Elegí Vivir

Aquel verano leí un libro, en realidad leí bastantes libros, pero este me impresionó mas que el resto y lo sentí mio y lo hice parte de mi, se trataba de una historia veridica, contada por su protagonista: una joven que había perdido sus extremidades en un accidente ferreo, contaba su proceso de rehabilitación y todo lo que ello implica, su testimonio era increible y a pesar de que ella no era una escritora, sino una estudiante de medicina era capaz de decir y expresar ciertas cosas que hacían que el corazón se apretara y asomaran las lagrimas tranquilas y silenciosas por mis mejillas, aquella joven, chilena, como yo habia tenido el valor de ir en contra a la estupida lógica de tener que estar postrada por el resto de sus días y había logrado ponerse prótesis y caminar, escribir e incluso andar en bicicleta ¡Y había perdido sus extremidades!, ahí me pude dar cuenta que mis problemas, mis minusculos problemas, al igual que todo en la vida tenían una solución, solo bastaba que yo dé el paso y sea perseverante, como aquella joven que no le permitió al destino que le quitara el mayor regalo de Dios para ella: la alegría de vivir. Se defendió con las armas mas fuertes que tenía: la fe, la perseverancia, la esperanza y el amor, aquel ingrediente tan importante en cualquier circunstancia de la vida: el amor, ella eligió vivir, tal como lo dice el nombre de su libro, le tocó elegir y como muy pocas personas eligió bien. Esta historia hizo que yo pudiera ver mas allá de mi nariz, logré darme cuenta de que hay miles de personas en el mundo sin familia, viviendo de nuestras sobras y muchas veces muriendo de nuestras sobras. Nunca en mi vida he vuelto a sentir aquellas ganas de vivir, nunca antes había sentido aquellas ansias de ayudar y mostrar al mundo que hay cosas tan sencillas en nuestro día que ha que disfrutar, que hay personas tan cercanas a las que es necesario decir “te quiero”, aprendi que hoy vivo por algo, porque Dios lo quizo así …

...