Ensayo Epistola A Los Romanos
Enviado por jodido05 • 3 de Abril de 2014 • 357 Palabras (2 Páginas) • 399 Visitas
Informe de lectura sobre “Epístola a los Romanos”, de San Pablo
De acuerdo con la Epistola a los Romanos, San Pablo lo que quería comunicar y su propósito era proclamar la Gloria de Dios y el señor Jesucristo mediante la enseñanza de la doctrina, y la enseñanza de la palabra a sus creyentes quien él llamaba “amados de Dios y llamados a ser santos” (Romanos 1:7); el libro de San Pablo a los Romanos es una obra de doctrina y puede ser visto como la necesidad de justicia y justificación. Guiado por el espíritu Santo, Pablo condena a todos los hombres por su pecaminosidad, el expresa su deseo por predicar la verdad de la palabra de Dios a aquellos que estaban en Roma, tenía la esperanza de que los hombres permanecieran en el camino correcto, señala que él no se avergüenza del evangelio (Romanos 1:16) porque es el poder mediante el cual todos pueden ser salvados.
En la carta a los Romanos, Pablo no nos habla de Dios, de quien es él y lo que ha hecho. También nos habla de Jesucristo, de lo que él logró con su muerte; nos habla de lo que éramos antes sin Cristo, y de lo que somos o seríamos después de confiar en Cristo. Hace referencia a que mientras éramos pecadores, Cristo murió en la cruz para salvarnos.
Pablo en la carta a los Romanos, utiliza varios personajes y eventos del antiguo testamento para ilustrar de alguna manera su testimonio; Abraham creyó y fue justificado por su fe, no por sus obras (Romanos 4:1-5). En Romanos 4: 6-8, Pablo hace referencia a David quien reitera antes que “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el señor no inculpa de pecado”; Pablo también utiliza la historia de Sara e Isaac, el hijo de la promesa, para ilustrar el principio de la promesa de la gracia divina de Dios A través de Cristo.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
Sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. (Romanos 12:1)
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