Ensayo Del Libro Utopia - Tomas Moro
Enviado por bhzd10 • 5 de Enero de 2013 • 2.449 Palabras (10 Páginas) • 6.089 Visitas
Esta obra escrita por Tomas Moro es una vista a la realidad idealizada de dicho autor, aquí nos plasma y propone una república que le garantiza un margen de felicidad a sus habitantes a cambio de trabajo, esfuerzo y colaboración mutua.
Podríamos perfectamente comparar y realizar similitudes entre una entidad cooperativa y lo que Tomas esperaba de su isla “La utopía”, toda cooperativa espera y anhela la participación activa y equitativa de sus integrantes a fin de establecer una sociedad productiva y benéfica para cada uno de ellos y esto es pues en resumidas palabras el interés que nuestro autor nos quería transmitir a través de su escrito; como bien dijimos al inicio de nuestro ensayo “utopía son todos aquellos sueños no realizados pero no irrealizables” y esperemos que lo que quiso incentivar, plantear o proponer Tomas Toro no se quede en un libro, que no sean solo palabras o idealizaciones, que no se quede en una simple y lejana UTOPÌA, si no que por lo contrario cada uno de los que hemos tenido el placer y el gusto de leer el ejemplar lo llevemos en la medida de nuestras capacidades e iniciativas a la práctica.
Iniciemos pues de esta manera a relatar de una forma general los aspectos más interesantes, que a mi parecer trata nuestro santo en su obra, dejando en claro que no es nada fácil escoger lo que tiene mayor importancia en un libro en el que todo lo que dice es importante.
“La injusticia podría evitarse creando medios para que los ciudadanos puedan ganarse la vida mediante el trabajo manual y la agricultura”.
Aquí se aboga en defensa del ciudadano, comentando que son los “señores” los que los convierten en malhechores, encarcelándolos o pagándoles con la muerte. Critica a los que se creen servidores de la República, al Rey, a los caballeros sirvientes, señores quienes se creen sabios y tan solo oprimen a los trabajadores con sus leyes injustas e interesadas a bienestar propio.
Alude a Inglaterra y Francia, diciendo que allí, los hombres de guerra son ociosos mercenarios, a quienes se les da más importancia, simplemente porque conservan la paz o mejor hacen la guerra; para lo cual, los gobernantes, tratando de mantenerlos ocupados, les improvisan guerras convirtiéndolos en asesinos; pero cuando vienen de la guerra inútiles, inválidos y enfermos los expulsan y pasan a ser pobres.
Aparecen los caballeros "justos", que se creen justos, pero mediante fraudes y artimañas les usurpan las tierras a los colonos y todo cuanto tienen, empujándolos a la condición de mendigos y ladrones para luego ser encarcelados o pagar con la muerte.
Esto si lo analizamos con sigilo y paciencia, y actualizándolo un poco a nuestros tiempos, podríamos encontrar situaciones muy similares en nuestra sociedad y eso teniendo en cuenta que vivimos en un mundo supuestamente mejor y moderno pero para aspectos superficiales porque en cuestión de humanismo no es mucho lo que hemos progresado; o no son comunes en nuestro periodo de existencia escuchar acontecimientos como: los desplazados, la miseria, los niños trabajadores, atracos, muerte, malos gobiernos a quienes lo único que les interesa es llegar al poder para hacer con el país lo que se les venga en gana sin medir consecuencias, ni mirar las necesidades de su pueblo y beneficiando solo a unos pocos los cuales son los dueños del capital o creando políticas que beneficien al imperio.
Tomas nos dice que la ambición, la irrazonable codicia y el materialismo, la lujuria y la glotonería, de esta clase de poderosos señores, solo llevan a la extrema condición de baja moral. O la droga, los juegos de azar, la prostitución, la degradación del hombre y la explotación del hombre por el hombre entre otros ¿no son acaso producto indirecto de estas situaciones?
Los utópicos vivían en una lucha continua por conocer la verdadera felicidad y la encontraron de cierta manera en las actividades que los complacían a ellos y que los ayudaban pero esta vez no solo a ellos si no que también al resto de la sociedad, pero aquí encontramos de nuevo una dislocación con respecto a el significado que le otorgamos nosotros actualmente a la felicidad convirtiéndola de esta manera en la complacencia de nuestros caprichos y necesidades terciarias, sin ningún interés en el bien mancomunado.
Menciona que en la República de Platón y en Utopía hay paz, la verdadera, porque todas las cosas son en común, porque las leyes son pocas y bien aplicadas. Insiste en que las ciudades deben tomar ejemplo. Les gusta decir la verdad aunque sea desagradable, así como Cristo dijo la verdad y lo hizo públicamente.
Mientras haya un solo hombre, dueño absoluto de lo suyo, habrá injusticia y pobreza.
Por otro lado donde hay orden, organización, bien común, trabajo, estudio y dedicación, habrá prosperidad justicia y paz son ejemplificaciones que realiza el autor con respecto a las otras ciudades y la utopía en donde según se percibe se convivía con tal armonía que pareciese el paraíso encarnado.
Démosle paso entonces de esta manera a describir brevemente y con rasgos generales a lo que nuestro anfitrión llamo “La utopía”
Esta isla está constituida por ciudades - estado; donde existen granjas, y donde hay un jefe llamado filarca, que lo podríamos comparar en nuestra época con el presidente pero con una diferencia: que no era elegido para que beneficiara a su círculo social, los presidentes tratan de asegurar su fortuna y la de sus amigos políticos maquillando las leyes para así poder burlarlas, en cambio en la utopía el filarca era elegido para guiar a su pueblo por medio del buen ejemplo.
Pone de manifiesto que en la isla Utopía todos trabajan en cosas productivas y no inútiles, como en otros lugares, de modo tal, que lo que se produce es suficiente para la subsistencia, la comodidad y el placer.
La ciudad está compuesta por familias, y a éstas, a su vez, la componen los parientes, las mujeres al casarse, van a la casa de su marido, no así los varones que siguen en su casa y el jefe es el más anciano.
En la ciudad se establece el número de habitantes que debe mantener, como así también, el número de hijos que puede mantener una familia, la relación de los ciudadanos.
A la hora de la alimentación, los primeros son los hospitales, que son tan amplios, aparentando ser otras ciudades. Y están muy bien dotados
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