Dentro del túnel mental de Castel los pensamientos de desprecio, repulsión y odio parecían ser los únicos. Hasta que un día apareció una luz, tenue, pero brillante. Esa pequeña luz desataría un vendaval de emociones, sensaciones, acciones y pensamientos que terminarían por convertir la vida de Juan Pablo Castel en una cárcel disfrazada de túnel.

Me parece apropiado, así como lo encontré en la novela poder desnudar un poco a los personajes principales y con desnudar me refiero únicamente al estado en el que se encontraban, la ropa se les cayendo en el trascurso de las páginas.

Juan Pablo Castel: era un hombre tímido, según él decía al principio de la obra. Era un tipo que lo examinaba todo, todo lo planeaba, todo lo pensaba hasta llegar a una conclusión. Era un poco desconfiado, con emociones descontroladas. uede llegar a ser muy violento, pero también muy frágil e inestable.

María: era una persona manipuladora, le gustaba engañar a los hombres, como si le gustara lastimarlos y disfrutara de esto. Era una persona difícil de entender, difícil de conocerla a fondo y penetrar en su corazón, que parecía de piedra. Durante toda la novela lleva siempre muchas incógnitas, es un personaje sombrío y misterioso. Nunca se sabe con certeza que es lo que piensa, ni cómo vive, ni lo que en realidad siente.

Allende: Allende quien es el marido de María, es un personaje secundario sumamente confiado, ingenuo, crédulo y seguro del amor. El único personaje al que me permitiré describir su físicamente es alto, flaco y ciego, dejando la mejor parte para el final, un punto clave dentro de la obra.

Hunter: Aparentemente su amante y también su primo. Es una persona superficial y trivial.

Mimi: Representa todo lo que Castel detesta de la sociedad, la soberbia, la falsedad. Su personalidad es tan abstracta, que no tiene un nombre real.

El relato se divide entre Buenos Aires y en la Estancia al igual que la cárcel y la exposición de arte, los hechos reflejan un ambiente de malos entendidos creados por la falta de comunicación y la desconfianza. Y es precisamente el ansia de comunicación, unida al temor de verse sorprendido unilateralmente en su intimidad que es capaz de cometer el más ruin de los actos.

El amor no mata, pero los que sufren de amor o desamor asesinan a lo que no pueden tener. Sin indirectas ni escalas Juan Pablo Castel en las primeras letras confeso su crimen. Solo el sabrá si el crimen fue enamorarse o matar. Castel encontraba la paz y el poco equilibrio mental en las pinceladas de sus famosos cuadros. En las obras plasmaba lo que sentía y veía del mundo. Un mundo en el que no le gustaba vivir ni ser parte. Ese pensamiento lo externaba en sus relaciones personales. Evitando lo más posible a las personas y sus estúpidas, vanas y vacías conversaciones.

Castel era del tipo de persona controladora, analítica, reflexiva, hermética. En apariencia una persona tranquila, en el interior una máquina de pensamientos que imaginaban un sin número de situaciones y escenarios que podrían ocurrir en cualquier momento. La necesidad de tener el control de las cosas lo llevaría a caer en el abismo de la incertidumbre y de la locura. Hablando de sí mismo, Castel explica cómo una simple noticia, un gesto de otra persona, una palabra poco feliz podían dejarlo "aplastado" o provocarle una revulsión masiva al punto de quitarle el apetito.

Su lista de aversiones es extensa y va de lo más trivial a lo más trascendental de la condición humana. Al principio mencione que el amor no mata, pero vaya que si cambia a las personas a extremos y niveles que solo la locura comprende.

La luz brillante aparecería un día no planeado por Castel, pero en el lugar y de la forma ideal. El cuadro pintado por Juan Pablo estaba en exhibición, y como era de costumbre críticos y expertos en arte conversaban sobre el cuadro.

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